El secreto para la Salud de tu Corazón
Nuestro corazón no sólo es el órgano que trabaja sin descanso día y noche durante toda nuestra vida, haciendo fluir sangre y nutrientes hacia todas las partes del cuerpo, sino que es el centro de los sentimientos, que si bien estos se originan en el cerebro, el corazón es el órgano receptor, permitiéndonos sentir, entre otras cosas, vivos, emocionados y enamorados: es del corazón desde dónde fluye la energía más poderosa de todas: el amor.
Sin embargo, no siempre el corazón parece estar contento y, por alguna cuestión, duele, se siente cansado, desmotivado, de alguna forma quiere avisarnos que algo no anda bien respecto a nosotros, y entonces es necesario darle una atención inmediata.
El corazón puede doler por muchas cuestiones: ya sea que el dolor provenga de experiencias emocionales, como la ruptura de alguna relación, la pérdida de algún ser querido o la vivencia de situaciones difíciles o conflictivas; también puede doler a causa de desequilibrios físicos como la constante tensión, la mala alimentación, la falta de ejercicio, etcétera, dolencias que se pueden manifestar en una serie de enfermedades cardiovasculares que van desde una deficiente circulación y problemas de la sangre, hasta problemas de colesterol, arritmias cardiacas, insuficiencia cardiaca, angina de pecho, taquicardia, etcétera. Todas estas dolencias, sabemos, no sólo afectan al corazón, sino a todo el organismo en general.
¿Cuál es la principal causa de los padecimientos en el corazón?
Si sumáramos todos los cuidados que le damos a cada parte de nuestro cuerpo, el resultado se podría ver en el corazón. Es aquí dónde podemos no sólo sentir aquellos descuidos en la alimentación, hábitos y demás, sino es aquí donde notamos principalmente los efectos de la tensión, de los resentimientos y culpas, de la inflexibilidad o dureza de carácter. Pero sobre todo, en el corazón sentimos los efectos de la no-felicidad. Y si nuestro corazón tuviera que responder la pregunta del titulo, podría hacerlo fácilmente valorando su estado de salud.
La razón más profunda del dolor de los problemas del corazón
Si fuésemos a la raíz más profunda de las dolencias cardiacas, nos encontraríamos con una sola razón: que no estamos siendo lo suficientemente felices. La no felicidad puede ser interpretada por nuestro corazón de muchas formas: el sabe que no somos felices cuando nos criticamos, rechazamos o sentimos que algo anda muy mal dentro de nosotros, y entonces nos sentimos culpables a menudo, nos menospreciamos y hacemos menos. Estas actitudes, las cuales nos hacen sentir poco valiosos y en un estado de constante insatisfacción y soledad, son las que nos llevan de alguna forma inconsciente a tener cierto tipo de actitudes de “protesta” para con nosotros, como descuidos alimenticios y hábitos de vida, nos volvemos de carácter duro y perfeccionista, exageramos en el trabajo, en la comida y los estimulantes como el alcohol o las medicinas, o nos ponemos a menudo bajo situaciones que nos producen angustia y tensión.
La clave para curar el corazón
La clave para curar todas las afecciones del corazón sería el estar realmente entusiasmado y adaptado al lugar, al trabajo y a las relaciones con quien se convive día a día. El que no está realmente entusiasmado y motivado con su entorno, el que no sabe que hacer para darle solución a lo que le provoca conflicto y lo hace sentir desmotivado y no-feliz, entonces comenzará a tener un ánimo deprimido y cansado, ánimo que se reflejará en su cuidado personal, en su alimentación, en sus actitudes (se volverá agresivo, inconforme, desesperado), no tendrá ganas de compartir ni experimentar cosas nuevas. Un día, el corazón hace notar cuan agotado y cansado se siente de vivir bajo exigencia e inseguridad, y cuanto extraña un poco de gozo, de calma y confianza.
¿Qué hacer?
Dale el valor a lo que en verdad vale. Y si en verdad quieres sanar tu corazón desde su más profunda causa, y dejar de depender de medicinas, jarabes, doctores y pastillas, tendrías que comenzar por hacer una profunda revaloración de las cosas que hay en tu vida, de aquellas que te hacen sentir bien y de aquellas que te hacen sentir mal. Tendrías que ver que tan entusiasmado te sientes haciendo lo que haces y teniendo las relaciones que tienes. Si estás viviendo con la mira en la competencia, en la complacencia ajena, en la exigencia y tensión constante por una posición, ya sea económica o social, entonces seguramente estás exprimiendo la mayor de las felicidades a cambio de obtener reconocimiento. Estás dejando a un lado los detalles más sencillos del día, como el compartir, disfrutar, enamorarte, sonreír, y de estas pequeñas cosas son de las que se alimenta tu corazón.
¿Qué hacer? No, no tienes que dejar tu trabajo, ni irte de casa, ni comenzar una nueva vida. Podrías, sin embargo, comenzar por dejar de criticarte y exigirte, y de buscar a toda costa éxito o reconocimiento. Podrías, por ejemplo, comenzar por considerar un nuevo enfoque en tu vida, porque no es lo que haces, recuerda, sino como lo haces. Y podrías, por qué no, comenzar a comer mejor, a hacer un poco de ejercicio, a cultivarte con lecturas que enriquezcan tu espiritu, pues el conocimiento educa y fortalece el corazón, te motiva hacía una vida de mayor gozo y satisfacción.
Remedios generales y naturales para ayudar a recuperar el gozo del corazón
Baja el consumo de sal, de grasas saturadas, de azúcar blanca (refrescos, dulces, chocolates, etcétera) y productos enlatados o embutidos.