El poder del Pensamiento y la Curación
Una de las afirmaciones que más se escucha últimamente en el mundo de la medicina alternativa es “Mantén tu mente con pensamientos positivos”. En el área de salud, esta parece ser una pieza fundamental, pues si la mente influye en nuestra realidad, entonces influye indiscutiblemente nuestro cuerpo, pues éste es la realidad más próxima que tenemos.
Cuando padecemos de alguna afección, la mente puede ser la clave para hacer los grandes cambios, incluso los milagros. ¿El problema? Que como no comprendemos qué es y cómo funciona esta extraordinaria herramienta creativa, descartamos y desvaloramos su poderosa ayuda. También solemos pensar que es Dios el que hace milagros, y creemos que nuestra mente y Dios son algo separado o no tienen que ver. Sn embargo, la mente es un instrumento que la naturaleza o Dios nos ha dado no nada más para que se aun cachivache arrumbado en nuestras vidas, sino para que nos beneficiemos de este regalo maravilloso.
La mente funciona bajo los principios y leyes divinos, así que muchas veces lo único que se necesita es comprenderla y conocerla.
Mente y pensamientos
Nuestra mente es una herramienta creativa muy poderosa, pero es un arma de dos filos, pues con ella podemos crear los mejores cielos o los peores lunes por las mañanas.
No cabe duda que la mayoría de las personas se esfuerzan por mantener una actitud armónica ante las circunstancias, y sin embargo, no siempre pensar en positivo funciona, muchas veces la cosa sigue “igual”, se logran algunos minutos de meditación armónica al día pero para ser sinceros las cosas no mejoran del todo, parece que se estancan, incluso muchas veces empeoran.
¿Qué significa exactamente pensar en positivo?
La mente equivale a pensamientos. La forma en como piensas es la forma en como es tu mente. Para conocer tu mente, tendrías que ser muy consiente de todo lo que piensas a cada momento. Y muchas veces esto es imposible, pues cantidad de pensamientos circulan por nuestra cabeza a cada instante, y a muchas velocidades, unos van tan rápido que apenas los captamos.
Así que para conocer tus pensamientos, puedes entonces optar por ver los resultados que generan tus pensamientos, es decir, cada vez que veas tu vida piensa que observas tu forma de pensar. Así como piensas la vida, justamente así funciona.
La enfermedad no es algo que este exento de la forma en como piensas. El cuerpo revela cada pensamiento y lo hace evidente de muchas formas, tu cuerpo es una esponja de células que absorbe la energía de tu mente para luego evidenciarla. Un cuerpo sano no solamente es el resultado de la calidad, limpieza y armonía del alimento, sino de la calidad, limpieza y armonía del pensamiento.
Por eso, muchas veces no nos funciona simplemente pensar o afirmar en positivo, porque interpretamos que alzar el pensamiento significa pensar cosas como “Se me va a quitar” o “ que se mejore”, pero por otro lado no estamos tomando en cuenta el mensaje del cuerpo, es decir, no somos consientes que detrás de el dolor, la molestia, la irritación o cualquier otro síntoma, hay una energía que lo alimenta detrás, es decir, una forma de pensar.
Pensar en positivo para curarnos no sólo significa “desear estar bien”, sino ser conscientes del cómo estamos pensando la vida, y liberar pensamientos que no nos crean armonía. Ver cómo estamos reaccionando ante todos nuestros asuntos, desde la economía hasta las relaciones, creatividad, trabajo, etc., es una forma de ir comprendiendo la energía mental con la que estamos viviendo.
Muchas veces no notamos que nuestras primeras respuestas ante algo son de resistencia, control, agresividad, resistencia, rechazo, etc. Y estas formas de reaccionar están vinculadas a nuestro modo de ver y pensar. Las emociones que se generan de esta percepción, alimentan nuestro cuerpo y nuestra vida.
Lograr un enfoque positivamente poderoso, consiste en, además de visualizarnos como saludables y armónicos, en encontrar y tener la intención de soltar aquellas formas de pensar que nos limitan y hacen sentir atados, desesperados, encerrados y rezagados. Si tratamos de pensar en positivo e insistimos en querer seguir manteniendo pensamientos que nos limitan, sería como querer sembrar una bella flor en un terreno lleno de basura o cachivaches inservibles donde ya no cabe nada más. Tenemos que limpiar el terreno-mente para que podamos ver florecer nuevas cosas.
Dejar ir una forma de pensar que no nos es armónica, también consiste en observar la forma en como hablamos, pues la palabra revela formas de pensar arraigadas y profundas. Cada vez que decimos “No debes…” “Estás mal….” “No puedes ser asi…”, etc., estamos reflejando un pensamiento inflexible, muy arraigado en el punto de vista. Muchas veces basta que nos hagamos conscientes de esto para que se empiecen a disolver dichos patrones de pensamiento.
Así pues, si deseas sanar alguna afección, puedes empezar a ser muy consciente de la forma en como estas viendo la vida, de cómo la interpretas, y cuanto la juzgas o te juzgas a ti. Tu forma de pensamiento puede estar creando mucha tensión interior aunque no te des cuenta, y esta tensión a la larga va debilitando y minando la capacidad del cuerpo de regenerarse, reequilibrarse y autocurarse.
Cada vez que sientas dolor, irritación o cualquier síntoma desagradable, di: “Que pensamiento esta generando esta condición” Y si no puedes detectarlo, con la mera intención de disolver este pensamiento o creencia, bastara. Puedes decir algo asi como “disuelvo el patrón que genera esta condición”. Ahora elijo liberar una nueva forma de pensar y ver la vida, y siento como una nueva energía circula por mi cuerpo, y se absorbe con gusto.