Disautonomia o Neurastenia: fatiga , cansancio , debilidad , agotamiento

Publicado: 29/07/2011 - Actualizado: 06/09/2018

La disautonomia es una alteración del sistema nervioso autónomo, el cual produce, entre otras cosas, la incapacidad de funcionar por cansancio, debilidad o fatiga. También se le conoce como neurastenia.

¿Por qué se produce la Disautonomia o Neurastenia?

El sistema nervioso autónomo regula muchas funciones importantes del organismo como el pulso, la presión, la temperatura y la respiración. Además, controla la respuesta de pelear o arrancar, como en el caso de un ataque, en donde la respuesta del cuerpo es la taquicardia o una elevación del pulso o la presión arterial, y una elevación de la fuerza. En el caso de la disautonomia, la respuesta es inadecuada y en lugar de dar impulso a la fuerza se produce lo contrario, una bradicardia o pulso bajo, disminuye la presión arterial y la fuerza, y hay una sensación de cansancio y somnolencia. Si esto se combina con una deficiencia de colágeno en la pared de las venas, la disminución de la presión se hará más fuerte y el retorno venoso más difícil, lo cual provoca una disminución de oxígeno en el cerebro. Todo esto se debe a una deficiente regulación del sistema nervioso autónomo.

Síntomas de la disautonomía:

• Cansancio y fatiga constante o crónica.
• Mareos y vértigo.
• Desmayos.
• Transpiración de la frente.
• Dolores de cabeza.
• Palidez del rostro.
• Debida a la deficiente circulación sanguínea, son personas friolentas y somnolientas, aunque por otro lado no toleran calores fuertes.
• A las personas se les acaban las pilas fácilmente y no tienen energía.
• Al estar de pie por tiempo prolongado, la persona se siente como desfallecer y puede su piel adoptar una coloración pálida o gris y sudorosa.
• No hay mucho ánimo ni interés en la conversación o participación a su alrededor, y se puede encerrar en un mutismo. 

Un punto interesante a destacar es que estas personas se sienten bien cuando están contentas en su trabajo o fiestas, pero se decaen al estar cansadas, aburridas, cuando se sienten solas o después de comidas abundantes.  Este cansancio crónico o episódico puede confundirse con depresión, fibromialgia, hipotiroidismo o hipoglicemia.  Puede la gente pensar que son flojas y poco sociables, pues carecen de energía para sociabilizar y participar con otras personas o en reuniones.

Estos síntomas ocurren cuando:

• Hay cambios bruscos de emociones.
• Al pararse rápidamente después de estar acostado o al estar de pie largo rato como cuando se hace fila.
• Cuando se camina despacio.
• Cuando se está en lugares cerrados.
• Frente a cambios bruscos de temperatura.
• Cada vez que se asume la posición de pie, unos 300 a 800 cc de sangre se quedan en el abdomen  y/o extremidades inferiores por acción de la gravedad. Esto sucede en segundos después del cambio de posición. Como el cuerpo de un organismo con disautonomia no es capaz de compensar esto completamente y regresar la sangre a la parte superior del cuerpo, aparecen los síntomas.

¿A quienes afecta la Disautonomia o Neurastenia?

Esta afección puede afectar a ambos sexos, sobre todo a adolescentes y adultos jóvenes. También puede afectar a niños.

Causas:

• Una dieta descuidada y prolongada.
• Cuando la disautonomia es reciente o transitoria, lo más seguro es que se deba a una infección viral o al uso de medicamentos como el isoproterenol.
• Presión, tensión o ansiedad constante y prolongada durante mucho tiempo.
• Supresión o excesivo control de las emociones o de la agresividad, sentir que es malo mostrar la violencia o fuerza porque no se sabe como canalizar estas emociones. No saber poner límites.
• Evasión o supresión de sentimientos profundos de ira.
• Sensación de derrotismo o de falta de amor o alegría (no circula el amor ni el afecto en la vida). 

Tratamiento natural de la Disautonomia o Neurastenia

Por lo general la disautonomia suele mejorar con el tiempo. Sin embargo, es necesario tratarla pues no deja de ser un problema de circulación y del sistema nervioso que debe atenderse cuando antes.
Lo primero es considerar sobre todo el aspecto emocional de la persona, ayudarle a desahogar posibles emociones contenidas y a comprenderlas. Un masaje de bioenergía suele ayudar mucho, así como la reflexología. Además, se debe realizar una valoración personal de los sentimientos de la persona y ayudar a canalizar la fuerza de su carácter de formas positivas, pues puede estarse privando de mostrar la fuerza de lo que verdaderamente siente o quiere.

La dieta debe apoyar a que la sangre circule con más eficiencia y el retorno venoso se haga más eficiente. Para esto, es necesario incluir en la dieta jugos de vegetales frescos, polen (que es un alimento muy energético), melazas de cereales, jengibre, frutas cítricas en las mañanas para ayudar a limpiar la sangre y las venas, así como para ayudar a la buena formación de colágeno.
Estimular los músculos de la pantorrilla mediante un masaje es de gran ayuda para ayudar a la recuperación en el caso del mareo o desmayo.

La práctica de algún ejercicio también puede ayudar, aunque si la persona no se siente animada lo mejor será tratarla primero emocionalmente y con la dieta.

Acerca del autor
  • K. Laura Garcés G

    Escritora, terapeuta y conferenciante. Es una amante de la medicina natural y del poder de la mente y las emociones en el cuerpo y la vida.  Además, ha estudiado nutrición y desarrollado dietas apropiadas para apoyar este proceso de curación.Ha escrito más de 1500 artículos en revistas de España y México, ganadora de dos concursos literarios. Linkedin