El arte de Convencer al Otro: 8 Reglas de Oro
Todo el mundo ha querido alguna vez convencer a alguien de algo: los padres a sus hijos, los hijos a sus padres, el alumno al maestro, el trabajador a su director, el novio a la novia, la amiga al amigo, etc. El arte de convencer al otro tiene su secreto; hay personas muy convincentes que sin duda han aprendido como transmitir y entusiasmar a los demás con sus ideas. Aquí te compartimos ocho secretos que sin duda te serán de gran ayuda cuando intentes convencer a alguien.
1. Convéncete antes Tú primero
No podrás convencer a nadie ni nada si antes no estás verdaderamente convencido de lo que quieres. Para convencer a alguien tienes que transmitirle tus razones, las cuales debes tener muy claras antes. Acuérdate que uno no sólo transmite mensajes con las palabras, tu voz, tu mirada y todo tu lenguaje corporal hablara en silencio y enviara mensajes al otro. Si dudas o tienes miedo, o te sientes menos o temes perder, estos mensajes los captara tu interlocutor, y serán un aderezo silencioso que le haga dudar o sentirse poco cómodo con tu propuesta.
2. Sé Realista
Antes de proponer algo, analiza bien el contexto y observa si tu propuesta no es muy fuera de realidad. Por ejemplo, si vas a pedir aumento de sueldo, analiza antes qué tanto trabajas y si estás dando lo suficiente a la empresa, o valora la calidad de tu trabajo para que puedas hablar con seguridad acerca de esto. Puedes proponer muchas cosas siempre y cuando tengas muy en claro lo que das y lo que pides. Esta regla la deben tener muy presentes padres y maestros. Muchas veces uno no nota que está pidiendo o exigiendo de más al niño o joven, o se intenta que este se comporte de maneras perfectas o ideales, lo cual eclipsa la oportunidad de conocer al joven de formas más profundas. En este caso, siempre es mejor proponerle al niño y al joven de forma amistosa, tomando en cuenta lo que siente y valora él mismo. Hay que evitar dirigirlo o educarlo como si fuese un objeto o una máquina programable.
3. No temas Perder
Uno de los grandes problemas para convencer a alguien es que muchas veces se mezcla el miedo a perder, ya sea un permiso, un trabajo, un buen sueldo, una oportunidad, etc. Para esto, deberás aceptar los riesgos que implica proponer algo, y valorar y aceptar los posibles finales antes de que empieces la propuesta. Si no has valorado los posibles finales, entonces cuando lo propongas estará el miedo a que lo que propones derive en una negativa que no has valorado ni aceptado por anticipado, y estarás tenso y dubitativo a la hora de proponer.
4. Lo único que puedes perder es la Duda
Esta es una frase que puede servirte para que puedas arriesgarte más en tus razones y motivos. Antes de proponer lo que deseas, valora lo peor que podría pasar, y encuentra una posible solución en caso de que esto pase. Por ejemplo, si quieres convencer a una chica de que salga contigo, valora el hecho de la negativa, y como responderías en caso de que ella se niegue. Ten presente que es mejor arriesgarse a pasar el tiempo callando lo que se quiere proponer. Siempre es mejor una negativa que callarse lo que uno quiere hablar, pues incluso una negativa esta podría hacerte valorar nuevas direcciones. Así que lo único que puedes perder es la duda.
5. Elabora un Lenguaje Estratégico y Sincero
Es muy importante considerar un lenguaje tanto corporal como hablado a la hora de proponer algo. Si deseas convencer a alguien es necesario que analices varias formas de proponerlo valorando a la persona a quien vas a dirigirte y el contexto. Por ejemplo, si vas a invitar a una chica difícil a salir, quizá convendría más decirle: “En verdad me encantaría conocerte más”, que: “¿Te gustaría salir conmigo?” Para encontrar un lenguaje apropiado y convincente prueba varias formas de decir algo. Usar un espejo puede ser de gran ayuda si la propuesta es cara a cara. Observa el lenguaje donde te sientas a gusto y honesto. La regla para un lenguaje verbal convincente es no fingir y sentirte sincero e íntegro con tu palabra. No intentes copiar formas de ser o hablar de nadie, lo mejor siempre es ser sencillo y sincero. Por ejemplo, si sólo te interesa salir con una chica por un rato, pero no te interesa conocerla más, entonces quizá convendría mejor ir al grano y decirle “me gustaría salir contigo” antes que "me encantaría conocerte más". Así que pon en claro antes lo que verdaderamente pretendes con alguien. También esto resulta muy útil con los papás: no es lo mismo decirle a un niño o joven “¡Te voy a castigar!” que conciliar con acuerdos y decirle “Si no llegas a tal hora, entonces tú decides no salir la próxima vez". Hay que evitar el lenguaje autoritario y manejar las conciliaciones y tratos que los hacen más responsables.
6. Aprende a Escuchar las razones del Otro
Una vez que te animes a la propuesta, entonces toma en cuenta y dale importancia en verdad a las razones de tu interlocutor. No te centres sólo en lo que tú piensas o quieres, pues puedes llegar a muy buenos acuerdos si intentas escuchar y conciliar. Aprende a ceder un poco y a explicar de forma calmada y amigable lo que quieres, sobre todo en ambientes laborales. Si te sientes desesperado mientras estés proponiendo algo, lo mejor será que le digas a la otra persona que quizá tengas que meditar más las cosas y tratar de calmarte antes de seguir intentando convencer. Evita proponer cuando estes enfadado o desesperado. Lo mejor es que te sientas muy bien centrado y seguro para que valoren tu palabra.
7. Sé Cortés y Desapégate del resultado
No olvides ser cortés y no acaparar la palabra para convencer. Parece que funciona muy bien escuchar más que hablar y aprender a desapegarse del resultado, pero teniéndolo en mente. Es decir, tú sabes lo que quieres, pero no dependes de una persona nada más para que esto suceda.
8. Aprende a Fluir
Ten muy claro que es lo que quieres en la vida: fortuna, amor, reconocimiento, aumento de sueldo, etc. Si no lo encuentras en un lugar o persona, no te aferres, pues quizá no estas viendo alguna cosas que necesites ver para que esto suceda. En el caso de las relaciones de pareja, ten claro si lo que quieres es la persona o encontrar amor, pues quizá te estés aferrando, por ejemplo, a una persona o a un trabajo que no puede darte lo que quieres. Si sientes que no puedes encontrar lo que quieres en otro lado, entonces te encapricharás en un solo lugar o con una sola persona, lo que te mantendrá en situaciones muy desgastantes y estresantes. Una negativa puede ser un empujoncito para que quizá pongas la mira en algo más grandioso y realmente encuentres lo que quieres. Todo es cuestión de que aprendas a fluir y estés bien convencido de lo que quieres encontrar en la vida.