Dolor torácico: causas y tratamiento natural

Publicado: 07/07/2011 - Actualizado: 17/10/2018

El dolor torácico se define como una molestia que sucede en la parte frontal del cuerpo, entre el cuello y el abdomen superior.  Cuando la persona siente un dolor en eta zona, podría pensar que sería posible padecer un ataque cardiaco, lo cual no siempre es así. El dolor en la zona del tórax cardiaco puede deberse a varias causas, unas no representan ningún peligro, mientras que otras podrían serlo.

Causas de un dolor torácico

Un dolor torácico puede deberse a algún desequilibrio u afección ya sea en un tejido u órgano como el corazón, los pulmones, el esófago, las costillas, los músculos, tendones, nervios, etc. El dolor puede hacer eco hacia el tórax, los costados de las costillas, el abdomen y la espalda.

Relacionado con los pulmones

• Problemas pulmonares: como una embolia pulmonar la cual se debe a un coágulo de sangre en el pulmón, un colapso de un área pequeña del pulmón (neumotórax) o a la inflamación del revestimiento alrededor del pulmón (pleuresía). Todo este puede causar dolor torácico el cual se siente agudo y, a menudo, empeora cuando uno tose o toma una respiración profunda.
• Asma: la falta de aliento, sibilancias, tos, etc.
• Neumonía: la cual causa dolor en el pecho que se siente agudo y, a menudo, empeora cuando uno tose o toma una respiración profunda.
• Ansiedad y respiración rápida: la ansiedad causa mucha tensión en el área diafragmática.
• Inflamación donde las costillas se unen al esternón (costocondritis)

Relacionado con el corazón

• Angina de pecho: es una molestia que ocurre cuando el corazón recibe deficientemente sangre y oxígeno. Se presenta con un dolor torácico detrás del esternón o ligeramente hacia la izquierda de éste, el cual se siente como una opresión o presión fuerte, y puede propagarse hacia el brazo, al hombro, a la mandíbula o a la espalda.
• Disección aórtica (ruptura de la pared aórtica): provoca un dolor intenso y súbito en el área del tórax y en la espalda superior.
• Ataque cardiaco: puede ser similar al dolor de la angina inestable, pero más intenso.
• Infección e inflamación en el tejido alrededor del corazón (pericarditis) causa dolor en la parte central del pecho.
• Herpes zóster (inflamación/infección del nervio que causa dolor agudo con hormigueo en un lado que se extiende desde el tórax hasta la espalda).

Relacionado con músculos y tendones

• Distensión muscular o inflamación de los músculos y tendones entre las costillas. Duele al presionar localmente con el dedo.

Relacionado con el aparato digestivo

• Espasmos esofágicos: debido a las contracciones anormales de los músculos del esófago (tubo que lleva el alimento desde la boca hasta el estómago)
• Vesícula biliar
• Reflujo gastroesofágico
• Pancreatitis (dolor en la parte superior del abdomen y la espalda)
• Úlcera gástrica o gastritis
Tener precaución con un dolor torácico si:
• El corazón se acelera, hay dificultad respiratoria o nauseas y/o mareos.
• Ocurre un dolor opresivo repentino con compresión en el pecho.
• Si el dolor no desaparece y persiste más de 4 o 5 días.
• En caso de padecer angina y el dolor se vuelve súbitamente más intenso u ocurre en reposo. 
• El dolor se propaga a la mandíbula, los omoplatos o el brazo izquierdo.
• El riesgo de ataque cardíaco se incrementa si hay sobrepeso, fuma, consume cocaína, hay colesterol alto, diabetes o sufre de hipertensión arterial.

Tratamiento natural

Cada caso puede tratarse de forma especial, aunque los cuidados básicos en cualquier caso deben ser los siguientes:

1. La dieta es esencial: deberán evitarse principalmente todos los productos con grasas saturadas como embutidos, fritos, aceites refinados, procesados, carnes rojas, etc. los cuales son pésimos para órganos tan importantes como el corazón, estómago y pulmones. Además, deberán evitarse azúcares y harinas refinados y toda comida que obstaculice las funciones normales del intestino, ya que un intestino en mal funcionamiento puede degenerar en un sin fin de padecimientos. Esta diete seguirse estrictamente si la persona padece sobrepeso o colesterol alto. Se deben beber al menos 2 litros de agua al día, evitar comidas muy pesadas donde se combinen muchos alimentos e incluir en la dieta jugos y ensaladas de vegetales frescos donde se incluyan con frecuencia apio, alfalfa, nopal, remolacha, zanahoria, cebolla cruda y ajo, este último se deberá tomar ya sea en ayunas o en la noche como complemento dietético para mantener el cuerpo depurado y con las defensas.

2. Se debe practicar alguna actividad como yoga donde, además de ayudar al cuerpo a fluir emociones y tensión contenida, se practique una respiración más profunda y saludable. 

3. Hay que evitar a toda costa medicamentos ya que estos van, con el tiempo, volviendo al sistema inmune flojo para defender y auto-curar el organismo. Se debe evitar recurrir al medicamento al primer síntoma, recordando que la salud es el resultado de una serie de hábitos tanto alimenticios como de vida.

4. Se deben valorar los grados de ansiedad o depresión a los que la persona está sometida, ya que estos estados emocionales suelen provocar tensiones severas en el área del tórax causando dolor y malfuncionamiento de los órganos y tejidos localizados en esta  área. La ansiedad, tensión, depresión o nerviosismos prolongado deben tratarse ya sea con alguna terapia integral como la bioenergía, donde además de desbloquear al cuerpo se le ayuda a la persona a comprender sus estados emocionales y a resolverse de una forma más entendida y gozosa. Las emociones antes mencionadas son la raíz de la mayoría de los dolores localizados en el área del pecho.

5. Tomarse un te caliente de hierbabuena, anís o manzanilla ayudara a relajar el área torácica y a expulsar posible aire frio acumulado.

6. Evite: fumar, tomar alcohol o comer productos estimulantes como el chocolate o el café.

7. Se debe practicar la actividad física para mantener al cuerpo bien oxigenado y con una buena circulación de nutrientes.

8. En caso de infecciones, inflamaciones o problemas pulmonares, es necesario seguir la dieta antes recomendada aumentando el consumo de vitamina C y A, la cual se puede encontrar en cítricos, vegetales anaranjados, germinados, etc.

Acerca del autor
  • K. Laura Garcés G

    Escritora, terapeuta y conferenciante. Es una amante de la medicina natural y del poder de la mente y las emociones en el cuerpo y la vida.  Además, ha estudiado nutrición y desarrollado dietas apropiadas para apoyar este proceso de curación.Ha escrito más de 1500 artículos en revistas de España y México, ganadora de dos concursos literarios. Linkedin