Asma: alimentos, dieta y hierbas

Publicado: 24/11/2010 - Actualizado: 21/06/2016

El asma es un padecimiento el cual se caracteriza por ser una afección cuyo principal síntoma es que la persona tiene dificultades para respirar, sobre todo en la noche, en donde por lo general además la asfixia va acompañada de ataques severos de tos. Estos síntomas se deben principalmente a que las vías aéreas, ubicadas dentro de los pulmones y cuya función es llevar aire a los pulmones, se hacen cada vez más pequeñas, de una forma muy similar a como se van empequeñeciendo las ramas de un árbol. Las vías aéreas (bronquios y bronquiolos)  se engrosan y lucen como estranguladas, hay excesiva mucosidad, lo cual provoca que la captación de aire sea menor y venga la sensación de ahogo y opresión en el pecho. 

¿Quiénes son más propensos a padecer asma?

El asma se puede manifestar a cualquier edad y en cualquier sexo, pero por lo general, las personas más susceptibles a padecerlo son aquellas con un sistema inmune deficiente y un ambiente emocional acalorado y opresivo.

Síntomas:

• Dificultad respiratoria en la noche o al realizar actividad física.
• Ataques de tos severos.
• Expectoración.
• Sensación de pecho oprimido
• Silbido al respirar que proviene del pecho.
• Fatiga o cansancio.

Causas:

Los factores que provocan el asma son:

• Inadecuados hábitos alimenticios o de vida.
• Angustia prolongada y frecuente.
• Causa emocional: tensión y sensación de estar siendo “asfixiado”. Esto ocurre muchas veces en los niños, cuando los padres o adultos alrededor que conviven frecuentemente con ellos (como abuelos, maestros, etc.) son muy absorbentes, obsesivos o están “encima” de los niños, regañándoles, indicándoles lo que tienen que hacer, juzgándoles y controlándoles “hasta la respiración. La sensación de “no poder respirar por mi cuenta”, es lo que provoca y acentúa el asma.    
• Las crisis suelen acentuarse o ser más frecuentes en climas fríos, extremosos o en primavera u otoño. 

Alimentos y dieta para controlar y sanar el asma

El cuerpo posee una capacidad auto-curativa poderosa, en realidad, la enfermedad sólo se manifiesta cuando se juntan ciertos factores que impiden que el cuerpo se equilibre y sane por si solo. Lo único que podemos hacer nosotros es impedir o dejar fluir esta habilidad regeneradora y reparadora del organismo. Cuando impedimos esto, el cuerpo se debilita, se vuelve muy sensible al medio ambiente y reacciona de forma desequilibrada mediante lo que se conoce como enfermedad.

Siendo el alimento un apoyo básico en toda enfermedad, es importante que la persona asmática tenga una dieta adecuada y que le ayude a reparar y reequilibrar toso su organismo y sistemas para una efectiva recuperación. La siguiente guía dietética para asmáticos aplica en adultos y niños, excepto cuando se indica lo contrario.

Los alimentos no permitidos:

• Azúcar refinada y derivados, los cuales crean mucosidades y exceso de toxinas nocivas, además de que degenera e irrita el sistema nervioso y pone a las personas más predispuestas a la ansiedad, nerviosismo, pánico, tensión, etc.
• Fritos, embutidos de origen animal, carnes rojas y leche de vaca (quesos y derivados), ya que estos generan muchas toxinas en el cuerpo y aumentan la producción de moco, además de que bajan las defensas del cuerpo y llenan de grasas no benéficas el organismo.

Alimentos permitidos y aconsejados en la dieta:

• Cítricos (limón, toronja, mandarina, naranja, lima, etc.): altos en vitamina C, ayudan a eliminar toxinas, moco, gases y grasas nocivas y refuerzan el mecanismo de defensas del cuerpo y fortalecen y nutren las vías respiratorias. La mejor hora para tomar los cítricos de forma medicinal es por la mañana y en ayunas, los cuales ayudarán a limpiar sangre, pulmones e intestinos de forma eficaz.

• Frutas: las mejores frutas (sin contar los cítricos) para el asmático son: la piña, la guayaba, las uvas, el kiwi, los arándanos, las fresas y las bayas de goji. Todas estas frutas deben procurarse tomar en las mañanas. Las manzanas son excelentes por su capacidad relajadora y su aporte de nutrientes para fortalecer las vías respiratorias. Su mejor forma de consumo para fines medicinales es por la noche antes de dormir, ayudara a menguar los ataques de tos y asfixia, adem{as de que nutrirá los pulmones.  

• Vegetales frescos: ricos en vitaminas y nutrientes que sirven para reforzar las vías respiratorias y mantener el cuerpo libre de moco y toxinas. Además, son ricos en fibra, ayudaran a despejar los intestinos de materia toxica y a reducir la hipersensibilidad al ambiente (alergias). Los mejores vegetales para el asmático son: zanahoria, alfalfa, tomate rojo y cebolla. Se deben comer los vegetales frescos y al vapor, tres o cuatro raciones al día, ya sea en jugo o ensalada. 

 El ajo es especialmente poderoso para ayudar a combatir el asma, tiene una larga lista de cualidades entre las cuales destacan su potente capacidad antibiótica, bactericida y depurativa, además de contener minerales importantes para la restauración de tejidos. Entre otras de sus muchas bondades, el ajo tiene altas concentraciones de magnesio, el cual  juega un papel fundamental favoreciendo la actividad pulmonar y el flujo de aire. La mejor forma de tomar el ajo de forma medicinal es en ayunas o por las noches, acompañado de un vaso de agua tibia.  A los niños, debe dárseles machacado, un pedacito de ajo en los más pequeños y uno entero en los mayores. Es importante que el ajo no se coma entera, sino que se mastique. 

Leguminosas

• Leches vegetales: ideales para sustituir la leche de vaca y alimentar al cuerpo de forma óptima, no generan moco y aportan el calcio y nutrientes suficientes para el asmático. 

• Pescados y aceites vegetales.  

Plantas medicinales para el asma:

• Salvia, ortiga, matricaria, hisopo, hojas de amapola, eucalipto, limón, menta.

Fitoterapia para el asma:

• Hacer una infusión con tres gramos de pétalos de amapola, agregarlos a un litro de agua pura hirviendo. Dejar hervir 1 minuto y apagar. Reposar  5 minutos y colar. Beber dos cucharadas cada hora.
• Beber infusión de ortiga con una cucharada de aceite de oliva en las mañanas.

Acerca del autor
  • K. Laura Garcés G

    Escritora, terapeuta y conferenciante. Es una amante de la medicina natural y del poder de la mente y las emociones en el cuerpo y la vida.  Además, ha estudiado nutrición y desarrollado dietas apropiadas para apoyar este proceso de curación.Ha escrito más de 1500 artículos en revistas de España y México, ganadora de dos concursos literarios. Linkedin