Esperanza y Desesperanza
El sufrimiento, el dolor y la limitación pueden encontrar gran alivio ante un rostro o palabra comprensiva o ante un comportamiento espontáneo y oportuno que inspire aliento y una nueva y más grandiosa posibilidad de vida.
El camino de la Esperanza
La esperanza nos desvía del pensamiento establecido o mecánico, nos abre un nuevo mapa ante los ojos, nos inspira con dulzura a explorar una nueva ruta que promete algo mucho más libre, gozoso y grandioso que lo que se está viviendo.
La Desesperanza
Un hombre desesperanzado es un hombre que se ha limitado en posibilidades. La desesperanza encuentra buena casa en aquellos seres que amueblan su corazón con pensamientos que limitan y restringen su poder creativo, aquellos que consideran que la vida sólo se puede vivir de determinadas formas y que la realidad de alguna forma ”ya esta hecha”, que tiene sus limites en lo que ven y escuchan a diario, siendo estos limites barreras invisibles alrededor de si mismos las cuales los encierran entre las paredes del temor duda e incredulidad, forjándose ellos mismos en este encierro un carácter intolerante, desesperado, pesimista y agrio.
Los desesperanzados creen que no tienen poder alguno para influenciar y transformar lo que parece una realidad fría, carente, dolorosa y limitada, se han convencido que la realidad es tan terrible y limitada como intransformable, y que su existencia esta condicionada a un constante padecer de circunstancias azarosas que van y vienen en una marea realidad que alza, hunde, azota y puede ahogar con un oleaje que va y viene en direcciones y rumbos sujetos a algo incontrolable a lo que no se puede poner ni fin ni remedio, han aceptado como verdad la idea de que la realidad debe sobrevivirse y padecerse, en lugar de vivirse y crearse.
Y sin embargo, sólo sintiendo las barreras del pensamiento y entendimiento se llegará un día a sentir una profunda necesidad de alzar la cara para buscar con avidez algo distinto y nuevo, algo más dócil y dulce entre todo lo que parece plano y limitado. Quizá entonces se busque con esperanza de encontrar algo fuera de lo ordinario, y seguro entonces, si se insiste, aparecerá algo, alguien, que ofrezca nuevas posibilidades de vida, que ayude a engrandecer el entendimiento y permita que poco a poco se derribe aquello que impide crear y experimentar la vida en formas más plenas la vida.
Algunas actitudes que nos hacen perder esperanza
- Tratarnos como objetos o máquinas productoras, y no como seres sensibles y poderosos.
- Exigirnos por encima de nuestras posibilidades.
- Creer que la vida ya esta hecha y es algo definido.
- Cuando se bloquea o interrumpe el camino de algo trasendente en aras de un falso progreso, es decir, cundo ponemos por delante definiciones poco profundas de progreso (como tener cosas materiales, status, posición, etc.), en lugar de comprender que el progreso empieza con buscar nuestra felicidad.
- Cuando buscamos placeres pasajeros que no hacen crecer algo cosntructivo en la vida.
- Cuando convierto la necesidad en una directora de la vida, cuando esta debe ser un motor para la creatividad.
- Dejarse llevar por ideas o verdades ajenas para vivir la vida.
- Pensar que hay algo "malo" dentro de nosotros o que somos incapaces de logra lo que más anhelamos.
La esperanza, desde la perspectiva de la física cuántica, es el cambio de perspectiva del observador. De nada nos sirve tener un nuevo platillo en el bufete si no volteamos y lo vemos, o si no viene alguien y nos invita a probarlo. La esperanza es aquello que nos antoja a vivir y probar lo que no conocemos y no hemos experimentado, y promete ser algo exquisito.
Aunque la esperanza puede jugar un papel muy importante en la transformación de la calidad y realización de la vida un ser humano, no cabe duda que todo sigue dependiendo de uno, porque no siempre basta con inspirarse con una nueva vida, hay que atreverse a probar y experimentar lo nuevo, atreverse a dejar atrás lo innecesario o lo que ya no nos puede acompañar, empezar por crearse un sentimiento de aventura y exploración que pueda ayudarnos a ir venciendo las confusiones e interrogantes de la vida, teniendo en cuenta a cada paso que la vida termina donde lo hace el universo.
Hay tantas cosas por hacer y descubrir en este hermoso planeta como hay estrellas en el cielo, pero para llevarse a los tesoros que hay en este infinito hay que empezar por aprender a fluir a partir de esa fuerza inquieta dentro del corazón, basta que uno se rinda un poco a querer tener la razón, a querer controlar y manipular todo a un mismo criterio y deje de querer pelear y luchar contra las condiciones para que entonces surja poco a poco un sentimiento de ánimo y aventura por experimentar lo que no se conoce: Si el juicio se deja a un lado, si dejamos de querer tener a todos contentos antes que a nosotros, entonces puede empezar a florecer esta guía interior, la cual invita a crear y realizar una nueva vida.
Muchas veces sentimos que queremos hacer cosas, tenemos planes y sueños, pero los dejamos a un lado porque no creemos que puedan fructificar en un mundo así, y entonces cambiamos lo esencial por seguir ajustándonos a una rutina de vida que nos mantiene sobreviviendo dentro de sus exigencias.
Perdemos esperanza solamente cuando perdemos motivos para realizar lo que más felices nos hace.
Seguir algo que nos apasione quizá sea la acción responsable más grandiosa de todo ser humano, porque solo realizando lo que realmente queremos sentiremos ánimos por vivir. Puede que el sueño represente un gran desafío, y que se requieran muchas cosas para llevarlo a cabo lo que anhelamos, y esto podría hacernos perder esperanza. Sin embargo, la esperanza llega cuando sabemos que todo puede ser posible cuando un ser humano se decide a llevarlo a cabo.
Y mientras realizamos lo que anhelamos puede que el mundo siga siendo el mismo, con sus carencias limitaciones y dolor, pero para nosotros ya no será el mismo, porque hay algo dentro que esta creciendo y aprendiendo a descubrir la grandeza y el cielo de la vida, la esperanza de ver en el mundo lo que más amamos es el mejor ángel que nos puede suceder.