¿Dermatitis? Que hacer, y remedios naturales
¿Tienes comezón, te rascas y rascas? En pocas palabras, es dermatitis (también conocida como eczema), un término general para la inflamación de la piel. Consiste, en un salpullido extenso con comezón, ardor, piel reseca y manchas.
Causas de la dermatitis
La dermatitis es provocada por la excoriación de la piel, debido a irritantes externos, como gasolina, trementina, y fertilizantes. La exposición excesiva a la luz solar, detergentes, jabones u otros químicos que resecan o disminuyen la grasa en la piel. Cementos y diversas plantas, insectos o químicos industriales. Las dermatitis pueden ser indicios de alergias, nerviosismo, o uso prolongado de medicamentos.
Cuidados generales
¡Nunca utilices jabón! Elimina los aceites naturales de tu piel, ya que reseca. Usa un limpiador sin jabón o sustituto de este mismo.
Toma baños en tina y regadera con agua tibia, no caliente, agrega los aceites para baño al agua en caso de tener la piel sumamente reseca y escamosa. Cuando se seque, hazlo con ligeras palmadas, sin frotar.
Mantén las uñas cortas y limpias.
Evita los cambios bruscos de temperatura y cualquier ejercicio violento que le haga sudar. El peso de un ambiente caliente a frío o viceversa puede ser el detonante de la comezón.
Mantén una humedad relativa superior a 40%, en invierno y verano, para que una piel ya reseca no se deshidrate por completo.
Elimina la ropa con pelusa, áspera o de lana, porque empeora la dermatitis. Usa ropa suave y amplia de algodón.
Deshazte de juguetes de peluche y pelusa, así como almohadas de plumas.
Aunque suene cruel, deshazte de las mascotas, sobre todo de perros o gatos de pelo largo.
No trabajes cerca de ni, te expongas al polvo, químicos industriales, humos, aerosoles, aceites penetrantes, pinturas, barnices y solventes. Todos ellos empeoran la dermatitis.
Evita los cosméticos, limpiadores, aceites corporales y lociones, que contengan lanolina. Es bueno para los borregos, mas no para los humanos. Provoca alergias, tapona las glándulas sebáceas (lo que provoca acné) y agrava la dermatitis.
No uses guantes de hule para quehaceres domésticos. Incluso los que tienen protección de algodón, “sudan” cuando se sumergen en agua caliente, liberando así, los químicos y estabilizadores del hule, que agudizan el eczema en los dedos. Si tienes que lavar platos y realizar los quehaceres domésticos y utilizar los guantes de hule, consigue recubrimientos de algodón y úsalos en todo momento debajo de los guantes de hule como protección.
Evita lociones y bálsamos con benzocaína y antihistamínicos.
No te apliques vaselina y otros ungüentos grasosos, pues tienden a intensificar la comezón, ya que evitan la evaporación del sudor.
En la medida de lo posible, evita el estrés y la tensión emocional.
Procura no rascarte. No solo agravarás la condición, sino que también puedes dañar y abrir la piel, contribuyendo así a la infección bacteriana secundaria.
Remedios naturales para la dermatitis
Alivia la inflamación por la comezón con un baño de avena. Puedes utilizar la siguiente fórmula:
Agrega dos tazas de avena coloidal (molida), en una tina de agua tibia. Disfruta del remojo durante 20 minutos. Saldrás sintiéndote mucho mejor.
Alivia la dermatitis con jabón de avena. Puesto que tiene su piel muy reseca, puedes buscar mantenerla limpia y evitar la pérdida de aceite, pero no debes usar un jabón comercial. En cambio, procura sustituirlo con el jabón de avena. Envuelve la avena molida en un paño limpio, ata una cinta elástica alrededor de la parte superior y sumérgelo en agua tibia. Exprímelo para utilizarlo como una esponja de baño normal, frótalo con suavidad como si fuera jabón. Limpiara tu piel y conservará el aceite natural en todo momento ¡Es jabón de avena!
Compresa de leche fría. Alivia la comezón con esta compresa. En un vaso de leche, agrega varios cubos de hielo y deja reposar durante cinco minutos. Sumerge una delgada pieza de algodón o una gasa en leche y aplícala sobre la piel irritada durante 15 minutos. La incómoda comezón debe mejorar antes de terminar el día. De lo contrario consulta a tu dermatólogo.