Aceites de Primera Presión en Frío: ventajas y obtención

Publicado: 28/09/2010 - Actualizado: 17/10/2018

Se habla de las grandes ventajas de los aceites de primera presión en frío pero no siempre se sabe por qué son tan benéficos para la salud en general. Sin embargo, la ventaja entre los aceites refinados y los obtenidos en primera presión valen la pena como para que la próxima vez que elijamos un aceite nos fijemos que en su etiqueta diga "primera presión en frío". 

¿Cómo se obtienen un aceite de primera presión?

Estos aceites se obtienen mediante la presión mecánica ya sea de las semillas, frutos o granos correspondientes, los cuales se decantan y filtran. Cuando el aceite se refina demasiado, es decir, se procesa, provoca que el aceite se convierta en una sustancia grasa purificada, la cual puede conservarse y verse agradable pero no contiene sabor, nutrientes ni valores terapéuticos o curativos.

Ventajas de los aceites de primera presión en frío

  • El aceite conserva todas sus vitaminas y aporta al organismo elementos como los ácidos grasos.
  • Son rica fuente de vitamina F, la cual es indispensables para su buen funcionamiento intestinal, ya que actúa como reconstituyente de la capa mucosa del intestino, además de que ayuda a combatir una larga lista de enfermedades.
  • Con alto contenido de fitoesteroles, es decir, sustancias activas.
  • Son usados con gran éxito para cumplir funciones terapéuticas, ya sea en tratamientos donde el aceite se aplique externamente o en tratamientos donde se consuma con dosis adecuadas.

Algunos ejemplos de aceites de primera presión en frío y sus ventajas particulares

Al margen de las propiedades que destacan de los aceites de primera presión, cada aceite contiene aportes muy especiales según la semilla, fruto o grano que se utilice en su elaboración. Aquí algunos aceites de primera presión y sus cualidades específicas:

  • Aceite de sésamo: con altas propiedades antioxidantes, retarda el envejecimiento celular y vigoriza la reproducción y buen desempeño celular, evita que las grasas se acumulen en las  paredes arteriales, estimula la formación hepática de colesterol bueno y reduce el colesterol nocivo, además de que beneficia la buena circulación. Bueno en tratamientos para combatir arteriosclerosis, trombosis arterial y ayuda a reducir el riesgo de padecer un infarto de miocardio.
  • Aceite de oliva: ayuda a asimilar las vitaminas como la A, D y K, rico en ácidos esenciales que el cuerpo no puede producir. Rica fuente de antioxidantes, beneficia al hígado, ideal para regular el intestino y con propiedades afrodisiacas. Rico en vitamina E, un buen manjar para la piel seca o dañada por el ambiente. 
  • Aceite de almendras: estupendo para la piel, combate estrías, tiene propiedades emolientes,  hidratantes y es buen desinflamante. Combinado con aceite de rosa mosqueta es ideal para combatir arrugas, estrías, etc., así como dar brillo y suavidad al cabello. Tomado, tiene efectos laxante.
  • Aceite de Onagra: rico en ácidos grasos esenciales Omega- 6 (poliinsaturados como el ácido linoleico, 70 % y ácido gamma-linolénico 10 %), bueno entre otras cosas para el correcto funcionamiento y estabilidad de las membranas de las células del organismo, ayuda a la salud del sistema nervioso y hormonal, además de la regulación de los procesos de coagulación.
  • Aceite de soja: alto en ácidos grasos poliinsaturados (62%) y ácidos grasos monoinsaturados (16%). Ayuda a proteger el sistema cardiovascular ya que posee alto contenido en ácidos grasos omega 3 y omega 6. Protege el sistema nervioso, reduce el colesterol nocivo y contrarresta los efectos de la menopausia, ya que es rico en isoflavonas. Rico en vitamina E y vitamina A, por lo que es recomendable para tratar problemas de la piel.

¿Cómo reconocer un aceite de primera presión en frío?

  • Por su envase oscuro o entintado para proteger al aceite de la luz y que este conserve todas sus propiedades nutritivas.
  • El precio de estos aceites es mayor que el aceite refinado con calor, sin embargo, pagar la diferencia de costo vale la pena ya que representan un enorme beneficio a la salud.
  • Cada vez que vayas a comprar un aceite ya sea de oliva, onagra, sésamo, etc., revisa que el empaque  contenga la leyenda “primera presión en frío”, y que sea de origen biológico preferentemente. No te vayas con la idea de que “Extra virgen” o “Virgen” garantiza que se haya sido obtenido de la primera presión en frío. Se denomina aceite virgen a aquel que se ha obtenido por procesos físicos o mecánicos (tanto centrifugación como presión de la pasta de aceituna, en el caso del aceite de oliva. Por lo tanto, el zumo de la aceituna, en este ejemplo, es aquel con denominación “Aceite de oliva Virgen. Cuando se le añade l apalabra “extra”, significa que el zumo de la aceituna no tiene defectos de sabor u olor y que por lo tanto es “extra”.
  • Evita de los aceites que aseguren un sabor suave o purificado, ya que seguramente están muy refinados.
  • Los aceites que se usan en casa para cocinar por lo general son en un 90% refinados, han estado sometidos a elevadas temperaturas para conseguir extraer mucho más aceite, además de que se les agregan conservadores. Estos aceites calentados, son en verdad muy dañinos para la salud en general. En caso que los uses, procura nunca reutilizarles.

¿Cómo usar los aceites de primera presión en la cocina?

Puedes usarlos para preparar ensaladas, dips, aderezos, mantequillas, sopas, carnes, para untar en el pan, etc. El cuidado que debes tener es que siempre los consumas de forma cruda, no los calientes, para que te aporten todo sus beneficios.

¿Cómo conservar los aceites?

Si adquieres un aceite de primera presión en frío, busca un lugar donde este resguardado de la luz solar, debe ser u lugar fresco y seco. La luz solar puede acelerar su caducidad (arranciar) y además pueden provocar que su composición nutricional se descomponga.

Acerca del autor
  • K. Laura Garcés G

    Escritora, terapeuta y conferenciante. Es una amante de la medicina natural y del poder de la mente y las emociones en el cuerpo y la vida.  Además, ha estudiado nutrición y desarrollado dietas apropiadas para apoyar este proceso de curación.Ha escrito más de 1500 artículos en revistas de España y México, ganadora de dos concursos literarios. Linkedin