El equilibrio entre dar y recibir afecto
Todos nosotros tenemos la capacidad de intercambiar cariño. Mientras que el lema de algunas personas es “dar sin esperar nada a cambio” otras personas solo buscan recibir afecto, sin darlo. Hay quienes encuentran difícil recibir y dar afecto, que no pueden abrirse a las relaciones amorosas y afectivas.
Demuestra tu afecto
La estima es importante, si una persona se ama y aprecia a sí misma, esto se reflejará en los demás, y le será posible demostrar su afecto, de ésta forma podemos conseguimos un bienestar personal, y con el mundo que nos rodea.
Por otro lado, aquella persona que no puede demostrar su afecto a quienes le rodean y estima, entonces seguramente es incapaz de quererse y aceptarse realmente.
Y es que debe haber congruencia entre la capacidad de querernos y querer a los demás, ya que éste afecto, proviene de la misma fuente, Ambas expresiones son importantes para gozar de estabilidad emocional y una sana convivencia.
Sobredemandantes de la estima
Se trata de personas generalmente exitosas, que parecen tener todo lo que quieren, sin embargo, usualmente tanto sus familiares como pareja, nunca llenan sus expectativas, ya que suelen ser muy exigentes, por ello buscan constantemente crear lazos con personas nuevas que creen que cumplirán todas sus demandas. Generalmente les cuesta trabajo, establecer vínculos profundos con una pareja.
Mejor solo que mal acompañado
Si eres de las personas que cree que éstas mejor solo, puede ser que estés encerrándote y dándote por vencido, incluso antes de intentarlo. Quizás nosotros o amigos que conozcamos, sostienen que son autosuficientes, y que no dependen emocionalmente de nadie ajeno, sin embargo, ésta situación podría estar escondiendo un miedo interno al sufrimiento que conlleva muchas veces relacionarse con otras personas. Ten cuidado con ésta actitud, ya que puede volverse patológica, impidiéndote relacionarte con alguien más.
Dificultad para recibir el cariño
Hay personas que sin importar cuanto dan cariño, siempre están ahí para ayudar y dar afecto, son personas amigables, detallistas, buenos compañeros. Sin embargo, cuando alguien les demuestra cariño, se alejan, y se resisten.
Existen varias razones, por las que una persona es incapaz, o encuentra dificultad al recibir el afecto. La baja autoestima es una d éstas razones, ya que una persona, no se cree merecedora, y sigue las normas de las sociedad que le ha inculcado que es mejor dar que recibir.
También se puede tratar de un individuo que interprete el recibir el cariño como una dependencia hacia los demás.
El balance
Ya sea que se nos dificulte recibir o dar el cariño, ambos se consideran un problema en nuestra capacidad de relacionarnos con los demás, que nos afecta emocionalmente, si has descubierto que tienes éstas dificultades, los mejor es que acudas a un profesional para que pueda ayudar a descubrir qué problema se esconde detrás de éstas dificultades y así conseguir modificar la conducta.
El respeto, la empatía y la autenticidad son las tres actitudes básicas para generar relaciones afectivas sanas. De ahí la importancia de favorecerlas diariamente.
La primera capacidad implica aprender a aceptar a los demás, aun cuando no estemos de acuerdo o desaprobemos sus conductas. Además incluye escuchar y poner atención a lo que la otra persona siente y trata de expresarnos.
La segunda conlleva reconocer los sentimientos propios y ajenos. Se trata de comprender al otro en la parte emocional para la lograr la comunicación afectiva.
Y la tercera se refiere a ser congruente con lo que pensamos, sentimos y hacemos.
Aprende a conocerte, a darte valor, sé congruente con lo que sientes, y no trates de negarlo. Todos necesitamos de afecto, respeto y aprecio, así como también manifestar lo que sentimos.