Cosméticos Naturales (2ª parte)
Seguimos con los artículos dedicados a los cosméticos naturales. En este empezamos por la Capuchina.
CAPUCHINA (Tropaeolum majus)
Antibiótico Natural de probada eficacia. Tanto en sus hojas, como en sus flores y frutos, se encuentra una sustancia de acción antimicrobiana, que actúa como un verdadero antibiótico bacteriostático, que impide la reproducción de numerosos patógenos.
La capuchina es una de las pocas plantas superiores conocidas, capaces de producir una sustancia natural de acción antibiótica, que no destruye la flora bacteriana, no provoca sensibilizaciones ni reacciones alérgicas y tiene fácil aplicación.
Todas las partes de la planta contienen un glucósido sulfurado, la glicotropeolina, que, por la acción de la mirosina , una enzima contenida en la misma planta, produce, al triturarse, un aceite esencial azufrado de potente acción antibiótica.
Favorece las funciones de la piel, debido a su elevado contenido en azufre. Aplicada localmente tiene un efecto cicatrizante sobre heridas y úlceras. Regenera y devuelve su tersura a la piel seca; pero sobre todo, estimula el bulbo piloso (la raíz del pelo), revitalizando el cabello e incluso haciéndolo crecer.
Su efecto tonificante y vigorizante es debido, quizá, a su alto contenido en vitamina C.
CENTELLA ASIATICA (Centella asiatica)
Se trata de una planta exótica perteneciente a la familia de las Umbelíferas y utilizada tópicamente desde muy antigua en la India y Madagascar por su gran poder cicatrizante. Los asiaticósidos que se han descrito en ella, regulan el contenido en fibroblastos orientándolos hacia la síntesis del colágeno. Además esta planta contiene aceites esenciales y actúa como antiinflamatorio activándole riego sanguíneo.
COENZIMA Q10
Participa en la respiración celular y su carencia provoca el envejecimiento de la piel. Además de la coenzima contiene un extracto de leguminosas rico en proteínas similares al colágeno y la elastina que van a reforzar el delicado entramado de la piel y evitando la agresión de los agentes externos (UV, calor, frío y sequedad). Esta contiene grasas afines a la piel de gran poder penetrante que restablecen el equilibrio lipídico necesario para una adecuada renovación celular.
COLA DE CABALLO (Equisetum arvense)
Regenera los tejidos. Toda la planta es muy rica en sustancias minerales, especialmente en silicio y potasio. Además, contiene una saponina (la equisetonina); flavonoides, a los que debe su efecto diurético; diversos ácidos orgánicos; y resinas. Posee propiedades remineralizantes, diuréticas y depurativas, hemostáticas, y en aplicaciones externas, cicatrizantes.
El papel del silicio en los tejidos del organismo estimula la regeneración de las fibras de colágeno y elastina que los forman, y que con la edad van perdiendo consistencia y elasticidad. El silicio favorece la regeneración o "reconstrucción" de nuestros tejidos, pues sin él no se puede realizar la síntesis de fibras de colágeno y elastina (efecto catalizador). Por ello mejora la flaccidez de la piel, y le hace recuperar un aspecto terso y elástico, reduciéndose las estrías y las arrugas producidas por el envejecimiento, obesidad o adelgazamiento bruscos, embarazo, tensión muscular, etc.
HAMMAMELIS (Hammamelis Virginiana)
Pertenece a la familia de las Hamamelináceas y es originaria de América del Norte. Por su contenido en taninos, glucósidos y hamamelina, esta planta tiene la propiedad de reequilibrar el manto hidrolipídico de la piel regulando la dilatación de los poros (efecto astringente), lo que hace disminuir, en consecuencia, el exceso de grasa. A su vez estos componentes nos aseguran una acción descongestiva que también actúa como tónico venoso-vasoconstrictor actuando como regulador del riego periférico.
HARPAGOFITO (Harpagophytum Procumbens)
Poderoso antirreumático. Se han descubierto en ella más de 40 componentes activos, entre los que destacan los glucósidos monoterpénicos del grupo de los iridoides.A ellos debe sus propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antiespasmódicas. También posee acción cicatrizante, hace descender el nivel de colesterol y ácido úrico en la sangre. Esta planta tiene poder antiiflamatorio y antirreumático tanto ingerida como aplicada dermatológicamente, tiene acciones depurativas y antiespasmódico. Entre sus muchas propiedades se encuentra la de regenerar las fibras elásticas que forman la pared arterial pero destaca su poder cicatrizante, aplicado sobre la piel es un excelente cicatrizante de toda clase de heridas y úlceras cutáneas.