Publicado: 24/11/2021 - Actualizado: 28/11/2022
Autor: Miriam Reyes
Las lentes de contacto pueden ser una forma segura y eficaz de disfrutar de una visión buena y cómoda sin gafas. Sin embargo, hay que saber cómo usar y cuidar las lentes de contacto correctamente. De lo contrario, podrías causar problemas oculares graves e incluso permanentes.
Puedes contraer una infección ocular grave si no limpias, desinfectas y guardas tus lentes de contacto correctamente. Sigue estos pasos para prolongar la vida de tus lentes de contacto y mantener tus ojos seguros y sanos.
Consejos de limpieza
El tipo de lentillas que tenga determina su cuidado.
Las lentes blandas desechables de uso prolongado son las que menos cuidados necesitan. Las lentes blandas convencionales son las que más trabajo requieren. Sigue todas las instrucciones o podrías tener problemas de visión. Si te resulta difícil seguir estos pasos, habla con tu oftalmólogo. Es posible que pueda facilitar los pasos, o podría cambiar a lentes desechables diarias.
- Antes de manipular las lentes de contacto, lávate y aclara las manos con un jabón suave. Asegúrate de que no tenga perfumes, aceites o lociones. Pueden dejar una película en las manos. Si entran en contacto con las lentillas, tus ojos podrían irritarse o tu visión podría ser borrosa.
- Sécate las manos con una toalla limpia y sin pelusas.
- Si utilizas laca para el pelo, úsala antes de ponerte las lentillas. También es una buena idea mantener las uñas cortas y lisas para no dañar las lentillas ni arañar el ojo.
- Maquíllate los ojos después de ponerte las lentillas. Quítatelas antes de desmaquillarte.
- Algunas lentes de contacto necesitan cuidados y productos especiales. Utiliza siempre la solución desinfectante, las gotas oculares y los limpiadores enzimáticos que te recomiende tu médico. Algunos productos o gotas oculares no son seguros para los usuarios de lentes de contacto.
- Nunca pongas agua del grifo directamente sobre tus lentillas. Incluso el agua destilada puede albergar pequeños y desagradables bichos que pueden causar una infección o dañar tu visión.
- Nunca te metas un contacto en la boca para enjuagarlo.
- Limpia cada lente de contacto de esta manera: Frótalo suavemente con tu dedo índice en la palma de tu otra mano. Al frotar ligeramente el contacto se eliminan las acumulaciones de la superficie.
- Limpie el estuche de las lentillas cada vez que las utilice. Utiliza una solución salina estéril. Déjalo secar al aire. Sustituye el estuche cada 3 meses.
Otro consejo importante, tanto como la limpieza, es comprar siempre lentillas de calidad. Es muy normal que los usuarios busquen ofertas en el precio de lentillas diarias, pero siempre deben tener una calidad garantizada.
Usa tus lentes de contacto de forma segura
Los expertos en cuidado ocular afirman que las lentes de contacto desechables diarias son las más seguras. Pide consejo a tu médico sobre su cuidado.
- Lleva las lentillas cada día sólo el tiempo que te recomiende tu médico.
- Si crees que vas a tener problemas para recordar cuándo tienes que cambiarte las lentillas, pide a tu oftalmólogo una tabla para controlar tu horario. Si no tienen una, hazla tú mismo.
- Nunca utilices las lentes de contacto de otra persona, sobre todo si ya las han usado. Utilizar las lentes de contacto de otras personas puede transmitir infecciones o partículas de sus ojos a los tuyos.
- No duermas con las lentes de contacto puestas, a menos que sean de uso prolongado. Cuando los párpados están cerrados, las lágrimas no aportan tanto oxígeno a los ojos como cuando están abiertos.
- No dejes que la punta de los frascos de solución toque otras superficies, como los dedos, los ojos o las lentillas. Cualquiera de ellas puede contaminar la solución.
- Usa gafas de sol con protección total contra los rayos UV o un sombrero de ala ancha cuando estés al sol.
- Utiliza una solución rehumectante o una solución salina normal, lo que te recomiende tu médico, para mantener los ojos húmedos.
- Si accidentalmente te pones las lentillas al revés, no te dolerá el ojo. Pero tampoco te sentará bien. Para evitarlo, coloca la lentilla en la punta del dedo para que forme una copa. Mira la lentilla desde un lado. Si la copa parece que se ensancha en la parte superior y tiene un labio, la lente está al revés. Si parece la letra «U», está al revés.
- Si se te irrita el ojo, quítate las lentillas. No vuelvas a usarlas hasta que hayas hablado con alguien de la consulta de tu médico sobre el problema. Si sigues usándolas, tu ojo podría infectarse. Cuando vuelvas a usar las lentes de contacto, sigue las instrucciones de tu médico para evitar una infección.
- Acude inmediatamente a tu oftalmólogo si tienes una pérdida de visión repentina, visión borrosa que no mejora, destellos de luz, dolor ocular, infección, hinchazón, enrojecimiento inusual o irritación.
- No nades con las lentillas puestas. Las gafas son mejor que nada, pero sigue existiendo la posibilidad de contraer una infección grave si llevas las lentillas puestas en una piscina o, peor aún, en un lago.
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