Iridiología. Diagnosticar a través de los ojos
La Iridiología se encarga del estudio del iris y su correspondencia con los órganos del cuerpo. Es un estudio que evalúa la condición de los tejidos y los fluidos del cuerpo de una forma sumamente precisa en la que se involucra la práctica del estudio integral del cuerpo humano, el entendimiento global de la enfermedad y la experiencia intuitiva del terapeuta para comprender el cuerpo y su relación integral con el individuo.
Descubriendo la Iridiología
Uno de los órganos más complejos del cuerpo humano es el ojo, con millones de conexiones nerviosas, puede manejar millón y medio de mensajes al mismo tiempo. En la antigüedad este conocimiento empírico fue una enseñanza secreta, algunos de los que se hacían llamar magos o alquimistas de alguna forma ya la practicaban reservadamente, y los estudios solo eran revelados y practicados por aquellos privilegiados. La iridiología moderna nació alrededor del año de 1873, año en el cual se consiguió demostrar que existían relaciones concretas entre ciertas enfermedades y determinadas partes del iris. Von Peczley (Hungría 1826) fue quien inició esta forma de diagnóstico en Hungría.
La salud a través de los ojos
Los ojos revelan una gran información sobre sus propietarios a través de los colores, formas, rasgos, luminosidad, marcas y patrones que contienen. A través del iris es posible observar de qué manera la persona se relaciona con el mundo, su conexión con su centro vital, su equilibrio energético, se puede leer el cómo se expresa el individuo, sus rasgos de personalidad, sus habilidades y los bloqueos emocionales que hay en su cuerpo, así como la limpieza del organismo, la vitalidad de los órganos y sistemas (nervioso principalmente) y el nivel armónico de funcionamiento global. El iris muestra, por otro lado, la información acerca de los rasgos heredados genéticamente, ya sean físicos o de personalidad, se puede comprender en lo posible las habilidades e inclinaciones específicas que el individuo ha recibido de su padre y su madre.
Utilidad en la medicina
La observación del iris no sólo es útil para los terapeutas y el diagnóstico clásico de enfermedades, sino que también, a través del estudio profundo y detallado y de la experiencia del terapeuta, la iridiología es muy útil como herramienta para hacer un diagnóstico de la energía vital del individuo que circula por todo su cuerpo y la irrigación de está energía en cada uno de sus órganos.
¿Cómo funciona?
El iris hace un registro del grado de vibración y alteración en el organismo, lo que produce cambios, marcas e intensidades variadas de colores en el mismo. Por medio distintas técnicas se pueden ir siguiendo y dirigiendo los proceso de curación, por el iris se puede ir monitoreando una lectura muy eficiente para dar tratamiento a las causas más profundas de los padecimientos de los pacientes.
Las partes visibles del ojo constan de:
- Pupila: centro negro, ajustable a la luz. Cuando hay poca luz, la pupila se dilata para permitir entra más luz en el ojo.
- Iris: parte coloreada del ojo y la parte de la iridiología en donde se centra el estudio.
- La esclerótica: parte blanca del ojo
Los sistemas del cuerpo responsables de producir fluidos y las sustancias químicas en el organismo permiten que la información se conecte de un órgano al siguiente, y circule de un sistema al otro. El sistema funciona dependiendo de la capacidad que tenga de transmitir mensajes químicos. La actividad química y eléctrica que tiene lugar dentro del cuerpo está constantemente tratando de resolver trastornos o desequilibrios en el mismo. Para resumir un poco todo este movimiento interior, digamos que el cuerpo crea ciertos reflejos e impulsos que son transportados por el sistema nervioso simpático hasta el iris. Las marcas que en el iris se forman se conocen como marcas reflejas (estás marcas cambian) y son distintas a las marcas genéticas (no cambian).
El iris va un poco rezagado con respecto a lo que sucede en el cuerpo, es decir que al iris llega ya un resumen de lo que está sucediendo en el cuerpo. El iris registra, por decirlo así, lo que es anormal o está en desequilibrio. Los terapeutas siempre se fijan primero en la coloración del iris y las pigmentaciones dentro del color básico del iris. Algunos de los términos que usan los iridiólogos para determinar las formas que se diseñan en el iris son criptas, tulipanes, lagunas, etc. Las lagunas, por ejemplo, son pequeñas redondeces precisamente en forma de laguna que se forman dentro del iris. Con un mapa del ojo (el cual muestra las áreas con las que el iris conecta con los diversos órganos) podemos descifrar las lagunas a partir del lugar donde se ubiquen.
Por ejemplo, si una laguna aparece en la zona de la glándula pituitaria del iris, esto indica disturbios en los fluidos del cuerpo. Al paciente seguramente se le hinchan los pies o su cuerpo tiende a retener mucha agua. Los lunares (pequeños puntitos) pálidos frente a una zona oscurecida del iris, indican trastornos en la piel.