Bilirrubina elevada: cómo bajarla naturalmente

Publicado: 26/08/2011 - Actualizado: 17/09/2018

La bilirrubina es un pigmento biliar que tiene un color amarillo o anaranjado. Este pigmento es el resultado de la degradación de la hemoglobina. La bilirrubina es un compuesto poco soluble en agua y es potencialmente tóxica y nociva.

La bilirrubina es emulsionada en el hígado con ácido glucurónico, lo cual produce una bilirrubina  llamada “directa”, que es soluble, no tóxica y se excreta fácilmente a través de la bilis.

Bilirrubina alta

A los niveles altos de bilirrubina se le conoce como hiperbilirrubinemia y esto a su vez se conoce como ictericia. Los niveles normales de ictericia son de aproximadamente 1mg/dL. Cuando estos niveles suben entre 2 y 3 mg/dL, entonces hay detección clínica de ictericia.

Cuando este aumento de bilirrubina es directa o conjugada, se elimina mediante la orina, la cual produce un color oscuro característico que se conoce con el nombre de coluria. Mientras ocurre el proceso de recuperación de una ictericia prolongada, la coluria puede menguar o desaparecer,  pero la ictericia aún puede prevalecer, por lo que no es síntoma de que esta haya menguado.

En caso contrario, cuando existe obstrucción de los conductos biliares  o una deficiencia o falla acentuada de la excreción hepática de bilirrubina, ésta no llega al intestino, lo que provoca que la coloración café de las heces fecales no suceda y las deposiciones sean blanquecinas (lo cual se conoce como acolia).

Causas de la Bilirrubina alta

La detección de bilirrubina alta puede ser directa o indirecta. La hiperbilirrubina indirecta es el aumento de bilirrubina por aumento del catabolismo de la hemoglobina, como en el caso de anemias hemolíticas o el síndrome de Gilbert, el cual se caracteriza por una disminución de la capacidad hepática de conjugación de la bilirrubina. Una causa poco frecuente es el síndrome de Crigler-Najjar, que suele diagnosticarse al momento de nacer por hiperbilirrubinemia acentuada de 20 mg/dL en Crigler-Najjar tipo I.

La hiperbilirubinemia directa se relaciona con afecciones hepáticas, cuando el hígado está débil y es insuficiente su capacidad de excreción.

El aumento de bilirrubina directa puede ser provocado por varias causas:

  • Hepatitis agudas: cuando el hígado sufre de inflamación aguda, puede ocasionar elevaciones acentuadas de la bilirrubina debido a la deficiencia de la excreción hepática. Las hepatitis virales (virus hepatitis A, hepatitis B), y hepatitis por toxicidad de medicamentos ya sea por paracetamol, o tóxicos como hongos), pudiese ocasionar daño hepático e ictericia.
  • Obstrucción de la vía biliar: lo cual sucede cuando hay presencia de cálculos hepáticos, o tumores de la vía biliar o páncreas.
  • Enfermedades del hígado como cirrosis biliar primaria, hepatoxicidad por exceso de medicamentos y/o tóxicos, etc.
  • Cirrosis: esta afección hepática puede provocar elevaciones progresivas de la bilirrubina. Cabe mencionar que el aumento de bilirrubina es una reacción que sucede relativamente tarde en afecciones hepáticas crónicas, y refleja un daño importante de la función hepática.Elevaciones aisladas de bilirrubina directa pueden ser provocadas por el síndrome de Rotor y Dubin-Johnson.

¿Cómo bajar la Bilirrubina naturalmente?

La bilirrubina elevada habla, en general, de una debilidad hepática, por lo que se debe de enfocar en tratar de fortalecer el hígado y eliminar el exceso de toxinas, así como ayudar a la recuperación del hígado mediante una dieta de calidad.

Dieta de restauración

  • Se recomienda que la persona se ponga a dieta de purificación dos días consecutivos comiendo una fruta, ya sea piña, naranja o uvas (escoger sólo una). Comer toda la que se apetezca durante el día, junto con dos litros de agua pura dosificándola en el día.
  • Luego, para el tercer día, hay que empezar a introducir alimentos paulatinamente, eliminando de la dieta por unos meses los siguientes: azúcar y harinas refinadas, huevo, leche de vaca y derivados, carnes rojas, comida procesada (chatarra), embutidos y fritos. Se debe procurar una dieta basada en vegetales frescos, cereales integrales y leches y aceites vegetales.
  • Beber dos litros de agua al día es básico para empezar un proceso de depuración de toxinas y grasas nocivas.
  • Las tisanas y tés no deben faltar en tu dieta. El té o infusión de alcachofa es excelente para depurar y fortalecer el hígado, así como el té de cardo mariano, diente de león, verbena, etc.
  • Evita consumir alcohol, y procura no comer a la hora de la comida con ninguna bebida dulce ni mezclar las frutas a la hora de la comida. Esto es muy importante, ya que si mezclas frutas o comida azucarada con los alimentos, estos fermentarán y producirán alcohol, así que aunque no tomes alcohol, es como si lo hicieras.
  • Bebe un vaso de jugo de vegetales al día. El mejor es el de aloe con zanahoria, o el de tomate con alfalfa o apio.
  • Empieza el día bebiendo en ayunas un te de diente de león con el jugo de un limón exprimido. Bébelo caliente e inmediatamente después de que hayas exprimido el limón. 

Otros consejos para cuidar el Hígado

  • La falta de ejercicio provoca muchos desequilibrios y desórdenes en el cuerpo, incluyendo el mal funcionamiento del hígado. Así que trata de realizar ejercicio, pues la vida sedentaria no ayudara a su recuperación. Debes practicar al día al menos 20 minutos de caminata, bicicleta o trote. El yoga es muy benéfico para el cuerpo en general.
  • Trata de descansar correctamente, pues todo abuso de falta de buen descanso debilitará el hígado.

Un secreto de oro para sanar el Hígado

Si eres iracundo, te enfadas a menudo o te guardas lo que sientes (sobre todo el enojo), tu hígado lo resentirá sin duda. Es necesario que aprendas formas de liberar tu ira de una manera que no te perjudique ni a ti ni a los demás. Desahogar la ira es muy saludable, así que cuando te enfades no  lo dejes pasar o pegues gritos en donde estés. Trata de ir a un lugar donde puedas desahogarte, ya sea llorar, pegarle a una almohada o incluso gritar ahogando el grito en tu almohada o en el carro. Si no liberas tu ira, esta se guardara en tu cuerpo y creará mucha tensión en él. Una vez que liberes la ira, trata de entender nuevas formas de relacionarte y aprender de las experiencias, pues recuerda que cada cosa que te sucede es un desafío para que aprendas a conocerte mejor y te engrandezcas.

Acerca del autor
  • K. Laura Garcés G

    Escritora, terapeuta y conferenciante. Es una amante de la medicina natural y del poder de la mente y las emociones en el cuerpo y la vida.  Además, ha estudiado nutrición y desarrollado dietas apropiadas para apoyar este proceso de curación.Ha escrito más de 1500 artículos en revistas de España y México, ganadora de dos concursos literarios. Linkedin