Gomasio: Una sal de buena suerte

Publicado: 04/02/2007 - Actualizado: 23/08/2016

Gozar de buena salud no es sólo cosa de suerte. Es cosa de cuidado, de intesión y sobre todo de conciencia. Es cosa de encontrar alimentos que nos den la suerte de tenerla, y tener el conocimiento para saberlos aprovechar.

La sal industrialmente refinada, por ejemplo, puede ser algo muy blanco que se aparezca todos los días en nuestra mesa con cara de inocencia, pero si nosotros no sabemos que no es ella en si misma la que ocasiona daño y desequilibrio a la salud sino  nuestro abuso indiscriminado, entonces la sal tan no es tan buena compañera. Y si además se investiga un poco más en lo que esta en ese salero de cristal, entonces podamos seriamente considerar la clase de suerte que estamos poniendo en la boca.  

Es verdad que nuestro cuerpo si necesita sal, (o, más correcto, cloruro de sodio) para sus procesos metabólicos, pero hay que hacer conciencia que un exceso de sal crea insuficiencias renales, reumatismo, retención de líquidos, caída del cabello e irritaciones en la piel entre otras. Un consumo alto de sal refinada reseca los ojos, la nariz y la garganta, a veces provoca ojeras y estreñimiento. Al ser humano le bastan 0,2 g. de sal al día para tener cubiertas las necesidades de sal en su organismo, pero el consumo medio actual de cada persona está entre 12 y 20 g., lo cual nos habla de que el organismo (los riñones en especial) tienen que estar haciendo un esfuerzo considerable por eliminar el restante ( son capaces de eliminar 5 gramos de sal al día) y, cuando los riñones están sobrecargados, la sal se almacena en diversos órganos y tejidos, muchas veces la piel viene al rescate para auxiliar en la eliminación de toxinas, entre estas los excesos de sal.

Hacer conciencia de esto y de que la sal refinada pierde minerales importantes en su procesamiento, es lo que ha llevado a muchos a considerar nuevas formas de sustituir la sal de mesa por la sal de hierbas y por el gomasio, palabra japonesa compuesta de los términos Goma (sésamo, ajonjolí) y Sio, (sal). 

El gomasio no solo sala ligeramente los alimentos aportándoles un rico sabor, sino que estimula una buena digestión, los enriquece con ácidos grasos no saturados, lecitina, minerales, vitaminas y proteínas. El gomasio neutraliza la acidez en la sangre.  Aumenta la inmunidad natural, se puede utilizar para dolores estomacales e intestinales, la menstruación irregular, favorece la producción de leche y los problemas de la vista, alivia el cansancio y utilizado diariamente fortalece los sistemas nervioso e inmunológico.

El gomasio es un condimento que puede sustituir fácilmente la sal refinada, aunque hay que considerar que muchos de los alimentos que consumimos en nuestra dieta diaria, como aquellos enlatados, empacados, etc. contienen cantidades considerables de sal refinada. Es por esto que ya no solo basta tomar en cuenta las aportaciones de un alimento para enriquecerse de sus propiedades, sino hay que tomar en cuenta lo que estamos consumiendo cada día, pues el consumir gomasio no será suficiente para todo lo mencionado anteriormente si insistimos en seguir consumiendo alimentos que poseen considerables cantidades de sal industrial o sodio natural en las comidas.

Además de ir haciendo un poco de conciencia en que la mayoría de los alimentos enlatados y empacados contienen grandes cantidades de sal, habría que ir acostumbrando al paladar a consumir alimentos más naturales y aderezados con sales naturales, como las hierbas o el noble gomasio. Hay que notar que la principal causa de un consumo alto de sal refinada se debe a que poco a poco hemos ido agregando más sal a las comidas, y el paladar se ha acostumbrado tanto que cada vez demanda más alimentos condimentados, el paladar va perdiendo el gusto por los sabores naturales de las cosas y las papilas gustativas van atrofiando sensibilidad a lo “suave”. El gomasio no solo es un condimento que da la suerte de ser suave, sano y sabroso, sino que puede ser utilizado en diversas formas en la cocina, es un gran amigo para condimentar arroz, pastas, verduras, sopas etc., muy eficaz si se espolvorea encima de panes o ensaladas.

Atender lo que comemos, si me permito decirlo, es atender lo que somos. Y atender lo que somos es una muestra de cariño y respeto hacía nosotros mismos.

Es posible encontrar el gomasio en algunas tiendas naturistas, pero puedes hacerlo tu mismo en casa, la manera de realizarlo es realmente sencilla.

Ingredientes

• 1 cucharada de sal marina sin refinar.  
• De 10 a 15 cucharadas de sésamo tostado en una sárten. El sésamo (ajonjolí) con cáscara es el mas adecuado porque contiene mas calcio que se hace asimilable al tostar el grano)

Elaboración

Dora las semillas de sésamo a fuego mediano, hasta que doren. Una vez crocantes, deja que se enfríen en un plato aparte. Añade a la sartén una cuchara rasa de sal marina (sin refinar) y tuesta también durante unos minutos, hasta que adquiera una coloración un poco grisácea. Apártala y déjala enfriar unos minutos, después machácala. Añade el sésamo y mezcla los dos ingredientes muy bien, y machácalos hasta que queden bien molidos.
Es recomendable que elabores solo la cantidad necesaria que vayas a consumir durante una semana. Por ser sal no refinada, puedes tomar de una a dos cucharaditas cada día. Guárdalo en un frasco hermético. No es necesario que lo refrigeres.

No esta demás recordar que el gomasio ayuda a asimilar maravillosamente los alimentos, ayuda en casos de anemia y en todas aquellas enfermedades causadas por una dieta alta en acidez, como cuando se consumen grandes cantidades de productos animales como carnes y grasas. Es ideal también para madres que amamantan, ya que el gomasio pasa fácilmente a su leche y el lactante puede beneficiarse con una exquisita leche, suave y asimilable.

Sugerencia de uso del gomasio:

Aquí te compartimos una rica y nutritiva receta

Ensalada Girasol

Ingredientes

• Un pepino
• Chayote (opcional)
• Dos cucharaditas de maiz
• Un tomate grande
• Seis hojas de lechuga
• Una cucharada de semillas de girasol
• Una cucharadita de gomasio
• 125 grms de Tofu
• Aceite y vinagre
• Un limón

Elaboración

Cortamos el pepino (el chayote previamente cocido), el tomate y el tofu a dados y mezclamos con el maíz y las semillas. Ponemos las hojas de lechuga abiertas en un plato y las rellenamos con los ingredientes anteriores. Espolvoreamos con gomasio por encima y aliñamos con aceite de oliva, un poco de limón, y unas gotitas de vinagre. Puedes agregar palmitos si gustas o decorar con aceitunas.

Acerca del autor
  • K. Laura Garcés G

    Escritora, terapeuta y conferenciante. Es una amante de la medicina natural y del poder de la mente y las emociones en el cuerpo y la vida.  Además, ha estudiado nutrición y desarrollado dietas apropiadas para apoyar este proceso de curación.Ha escrito más de 1500 artículos en revistas de España y México, ganadora de dos concursos literarios. Linkedin