Dedos agrietados, hinchados y/o con picor: secretos para curarlos
¿Quieres unos dedos bonitos y sanos? Si tienes tus dedos hinchados, te pican y están agrietados o con llagas, es momento de atacar el problema desde la raíz. El picor en los dedos se puede deber a diferentes causas: hongos, dermatitis, resequedad, etc., Si junto a este síntoma tenemos que los dedos se hinchan y están con grietas, entonces la piel está sufriendo y necesita un remedio de inmediato.
Tratamiento natural
Lo primero que debes hacer es evitar untarte cremas o pomadas de farmacia, incluso corticoides, pues esto es como tapar el sol con un dedo. Si no tiendes esto desde la raíz, entonces el cuerpo solo menguara su capacidad para curarse y el sistema de defensas se debilitara. Además, el uso de cremas y demás químicos puede empeorar este asunto, pues este es un problema que proviene de dentro de nuestro cuerpo y no se puede atacar simplemente por afuera.
Sin duda el primer paso a seguir es una dieta, pues la hinchazón y el picor son evidencias de que el cuerpo está acumulando toxinas. Un cuerpo acumula toxinas cuando hay una dieta descuidada, falta de actividad física, emociones de ira o estrés acentuados, estreñimiento, intestino perezoso, etc.
Debes vigilar que tu cuerpo tenga una correcta evacuación, es decir, que vayas una vez o dos mínimo a defecar, pues si esto no ocurre con continuidad los residuos se acumulan con más rapidez y se fermentan dentro del cuerpo, lo cual ocasiona que la piel, que es nuestro segundo riñón u órgano excretor, tenga que despejar las toxinas, acumulándose en distintas partes y generando un ambiente propicio a la incubación de gérmenes. Así pues, la salud de la piel empieza en los intestinos, y para mantenerlos saludables debes tomar las siguientes precauciones:
- Bebe un mínimo dos litros de agua al día, esto mantendrá los intestinos funcionando adecuadamente y las sustancias toxicas se movilizaran con más rapidez y frecuencia. Además, esto mantendrá tu piel humectada y lubricada, lo cual es indispensable para su sanación entera.
- Debes incluir en tu dieta la toma de dos cucharadas de aceite de oliva extra-virgen en ayunas, junto con un vaso de agua tibia con el jugo de medio limón exprimido. Esto evitará el síndrome de intestino perezoso y además ayudará a combatir la afección de la piel.
- Empieza desde hoy mismo a eliminar todo lo que pueda seguir acumulándose como residuo en el cuerpo, es decir, todo lo refinado, procesado, adicionado con colorantes, aditivos, conservantes químicos, etc. Esto es indispensable pues cualquier problema de piel debe ser atendido desde una limpieza del organismo.
Consejos y tips
Ahora bien. Para seguir un tratamiento de curación de la piel, y evitar el picor e hinchazón, deberás seguir las siguientes recomendaciones:
- Toma un ajo crudo en la noche (para evitar que en la mañana el olor te moleste en tus actividades). Este ajo deberá tomarse cada tercer día, deberás masticarlo bien o machacarlo antes de comerlo para que no lo evacues entero. Es importante que bebas un vaso de agua después de haberlo tomado y que lo hagas una hora antes de dormirte.
- En ayunas, toma el aceite de oliva y el agua tibia. Luego entonces inicia con una fruta cítrica y no la combines con nada más., deja 1que se digiera en media hora y luego desayuna, evitando los alimentos antes dicho, sobre todo debes evitar leche de vaca y derivados, azúcar refinada y todos los embutidos, carnes rojas y frías. Incluye en tu dieta caldos de vegetales, ensaladas o jugos de verduras frescas, en especial la zanahoria, alfalfa y el apio.
- Para bajar la inflamación y evitar el picor, compra raíz jengibre, lávala muy bien y dale dos o tres mordidas al día. El jengibre es una extraordinaria medicina natural para tratar y sanar los problemas de piel. Si sientes fuerte el jengibre, prepárate un te y bébelo dos o tres veces.
- Bebe un jugo de vegetales frescos al día donde combines la zanahoria con otro vegetal.
- Incrementa el consumo de vitamina C la cual se encuentra en abundancia en los limones, guayabas, brécol, ciruelas, etc.
- Ungüento natural para sanar piel agrietada y enrojecida: en dos cucharadas de aceite de coco machaca un ajo crudo hasta que hagas una pequeña pasta. Cuela bien con una tela para que solo quede el aceite impregnado con el jugo del ajo. Una tus dedos limpios (previamente lavados con jabón neutro y agua corriente), con este aceite y mételos a unos guantes de látex. Deja los guantes puestos toda la noche. En la mañana lávalos con agua limpia usando jabón neutro. Unta después de esto crema de tepezcohuite encima. Realiza este remedio durante 7 noches consecutivas. Luego, hazlo una vez por semana.
- Evita rascarte pues esto daña tu piel. En lugar de rascarte, unta pomada de tepezcohuite o unta unas gotas de limón con aceite de coco en la zona afectada. Trata de observar si no estás muy tenso, estresado o te estas aguantando algún enfado.
Estrés, enojo y su relación con picores e inflamación
Vigila tu estrés: prácticamente todas las afecciones de la piel provienen de estados de tensión acentuados y prolongados. SI te pican los dedos de las manos, es que quizá estés demasiado preocupado o enfadado (irritado) con alguien que está cerca. Es importante que aprendas a desahogar tus emociones, sobre todo el enojo, pues si te lo guardas el cuerpo lo absorberá y evidenciara tarde o temprano. Recuerda que el enojo esta dentro de cada uno, realmente nadie ni nada nos puede hacer enojar, el enojo ya está ahí, y los demás solo hacen cosas que lo provocan. También, debes vigilar si no sientes culpa o sentimientos Así que desahoga tu ira y luego observa que es lo que tienes que aprender de la experiencia. Para esto, te recomiendo leer el libro Tu puedes sanar tu vida, de Louise L. Hay. Si sanas tu corazón y tu mente está en paz, tu cuerpo estará en perfecta salud.
Terapias alternativas: puedes hacer uso de la reflexologia o la bioenergia para ayudarte a liberar tensión y estimular órganos con funcionamiento deficiente. El yoga y el taichi pueden ayudarte a mantenerte calmado y canalizar tu energia mientras cultivas un entendimiento emocional.