Cabello Maltratado, misión de emergencia
¿Tienes el cabello dañado? ¿Se te cae muchísimo? ¿Por más que haces no logras que esté saludable y hermoso? Hay una larga lista de razones por las cuales el cabello puede lucir deteriorado, maltratado, seco, o escaso. Y muchas veces, por más que se busca el remedio, el cabello no parece mejorar y luce con poca vida y muy poco natural.
Si sientes que tu cabello no se ve como quisieras o tienes problemas con él, no dudes en seguir estos tips infalibles que ayudaran a que tu cabello se transforme en una hermosa cabellera en lo que menos te lo esperas.
¡Así que manos a la obra!
Recomendaciones que no debes olvidar para cuidar tu cabello
Quizá ya hayas escuchado muchas veces que la secadora, las tenazas o el uso de tintes y permanentes, así como los productos abrasivos como los fijadores, modeladores, etc., son una de las causas que más dañan el cabello. Si has usado estos productos y tienes el cabello maltratado o escaso, no debes dudar en suspender su uso por un tiempo, de manera que el cabello pueda restaurarse.
¿No puedes dejar de usar tintes ni fijadores, secadoras, etc.?
SI sientes que no puedes prescindir de estos productos, entonces procura utilizar alternativas naturales como tinte de henna para teñir el cabello, por ejemplo, o usar modeladores o fijadores sin alcohol ni ingredientes dañinos, que son sin duda más nobles con el pelo. El cabello dañado suele ser mucho más susceptible a los productos químicos, por más que utilices mascarillas o productos para restaurarlo, si sigue el ambiente abrasivo en tu pelo, éste no podrá sanar ni lucir bello ni fuerte aunque lleves a cabo los siguientes remedios. Necesitas eliminar el agente químico y sustituirlo por algunos con ingredientes más nobles y suaves.
Lavar tu cabello
Es muy importante que no laves tu cabello diariamente sobre todo si esta maltratado. Lo mejor es lavarlo cada tres días y permitir que los aceites naturales del cuero cabelludo nutran el folículo y el pelo. Cuando lo laves, nunca uses jabones de ingredientes abrasivos, lo mejor es elegir champúes que contengan ingredientes naturales, como los que tienen miel de abeja, jojoba, aceites naturales, etc. Cuando laves el cabello no lo talles con fuerza; masajea suavemente el cuero cabelludo y luego, sin hacer bolas el cabello, frótalo con tus dos manos de la raíz a la punta. No lo expongas al agua caliente; lo mejor para el cabello es el agua fría o templada. Evita los acondicionadores, lo mejor es no aplicar tanta cosa en el cabello, lo mejor es dejarlo descansar y nutrirlo con lo más natural posible.
Cuando acabes de lavar tu cabello, no uses el secador al instante. Espera que esté lo más seco posible. Evita lavarlo en las noches o antes de acostarte, ya que esto puede maltratar tu cabello y debilitar su raíz debido a la humedad que se concentra en tu cuero cabelludo.
Después de lavarte el cabello, tampoco lo cepilles o jalonees. Espera a que no escurra y este lo más seco posible y luego con un peine de cerdas anchas, péinalo con mucha suavidad. Si hay nudos no los jales, pasa el peine poco a poco hasta que el nudo se deshaga.
Una dieta nutritiva para un Cabello feliz
Más que cualquier producto, lo que hace que un cabello luzca hermoso es comer los alimentos necesarios para que este bien nutrido y pueda lucir saludable. Si no comes bien, el primero en resentir la carencia de nutrientes será tu cabello, pues no es una parte fundamental de tu organismo, así que tu cuerpo preferirá repartir nutrientes a otros lados donde sean más imprescindibles.
Por eso, necesitas estar muy bien nutrido para que tu cabello no lo resienta ni se caiga por falta de nutrientes. Debes mantener una dieta variada, consumir muchos vegetales crudos (sea en ensaladas o jugos), cinco raciones al día como mínimo. También debes consumir frutas frescas, cereales integrales, aguacate, proteínas vegetales, salmón, amaranto y leches vegetales para que los nutrientes sean muy variados y actúen en tu cabello de forma favorable. Evita consumir productos chatarra o con azúcar refinada, así como procesados, embutidos y fritos, ya que lo único que hacen estos productos es dañar tu cuerpo, causar sobrepeso y empeorar el estado de tu cabello.
Te recomendamos comer 5 veces al día e incluir en la comida y cena ensaladas vegetales abundantes y frescos, sin cocinar, para aprovechar todos sus minerales y vitaminas. Come 4 veces por semana pescado o mariscos, e incluye la toma de levadura de cerveza que es excelente par el cabello.
Estrés y Cabello maltratado
Una de las causas que impide que el cabello luzca lindo es el estrés. La tensión en el cuero cabelludo provoca que el folículo asfixie al cabello y no le permite ni nutrirse ni crecer. Debes poner atención a menudo a tu cuero cabelludo y relajarte, pues muchas veces, aunque no te des cuenta, puede estar tu cabeza bajo mucha tensión.
Debes evitar trabajar cuando estés muy cansado y mantener un ánimo relajado durante el día. SI esto te parece imposible, sólo piensa que ningún problema se resuelve con preocupación, sino con ocupación. Respira hondo, confía en tus habilidades y en la vida para resolver tus problemas y verás que no sólo tu cabello te agradece esto, sino todo tu organismo.
Circulación y Cabello
Si comes muy bien pero no tienes una buena circulación, tu cabello sin duda lo dirá a gritos. La circulación es la base para que los nutrientes que comes se repartan por tu cuerpo y lleguen hasta la parte más alta de tu cuerpo, que es tu cabeza. Así que debes poner especial atención en este detalle, y, además de hacer ejercicio como mínimo 30 minutos al día, puedes ayudar a que los nutrientes se absorban bien practicando yoga o parado de cabeza. ¡De esta forma los nutrientes llegaran hasta la punta de tus cabellos!
Mascarillas
Aplica una vez por semana una mascarilla con aguacate, la yema de un huevo y dos cucharadas de aceite de oliva extra virgen. Deja en tu cabello todo el tiempo que puedas y luego lava.
Y por último…
Masajea en la noche y antes de dormirte tu cuero cabelludo. Hazlo con las yemas de tus dedos y con la cabeza inclinada. Esto liberara tensión y ayudara a que circulen bien los nutrientes y se oxigenen las células de tu cabeza. Además te ayudará a relajarte y dormir mejor.