Endurece esos brazos flácidos
El paso de los años y la edad no nos dan tregua cuando de flacidez se trata y si aún peor no nos ejercitamos ni nos alimentamos saludablemente, las consecuencias inmediatas saltan a la vista.
Por ejemplo esa molesta grasa debajo del brazo, colgando, rindiéndose ante la gravedad y lo más terrible al descubierto en todas nuestras ropas de verano. Si ése es tu caso y ya no sabes que hacer y por más que quieras disimularlo no lo logras, pues manos a la obra.
Dieta sana
Lo primero es empezar un régimen alimenticio libre de grasas saturadas, sabías que el exceso de calorías se convierte en grasa en tu cuerpo y se adhiere a zonas como brazos, abdomen, muslos y glúteos. Debes olvidarte de la comida chatarra, de los antojos a media tarde que impliquen una combinación recargada de harinas, carbohidratos y azúcares. Es mejor comer una manzana, una pera u otra fruta cuando tengamos la sensación de apetencia.
Diariamente debes tomar mínimo seis vasos de agua, priorizar tu consumo de frutas verduras y ensaladas. Si cumples con todo ello, te será más fácil deshacerte de la grasa acumulada y te permitirá no incrementarla.
Ejercicio aeróbico
El reto siguiente es establecer una rutina diaria de entrenamiento físico, no sólo los focalizados en tríceps sino que además es necesario salir a correr, trotar, hacer ejercicios cardiovasculares de alta intensidad para quemar grasa. Si sólo nos enfocamos en hacer pesas o mancuernas endureceremos la grasa de los brazos, más no la eliminaremos, para ello debemos realizar conjuntamente la dieta y los intervalos de ejercicios cardio, siquiera por unos 15 minutos diarios.
Triceps
Una vez que hayamos hecho lo anterior y estemos comiendo más sano, podemos ejercitar los tríceps, que es el músculo que cruza el brazo por debajo del bíceps y ésa es la zona donde se suelen formar esos odiados “brazos de murciélago”.
Ejercicio 1
Párate con los pies separados a la altura de las caderas. Sostén una pesa de 1 a 2.5 kg en cada mano con los brazos estirados, paralelos al cuerpo. Manteniendo los codos junto al tronco y las palmas hacia abajo levantar las pesas hasta que estén paralelas al piso, mantener y luego bajar. Realizar 3 series de 10 repeticiones. Si deseas puedes rotar de mano, hacerla una por una.
Ejercicio 2
De rodillas y piernas cruzadas o unidas y levantadas, palmas de las manos apoyadas en el suelo, brazos extendidos, separados a la altura de los hombros y el busto en línea, abdominales dentro, no curvar la espalda.
Movimiento: flexionar los brazos en la bajada y extender en la subida con un movimiento lento y seguro fijando la postura de la espalda y abdominales contraídos, para no viciar la postura. Asegurarse de no arquear la espalda, durante la fase de retorno, evitar extender demasiado los codos: puedes dañarte las articulaciones.
Ejercicio 3
De pie, piernas ligeramente flexionadas, con la izquierda colocada delante de la derecha, talón derecho levantado, flexionar ligeramente el tronco hacia adelante y apoyar la mano izquierda sobre el muslo derecho. Brazo derecho extendido hacia el suelo, en la mano una mancuerna pequeña.
Movimiento: a) flexionar el brazo derecho hacia el pecho, codo alto detrás y extender el brazo derecho hacia atrás, repetir la combinación. Al finalizar, ejecutar con el otro brazo. Mantener la espalda derecha, nunca arqueada. Cuello en línea con el resto de la columna. Los hombros paralelos al suelo.
Ejercicio 4
De pie, piernas ligeramente dobladas y unidas. Busto hacia adelante, pero no demasiado. Codos doblados y adherentes al busto. En las manos las dos pesas, palma girada hacia el interior.
Movimiento: extender los brazos hacia atrás y lento el retorno. Asegurarnos de que la espalda esté derecha y nunca arqueada. Muñecas en línea con los antebrazos.
Ejercicio 5
Colocarse en la posición del ejercicio anterior. En la mano derecha el peso, codo doblado y adherente al busto.
Movimiento: extender el brazo derecho hacia atrás y lenta la fase de retorno. Al final de las repeticiones, ejecutar con el otro brazo. No extender completamente el brazo; podrías dañarte la articulación del codo. El busto queda fijo y los hombros relajados
Debes considerar
Al realizar estos ejercicios debes tener en cuenta que si no estás acostumbrada hacerlo, debes ir despacio, realizarlo entre dos o tres veces por semana. No exageres, porque puedes tensionar tus músculos y ocasionarte alguna afección. Puedes guiarte de esta tablita.
Principiante: 1 serie de 8 a 10 repeticiones, 30 segundos de descanso, 500 grs. de carga.
Intermedio: 2 serie de 10 a 12 repeticiones, 30 segundos de descanso, 1 kg de carga.
Avanzado: 2 serie de 15 a 12 repeticiones, 30 segundos de descanso, 1.5 kg de carga.