El Enojo y la Belleza

Publicado: 26/09/2009 - Actualizado: 06/02/2018

Cada vez que te enfadas, desesperas, te sales de tus casillas o sientes que tienes “muchas broncas”, un montón de cosas suceden en tu cuerpo: se segrega mucha bilis, tu corazón se acelera desproporcionadamente, la energía se bloquea, hay cambios en tu sistema nervioso  bruscos, la presión sufre desequilibrios, se tensan tus músculos y articulaciones y en fin, se provoca un estrés interior general que afecta y debilita considerablemente no sólo tu salud sino tu belleza en todo sentido.

Conocer tus emociones y aprender a dirigirlas con inteligencia y habilidad es un arma poderosa que, sabiéndola utilizar, puede llegar a reflejarse en todos los aspectos de tu vida, inclusive en tu salud y los rasgos de tu cara, porque entre otras cosas, todas las expresiones que hagas con tu rostro se quedaran grabadas tarde o temprano en los surcos de tu frente, ojos, boca, etcétera, lo cual delatara tu personalidad y tus formas de reaccionar ante la vida, las cuales pueden ser bellas y armónicas o tensas, desesperadas o con mucha resistencia. 

La gran diferencia entre enojo y coraje

En realidad el enojo no es una emoción ni buena ni mala, el enojo, como todas las emociones, es sólo una reacción a la forma en como vemos e interpretamos la vida. Sin embargo, no hay que confundir enojo con coraje, el enojo es una reacción de irritación o resistencia, mientras que el coraje es una fuerza interior que nos sirve para sobreponernos y alzarnos con fuerza, creatividad e ingenio por encima de las circunstancias que sentimos nos limitan o nos demuestran alguna debilidad. A diferencia del enojo, el coraje no reacciona con oposición a, sino intenta moverse a través de. Las personas de carácter agresivo, iracundo, violento o enfadado, demuestran una debilidad de carácter o una falta de resistencia emocional. Esto, ojo, tampoco es malo o bueno, es solo una evidencia a como estamos interpretando la vida. Por otro lado, las personas con coraje, son centradas, reflexivas, observadoras, conscientes y de mente abierta, con mucha fuerza creativa y personalidad atractiva, se permiten explorar desde diferentes puntos de vista la vida sin sentirse agredidas o con carácter impositivo. 

La forma en como vemos la vida es fundamental para que nuestra armonía interior pueda reflejarse en todo nuestro cuerpo, rostro y carácter. De nada sirve tener belleza física si no hay belleza interior, la belleza física se agotará algún día, pero el carácter de ser alguien no. Es por eso que debes considerar siempre que te sea posible tener coraje en la vida en lugar del los puños cerrados, es decir, intenta desarrollar siempre que puedas las facultades de la observación, la meditación, la consideración y el nuevo movimiento cuando sea necesario. Las emociones de enojo, desesperación, ira y odio nos sirven para darnos cuenta principalmente de nuestras más hondas debilidades, no tener la humildad para aceptarlas o reconocerlas es equivalente a impedirnos el paso para crear o recibir realidades más grandiosas. 

Una persona pudiese sentir enojo cuando:

• Sus necesidades básicas fisiológicas como alimentarse no pueden ser cubiertas satisfactoriamente.
• Fatiga.
• Cambios hormonales (adolescencia).
• Dolor físico.
• Cuando las cosas no salen como se espera.
• Cuando la gente no reacciona como uno quiere.
• Cuando se esta o se detecta peligro de perder algo de lo que dependemos afectivamente.
• Cuando la dieta no es lo suficientemente rica en nutrientes de calidad, cuando en la alimentación predominan los  azúcares y panes refinados, enlatados, productos procesados, sobre cocinados, embutidos y lácteos de origen animal. Cuando la alimentación no es la apropiada, el cuerpo no puede crear células nerviosas sanas por lo que el sistema nervioso se debilita, deteriora y demás, asi que las emociones de debilidad son más propensas.

¿Qué hacer cuando nos enfadamos?

Lo mejor sería detener el enojo lo antes posible, antes de que este genere desequilibrio fuerte en el cuerpo. Sin embargo, esta es una labor que no se puede lograr de un día para otro, pues hay que recordar que estamos habituados y educados a reaccionar de formas muy particulares ante la vida, tenemos que tomar en cuenta que estamos educando nuestra actitud para poder sentir emociones nuevas, más libres y placenteras.

Educar la actitud requiere, antes que nada, de mucha voluntad, de aprender a liberar emociones de formas cad avez más creativas y refinadas, la pintura, la escritura, la música, la escultura, etcétera, son formas muy positivas de dejar fluir las emociones y expresar lo que sentimos; tener la intención de hacer de nuestro mundo emocional un arte creará más calidad en nuestro mundo emocional.

Existen muchas cosas que, además, nos pueden apoyar durante el proceso de esta educación emocional: terapias alternativas como el reiki, aromaterapia, musicoterapia, reflexología, etcétera, son útiles alternativas que ayudan a equilibrar la energía y armonía interior, de maera de darnos el paso a una mayor comprensión de lo que sentimos. 

