Dieta y normas para no resfriarse

Publicado: 10/12/2006 - Actualizado: 14/08/2019

Con la llegada del otoño, los resfriados y las gripes volverán a estar a la orden del día. Para ello, hemos de intentar estar alerta y prepararnos para poder afrontar esta estación con las mayores garantías inmunológicas. Unas pequeñas indicaciones podrán ayudar a nuestro cuerpo a prevenir de una forma natural estas enfermedades que, más que peligrosas, son muy molestas.

Deberíamos empezar el día con un zumo de fruta natural preparado en casa, exprimido o licuado. Concretamente seria bueno tomar un zumo elaborado a base de tres naranjas y medio pomelo, o bien un zumo licuado de cuatro zanahorias y una manzana o también a base de dos kiwis. Igualmente seria aconsejable combinarlos entre ellos, pues son una fuente de vitaminas y antioxidantes, que nos protegerán durante el día y además promoverán el peristaltismo del sistema digestivo, con lo que mejorarían el problema del estreñimiento, las personas que lo padecieran, y ayudarían aún más a la eliminación de toxinas, a las personas que no lo padecieran. Después del zumo, seguimos con nuestro desayuno basado en cereales integrales, completos, con yogurt o leche de soja, o bien para quienes no les gusten los cereales, dos tostadas integrales con queso de cabra, o de oveja, o bien un tofu, con un vaso de leche de soja.

A media mañana seria aconsejable comer una pieza de fruta o frutos secos.

Para almorzar, tomaremos un primer plato de ensalada, donde combinaremos cualquier clase de hortaliza, recalcando que únicamente sean hortalizas, seguido de un segundo plato; que bien podría ser un pescado cocinado a la plancha, al horno o a la papillot. Es mejor no tomar nada de postre, ya que si se suele tomar fruta es mejor comerla antes del primer plato. De cara a esos días que ya son un poco más frescos podemos comer verdura en lugar de la ensalada y también es necesario empezar a introducir las legumbres cocinadas, así como la pasta y el arroz integral con verduras. Siempre que comamos estos tres platos, es decir, la pasta, las legumbres o el arroz, debemos recordar que son platos únicos que se acompañan únicamente de verdura, para no introducir ninguna proteína.

A media tarde es importante comer siempre una pieza de fruta o bien frutos secos. Por la noche, con la cena, lo importante es no ingerir proteínas, para así no sobrecargar el trabajo de nuestro hígado. Hay que cenar ligero y recordando esa premisa de nuestros abuelos, hay que "desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un pobre".

Para seguir con nuestra preparación inmunológica para este otoño, no debemos olvidar el ejercicio físico. Existe la tendencia a hacer menos ejercicio durante el otoño invierno, quizás por el frió o por la vuelta al trabajo, pero el dejar de hacer actividad física, hace que aumenten más las toxinas de nuestro cuerpo, aumentando también los radicales libres' que son como unas sustancias que nos oxidan poco a poco, provocándonos enfermedades y haciendo que cojamos todos los resfriados de la temporada. Si por el contrario, hacemos ejercicio, eliminaremos los radicales libres, al mismo tiempo que estimularemos nuestro sistema respiratorio, cardiaco y fortaleceremos nuestro sistema inmunológico. Por ello, os animo, a los que hagáis ejercicio a seguir haciéndolo, y a quienes no lo hagáis, a que empecéis ahora, ya que vuestro cuerpo os lo agradecerá.

Por último, hay una prevención dentro de la medicina ortomolecular que resulta muy eficaz, tanto en adultos como en niños. Se trata de tomar unos suplementos de vitaminas y minerales durante los meses que tiene una "'R", en su fonética, es decir de Septiembre a Abril. Aunque, en función de la persona que tengamos delante, sentada en nuestra consulta, la prevención variara, según sus antiguas y actuales enfermedades, según su constitución, etc. Es decir, que la prescripción se hará de forma individualizada. No obstante, de una forma más general, para todos nosotros, podríamos aconsejar la siguiente fórmula. Vitamina C de 1 gramo, todas las mañanas, nuestro zumo del desayuno, más un complejo de vitaminas y minera1es. Para quienes suelen sufrir cada año de gripe y que no suelen escaparse de esos días de cama, aconsejaríamos: 500 mg. de orotato de Cobre y 500 mg. de Echinácea. Esto hará que cualquier gripe sea un recuerdo, o por lo menos, que sea mucho más liviana. Posteriormente, al mediodía, un complejo con zinc, vitamina B6 y manganeso, responsables de la regulación inmunológica.

Para los más pequeños, existen también unas vitaminas masticables, con agradable sabor a fruta, que hacen que además de pasarlo bien, los niños crean que están comiendo un caramelo y al mismo tiempo, se preparan para la llegada del otoño-invierno y para completar su desarrollo intelectual y físico. A los niños, les recomiendo que tomen un complejo completo de vitaminas y minerales por la mañana, adecuado a su edad; junto con 250 mg. de vitamina C. Además, deberíamos añadir alguna ayuda homeopática, según sea el niño o según lo que necesite.

Dr. Jordi Forés i Colomer
Lic. Medicina y Cirugía (Universidad de Navarra)
N.° Colegiado: 27998 Barcelona

Fuente: Monsoy

Acerca del autor
  • Miriam Reyes

    Miriam Reyes una profesional experta en nutrición y dietética. Tiene más de 12 años de experiencia en  atención a pacientes con sobrepeso y problemas de alimentación. Estudió en la Universidad del Valle de Atemajac  (UNIVA), donde obtuvo la licenciatura en nutrición. Perfil en Linkedin.