Cura del Hígado con depuración y Medicina China

Publicado: 31/03/2012 - Actualizado: 16/10/2018

Para depurar el hígado y curarlo, hay que entender cómo funciona y su fisiología específica. El hígado tiende a poner en circulación la sangre y con ella enzimas, líquidos extracelular, grasas y demás, Cuando el hígado comienza a estancar estas sustancias genera venenos o tóxicos que provocan toda una serie de desequilibrios y desórdenes en el cuerpo.

La congestión hepática supone estos estancamientos como los generadores de lesiones en el órgano que pueden ir desde la manifestación de un edema hasta causar inflamación, necrosis celular y fibrosis venosa, enfermedades virales hepáticas, etc.

Esto puede suceder con más frecuencia cuando patologías del corazón intervienen, como la insuficiencia cardiaca derecha, la cual puede complicar la lesión hepática y cualquier tipo de hepatitis o enfermedad viral hepática. En estos casos, se establece una necesidad de cura del órgano para limpiarlo.

Sintomas de un higado sucio o débil

Cansancio, fatiga, desórdenes, hormonales, problemas renales y urinarios, impotencia, cabello graso y caida del cabello, obesidad, grasa abdominal acumulada, problemas sexuales, problemas de visión, coloración oscura en el párpado inferior, visión borrosa, miopia, ojos hinchados, ojeras, piel y ojos amarillos, especialmente en la parte anterior de las manos y la cara, contracturas muculares, cuello rígidom articulaciones y musculo srigidos, probles de osteoporosis, adormecimiento en piernas o parálisis, personalidad irritable, Alzheimer, problemas en las encia so dientes, pesdillas, exceso de flatulenia, digestiones dificiles, pesadillas, colesterol alto, hemorroides, heces de color arcilla, mareos o desmayos frecuentes, asma, gota.

Congestión hepática: cura física y emocional

La congestión hepática sucede cuando las transaminasas están un tanto elevadas, lo cual es provocado cuando se ha bebido alcohol aunque sea un poco, o cuando hay una mala combinación de alimentos que provoca una fermentación digestiva generando alcohol, lo cual sucede cuando, por ejemplo, se combinan muy a menudo frutas o alimentos dulces (como sodas, jugos dulces, aguas endulzadas, postres, etc.) con otros alimentos, ya que el azúcar de las frutas y otros alimentos endulzados  fermenta rápidamente la comida, generando alcohol. La congestión también ocurre cuando se utilizan químicos o fármacos en exceso (como el paracetamol, antibióticos, etc.), o cuando hay una dieta desordenada, alta en grasas saturadas y/o deficiente en cuanto a elementos nutritivos.

Si añadimos a lo anterior el factor estrés o tensión, ya sea por el trabajo, la pareja, familia, etc., o si hay frecuentes enfados o sentimientos de agresión, injusticia o violencia debido al modo de ver la vida y a un inconsciente manejo emocional, entonces la congestión hepática se hará mucho más evidente y acentuada.

Cualquier tipo de estrés o presión bloquea de una u otra forma el funcionamiento hepático, ya que al tensionarse el cuerpo dispone toda su atención en la solución de aquello que agobia y estresa. Esto es hasta cierto punto normal y saludable, pero cuando el estrés es repetido y acentuado, el hígado bloqueará crónicamente su actividad y estará predispuesto a una congestión, lo cual además desencadenara múltiples patologías dentro y fuera del hígado, afectando otros órganos y sistemas, principalmente los ojos y los músculos (provocando contracturas, temblores musculares, tics, visión borrosa, problemas oculares, ojos enrojecidos, etc.), ya que están estrechamente en relación con las funciones hepáticas, pues dependen de su irrigación sanguínea correcta: si esta excesiva o insuficiente, los ojos y músculos lo evidenciaran. 

A todo lo anterior se le conoce como síndrome de estancamiento del Qi (Medicina Tradicional China), la cual requiere no solo una cura o depuración alimenticia sino emocional, lo cual conlleva una dieta especial y un entendimiento de nuevas formas de apreciar y actuar en la vida, así como de un manejo más consciente y maduro del estrés.

Depuración integral hepática

Dieta:

Baja o nula en grasas animales, dulces, harinas y azucares refinados y productos chatarra. Se debe beber jugo de mandarina en ayunas o un vaso de agua tibia con el jugo de un limón exprimido para drenar exceso de mucosidades y toxinas acumuladas en el hígado, beber dos litros de agua al día y aumentar el consumo de vegetales al vapor.

Si la congestión es fuerte o hay dolor crónico

Se debe realizar una dieta de limpieza de dos días, consumiendo solo uvas o papaya durante estos días, iniciando en ayunas con dos cucharadas de aceite de oliva extra virgen y bebiendo dos litros de agua al día.

Infusiones:

Té de boldo (mantener estatus funcional del hígado), salvia (drenar sangre), cardo mariano, angélica y alcachofa (vitalidad hepática y drenar toxinas). Hay que beber dos tazas al día, 20 minutos después de comer, eligiendo una de las plantas mencionadas. Estas plantas ayudaran a drenar el hígado del exceso sanguíneo, acumulación de toxinas, mucosidades, tejido granuloso o estancamiento enzimático.

Nutrición emocional:

Se debe practicar yoga o ejercicios de estiramiento general del cuerpo para menguar el estrés y calmar la mente de los excesos del trabajo y concentración, así como de problemas que le agobian a la mente. Es importante, además, que se cultiven nuevas formas de ver la vida, cultivar la autoconfianza, practicar meditación, ejercicios de respiración y aprender a reaccionar ante las experiencias sin resistencia y obstinación, dejarse fluir y rescatar lo que cada experiencia nos ha venido a enseñar como alimento a nuestra madurez emocional.

Masaje:

El masaje es un complemento muy apropiado para bajar el estrés y ayudar al cuerpo a nivelar su energía e irrigación sanguínea general. El masaje oriental Chi-Nei Tsan es uno de los mejores masajes para regular emociones, desbloquearlas y ayudar a equilibrarlas.

Acerca del autor
  • K. Laura Garcés G

    Escritora, terapeuta y conferenciante. Es una amante de la medicina natural y del poder de la mente y las emociones en el cuerpo y la vida.  Además, ha estudiado nutrición y desarrollado dietas apropiadas para apoyar este proceso de curación.Ha escrito más de 1500 artículos en revistas de España y México, ganadora de dos concursos literarios. Linkedin