También existen muchos alimentos naturales que pueden ayudar a desintoxicar el cuerpo de sustancias agresivas o nocivas, debemos hacer consciencia en no obstruir las funciones vitales del cuerpo con hábitos alimenticios nocivos, hay que procurar apoyar al cuerpo con la alimentación. El ajo, la alfalfa, la clorofila, el limón, la naranja, la linaza, las uvas, el aceite de oliva extra virgen, el aloe, etcétera, son alimentos depurativos que, sabiéndolos emplear adecuadamente, pueden apoyarnos a mejorar nuestra calidad emocional. 

Acerca del autor
  • K. Laura Garcés G

    Escritora, terapeuta y conferenciante. Es una amante de la medicina natural y del poder de la mente y las emociones en el cuerpo y la vida.  Además, ha estudiado nutrición y desarrollado dietas apropiadas para apoyar este proceso de curación.Ha escrito más de 1500 artículos en revistas de España y México, ganadora de dos concursos literarios. Linkedin

     

6 Responder a “El Enojo y la Belleza”
  • Yanis dice:

    Yo cuando me enfado no retengo mi enojo sino que trato de enfocar en ese momento las cosas de otro modo. me ha servido mucho saber que la forma en como resuelva las cosas me llevará a distintas soluciones, he visto que enojarse no sirve de mucho porque nuca se llegan a acuerdos ni buenos arreglos, solo pone murallas entre los seres, o dolor y/o violencia. Yo me desahogo corriendo un poco o caminando por alguna calle cercana, una vez que se me pasa vuelvo y retomo el asunto que me irrita. Creo que siempre he encontrado soluciones muy favorables, pero siempre cuando estoy calmado y cuando no me aferro a posturas inflexibles. ¡Saludos! Yianis

  • Äriastóteles dice:

    Valiosa información. Se deja leer bien. ¡Felicidades!

  • RENACER dice:

    Interesante y sabia informacion,es muy cierta lo he experimentado,
    cambiando mis habitos alimenticios,la escritura,el bordado,la lectura y la musica; lo cual me ha dado mucha paz,energia,una mente despejada pero sobre todo un gozo profundo por lo que estoy haciendo.

    Abrazos y Bendiciones.

  • Laura K dice:

    El dolor emocional es algo que todo mundo ha padecido alguna vez y el cual puede sentirse de diversas formas: como ansiedad, soledad, angustia, tristeza, vacío u otras emociones no placenteras que se derivan de diversas experiencias que suceden en la vida como el rechazo, la no aceptación, la falta de comprensión, la culpa, la pérdida de algo que queremos, etc.

    Cuando se experimenta dolor emocional es hasta cierto punto muy complejo poder enfocarse en otras cosas, sobre todo cuando este suele ser agudo y profundo. El dolor emocional roba la atención y la concentración de las actividades cotidianas, y por lo general tiende a provocar las siguientes reacciones:

    ? Aislamiento de los demás.
    ? Distancia emocional con lo que nos rodea.
    ? Llanto
    ? Desesperación
    ? Angustia
    ? Ansiedad
    ? Actitudes relacionadas con la ira como gritos, etc.
    ? Evasión del dolor, desde distracciones como ver la tele o escuchar música hasta la evasión más fuerte con sustancias como alcohol o drogas cuando el dolor es más agudo y se vuelve insoportable.
    ? Frialdad o indiferencia provocada por la resistencia a querer sentir.
    ? Actitudes de ?no me importa? o de dureza emocional para con uno mismo o los demás.

    ¿Por qué sentimos dolor?

    El dolor se ha descrito de muchas formas, pero para hablar del dolor emocional tendríamos que hablar también del amor, pues el opuesto del dolor es el amor. Entre más carecemos de amor, más sentiremos dolor.

    Cuando uno siente dolor emocional, se puede deber a diversas causas. Pero siendo las relaciones afectivas las principales causas de dolor emocional, nos enfocaremos en esta área dando una breve orientación para poder entender que es lo que provoca el dolor y cómo se puede transformar en aprendizaje.

    Dolor emocional por las relaciones afectivas

  • Sally dice:

    Las diferentes arrugas que se puedan presentar en nuestro rostro no indica que la persona sea renegona ya que por razones de falta de pestañas, muchas veces fruncimos el ceño y se van marcando las líneas, a lo cual hay que buscar otro medio para evitar estas facciones. Yendo al tema cierto el coraje permite que nos levantemos de la derrota o de cualquier objetivo frustrado y permite hacernos cada vez más fuertes y nos hace crecer.

  • luci4na dice:

    Cuando por alguna razón me molesto o enojo, en ese momento no me doy cuenta que yo misma me hago daño hasta que pasa el enojo digo no era para tanto pero mientras ya me afecto, he visto en varios artículos que la linaza es muy benéfica para el enojo pero tambien para muchas otras cosas,muchas graias por tus consejos!!