Amor y dolor: regálale una cura infalible a tu corazón
¿Sufres de amor? ¿Te duele que no esté a tu lado? ¿Ya no sabes qué hacer para que se fije en ti? Entonces necesitas una cura para tu corazón. Si el amor es algo maravilloso… ¿por qué duele cuando amamos? Decir “Te quiero” y/o “Te amo”, tiene muchos significados, lo que hay debajo de estas frases son expresiones como: “Me importas”, “Quiero estar contigo”, “Gracias”, “Me gustas”, “Representas todo para mi”, “Te necesito”, etc. El amor está relacionado con sentimientos de atracción, y uno de sus misterios más profundos es quizá el hecho de entender porque a veces nos sentimos atraídos de formas muy profundas por personas que están lejos o que nos tratan “mal”, son indiferentes, abusan de nosotros, no nos hacen caso, etc. Un hueco se abre en el corazón y en el estómago, y entre mas la persona se muestra indiferente, lejana, abusiva, etc., mas parece que la amamos, o que la odiamos, pues el odio, bien se dice, mucho tiene que ver con el amor.
El dolor que causa el amor
El dolor emocional lo sentimos cuando somos rechazados, poco amados o no tomados en cuenta por esa persona que realmente nos importa: entre más dolor, mas el corazón duele, más hay depresión, sensación de que nada importa y que todo carece de sentido, todo luce plano, frio y superficial si no está esa persona a nuestro lado. El dolor que provoca el amor ha llevado a muchas personas a perder no solo el apetito sino la concentración, a reprobar materias en la escuela, a dejar trabajos o sus rutas de vida, a dejar amigos plantados e incluso, cuando el dolor es extremo, a ganas de no querer vivir más. Hay quienes describen e incluso hay frases en algunos acciones que dicen que cuando lo que amamos nos falta es como si nos faltara el aire, pues a este grado de necesidad llegamos.
¿A qué se debe este dolor?
Aunque suene un poco raro y contrario a lo que crees, el dolor es algo contrario al amor. El dolor está relacionado con un sentimiento de carencia, de insatisfacción, de frustración, vacío o de pérdida del sentido. El amor, por el contrario, está relacionado con un sentimiento de plenitud, de libertad, de realización y está lleno de sentido.
Cuando sentimos dolor por lo que amamos es porque, en el fondo, estamos de alguna forma dependiendo o necesitando mucho de esa persona para ser felices o para sentirnos, reconocidos, admirados, queridos, entusiasmados, aventureros, etc. Cuando perdemos o nos sentimos alejados de la persona que nos daba todo esto, entonces el vacio o la carencia se abre dentro de nosotros, ya no está lo que nos cubría este faltante, y entonces se abre este espacio de carencia en nosotros. Y es cuando empezamos a sentir dolor, la necesidad de alguien, la desesperación, y entonces buscamos desesperadamente (o según el grado de dolor) a esta persona, intentamos que vuelva a nuestro lado, que este con nosotros. Pero en el fondo, lo que necesitas empezar a entender, es que lo que realmente estas buscando es la forma de apaciguar tus propias carencias y soledades.
Por otro lado, cuando decimos sentimos dolor por alguien que amamos, es que también solemos idealizar demasiado a las personas, creemos que aquello que no esta es lo único que nos podría complementar. Cuando tenemos necesidades afectivas fuertes, la mente suele idealizar a las personas y nos enamoramos, y aunque hayamos convivido poco con ellas, la mente piensa que ahí hay todo lo que buscamos, y se siente atraída con la idea de que esa persona es lo mejor para llenarnos afectivamente. Lo que no sabe la mente es que si viviésemos con esa persona que creemos es “perfecta”, quizá no la aguantaríamos ni dos meses! Lo lejano siempre parece un ideal, lo prohibido es un blanco perfecto para que la mente pueda idealizar y dibujar a la persona que necesitamos, y aunque esta persona no sea así, la mente lo cree y se siente dispuesta a todo con tal de atraer esto a nuestra vida.
¿Cómo curar este dolor o este “mal de amor”?
Si estas padeciendo de dolor por alguien que amas no te preocupes que si hay cura. La pócima mágica para curar no está en que entiendas que ya llegara quien te ame o que no vale la pena esa persona, (cómo suelen muchas veces decirnos las personas a nuestro alrededor para consolarnos). Tú sabes que en estas frases no hay mucho consuelo pues la mente solo necesita a esa persona que amas y no hay quien pueda llegar ni quien pueda ocupar su lugar. La única e infalible cura no está en razonar que hay personas mejores o peores, sino en que empieces a curar tu mismo tus propias necesidades y carencias. ¿Cómo hacerlo? Empezando a hacerte feliz, a escucharte mas, a dejar de poner tu felicidad en los demás, pues la felicidad no la encontraras nunca allá afuera ni con nadie si no la descubres tu mismo primero, dentro de ti.
Quizá haya quien diga que si ha encontrado la felicidad en alguien, pero esta felicidad siempre será pasajera si uno no la encuentra en un mismo primero. En cuanto se vaya o aleje la persona que nos hace felices, sentiremos dolor y necesidad si no hemos trabajado con nosotros mismos en nuestras propias necesidades y carencias.
Así pues, aunque te duela mucho la ausencia o indiferencia de alguien, empieza por quererte mucho, aprende a estar contigo y a resolver tus sentimientos de infelicidad, empieza por dejar de juzgarte o criticarte pues esto provoca que te rechaces, desapruebes y hasta te desprecies, y si hay alguien más valioso que eso que dices amar eres tu mismo, dentro de ti esta todo un potencial enorme para encontrar la felicidad y el sentido de esta vida, si te desanima o desprecias lo que eres empieza por construirte una realidad donde te sientas realmente contento, si te rechazas y te desapruebas tu mismo, si no te pones atención y no tienes un jardín interior propio y hermoso, no podrás compartir lo que en verdad eres con nadie, si no te conoces cada día un poco mas y aprendes a ponerte en paz con las cosas que vives en tu vida, no estarás en paz contigo ni con nadie, y te dolerá mucho siempre que alguien que amas se vaya de tu vida pues solo te recordara lo mucho que necesitas amarte y quererte tu mismo.