Árnica Montana para Golpes, Torceduras y más
Se trata de una planta de la familia de las Asteraceae, es originaria del centro y Sur de Europa, que crece sobre todo en las praderas de las montañas. Su recolección silvestre intensiva, ha puesto en riesgo a esta planta, llevándola casi a la extinción en algunos lugares, es por ello que se han establecido medidas de control para su conservación.
Hoy en día se cultiva en varias partes del mundo, como Alemania, España, Hungría y el Reino Unido, aunque aún se recolecta de forma silvestre en lugares como Rumania y España.
Propiedades
El árnica montana, es un remedio popular para tratar los dolores, producidos por lesiones deportivas, así como la inflamación que las acompaña. Además puede ser una planta de utilidad en el tratamiento de enfermedades relacionadas con las articulaciones como la artritis y artrosis. También se puede emplear para disminuir los hematomas.
Componentes
Entre sus activos destaca las lactonas sesquiterpénicas que intervienen en inhibiendo la activación del factor de transcripción NF-B, interfiriendo de esta manera con la regulación genética que codifican muchos mediadores inflamatorios. Además, se ha relacionado a estos compuestos con beneficios para el músculo liso asociado a vasos sanguíneos.
Otros compuestos en el árnica, son los polisacáridos que estimulan la fagocitosis, y reducen los hematomas.
Aplicaciones para la salud
Dependiendo del medicamento que se va a elaborar se utilizan las distintas partes de la planta, por ejemplo, para la fitoterapia, se suele utilizar el capullo de la flor, y para los medicamentos homeopáticos, suele emplearse la planta entera (incluyendo raíz).
Para el dolor: El árnica se utiliza de forma externa para calmar el dolor y la inflamación, producida por lesiones, accidentes, o traumas quirúrgicos, incluyendo hematomas, esguinces, torceduras, contusiones, y los edemas relacionados a fracturas.
Para artritis: Se puede utilizar como complemento en el tratamiento de enfermedades como la artritis, así como la gota, artrosis, y otras enfermedades que afectan las articulaciones y/o los músculos produciendo inflamación.
Para problemas respiratorios: El árnica también se ha utilizado para tratar problemas respiratorios, como tos o bronquitis, era conocida como “tabaco de montaña”, ya los montañeses solían fumarla para tratar estos males, sin embargo, esta aplicación ha caído en desuso, ya que suele resultar irritante.
Presentaciones
Se puede utilizar de forma externa, ya sea como ingrediente de una pomada, crema, gel, aceites, etc. O bien utilizando un paño húmedo en una solución diluida de árnica.
El uso interno, es sólo empleado en homeopatía, gotas, tabletas, etc. Los estudios han demostrado que el árnica montana es un efectivo antiinflamatorio, inclusive comparado con el ibuprofeno, uno de los fármacos comúnmente utilizados para tratar la inflamación.
Recomendaciones
El árnica montana no debe ser empleada sobre heridas abiertas, ya que puede ser irritante y para su uso externo, se recomienda un producto que lo contenga, o bien diluir el árnica en agua, si se utiliza sin diluir puede generar erupciones.
El árnica suele ser un remedio natural para los golpes leves y moretones a los que los niños están expuestos por su naturaleza inquieta.
Contraindicaciones
Evita utilizar el árnica si eres alérgico a sus compuestos o a plantas relacionadas como la manzanilla o la caléndula, si bien no es peligrosa, en estos casos podría causar picazón o erupciones.
Para su uso interno, debe ser sólo empleado, bajo la supervisión de un experto, ya que su ingesta directa de forma inadecuada, podría provocar mareos, temblores, vómitos. En dosis excesivas, puede generar dilatación de pupilas, dolor de cabeza intenso, e incluso parálisis muscular.
Si se está bajo un tratamiento anticoagulante, se recomienda evitar el consumo de algún medicamento a base de árnica de uso interno, ya que puede favorecer el sangrado.