Cuidado con el Colesterol LDL

Publicado: 22/05/2012 - Actualizado: 24/07/2016

Ejercicios físicos diarios, una alimentación sana y abandonar malos hábitos, como fumar o tomar en exceso pueden librarlo de futuros males originados por un alto colesterol, pues aunque nuestro organismo necesita esta grasa para el correcto funcionamiento de algunas hormonas, de ácidos digestivos y de estructuras corporales, es importante distinguir que además del colesterol HDL-conocido como bueno-existe el LDL, elemento nocivo que debemos limitar.

A través de una rápida prueba sanguínea, podremos saber si mantenemos un elevado nivel de LDL. Según la Fundación del Corazón, se diagnostica hipercolesterolemia (colesterol alto) cuando los niveles de colesterol total superan los 200 mg./dl,  cuando los niveles de LDL son superiores a 130 mg./dl o si los de HDL son inferiores a 35 mg./dl, en hombres y 40 mg./dl, en mujeres.

Tener el colesterol alto, significa un grave riesgo para nuestra vida, si no hacemos nada por remediarlo podríamos desencadenar otro tipo de enfermedades como la diabetes, la hipertensión, males cardiovasculares o la gran temida arterioesclerosis, que es la acumulación de grasa en las paredes arteriales.

A la acumulación de colesterol en las arterias se la conoce como placa. Con el tiempo, la placa puede endurecerse y estrechar las arterias. Los depósitos grandes de placa pueden obstruir por completo una arteria. Las placas de colesterol también pueden abrirse, lo que provoca la formación de un coágulo de sangre que obstruye el flujo de sangre.

En ese caso, si una arteria que suministra sangre a los músculos del corazón se obstruye, se puede producir un ataque cardíaco. Si una arteria que suministra sangre al cerebro se obstruye, se puede producir un accidente cerebrovascular.

Lo primero por hacer

Por ello, si usted es diagnosticado con hipercolesterolemia,  el primer paso para combatir este mal, es seguir una dieta estricta donde la ingesta de verduras, frutas, legumbres y fibras, debe ser primordial, eliminando radicalmente de su alimentación todo tipo de grasas saturadas.

Ejemplos de alimentos ricos en grasas saturadas son todos los que proceden de las carnes rojas, productos horneados comerciales, lácteos sin descremar, frituras, harinas, productos procesados, todos los pasteles horneados con manteca o mantequilla y azúcar, aderezos comerciales para ensaladas, salsas cremosas, chocolates, dulces en general, jaleas, gelatinas, almíbar, helados, jugos de frutas azucaradas, refrescos, consomé, caldo de carne, bebidas alcohólicas, entre otros.

Además de ello, se recomienda iniciar una rutina diaria de ejercicios que lo obliguen a hacer un desgaste físico, sobre todo del tipo aeróbico ya sea correr o hacer largas caminatas, montar en bicicleta o subir por las escaleras. De esta manera eliminará las toxinas de su organismo, reduciendo drásticamente el colesterol LDL.

Si es fumador, disminuya el consumo del tabaco, aunque eliminarlo sería lo ideal. El tabaco tiene una incidencia directa sobre los niveles de colesterol, sus sustancias tóxicas producen un efecto de “pesadez” y nuestra circulación sanguínea se hace más espesa.

No olvide que aunque el colesterol alto, no presenta síntomas específicos, resulta importante estar atento a los síntomas propios de una enfermedad vascular, como adormecimiento e hinchazón de las extremidades, mareos, pérdida de equilibrio, visión borrosa, dolor en el pecho, agitación al caminar o al realizar actividades físicas diarias. Es aconsejable acudir al médico periódicamente y programar exámenes de sangre con regularidad, ¡cuida tu salud!

Acerca del autor
  • S.M. Aiquipa

    Licenciada en Comunicación. Ha complementado su trabajo como periodista con un profundo estudio sobre la dietética y los habitos de vida saludables. Sally tiene una sólida formación en periodismo y grandes dotes para la comunicación. Es capaz de explicar de forma clara, sencilla y entendible conceptos complejos o estudios científicos de alto nivel. Perfil en Linkedin.