La falta de siesta afecta la salud emocional de los niños

Publicado: 12/08/2012 - Actualizado: 25/07/2016

Si antes la falta de sueño en los niños estuvo relacionado con problemas de memoria,  aprendizaje y bajo nivel intelectual, nuevos estudios revelaron que un niño que no toma siestas diarias podría estar propenso a sufrir niveles bajos de alegría e interés, ansiedad y una reducción en la habilidad para resolver problemas.

La investigación realizada por la Universidad de Colorado en Estados Unidos, incluso fue más enérgico en indicar que sin la siesta diaria, un niño podría afectar el normal desarrollo de su cerebro, exponiéndose a un riesgo de problemas de ánimo y emocionales, de por vida.

La prueba consistió en evaluar  a un grupo de bebés entre 30 y 36 meses mientras jugaban con rompecabezas de imágenes de dos tipos, uno con solución y el otro sin solución.

La primera prueba la hicieron luego de una siesta normal de 90 minutos y en otro día, se les privó de su rutina de siesta y a la misma hora se les planteó la prueba.

Falta de alegría

Los resultados arrojaron que el segundo día, sin haber tomado la siesta los bebés mostraron un descenso del 34% de las expresiones emocionales positivas cuando terminaban de armar el rompecabeza (con solución). Asimismo aumentó en 31% las respuestas emocionales negativas al no completar las que no tenían solución  y una reducción del 39% en la expresión de confusión cuando intentaban terminar este mismo tipo de rompecabeza (sin solución).

La confusión, explican los especialistas, es un resultado positivo, es decir, se espera normalmente que cuando a un niño algo no le sale bien, se muestre confundido y pida ayuda en los demás, además es un indicador que están involucrados en su mundo.

Es por ello que al finalizar la investigación recomendaron a los padres a no privar a los más pequeños de sus momentos de siesta, que son necesarios para su óptimo desarrollo no sólo físico sino también neurológico.

Hiperactividad y obesidad

Sin embargo esas no son todas las consecuencias de la falta de sueño, según otro estudio realizado por la Universidad de Montreall en Canadá, los niños que no duermen sus horas completas podrían ser afectos al sobrepeso y la hiperactividad.

Según los expertos, la relación entre sueño y peso encontrada podría ser explicada por cambios en las secreciones hormonales ocasionados por la falta de sueño.

Explican que cuando dormimos menos, producimos más grelina, que es una hormona que provoca la sensación de hambre. Esta hormona es generada por las células epiteliales endocrinas de una parte de nuestro estómago conocida como fundus gástrico.

Con la falta de sueño se produce asimismo una producción menor de leptina, que es una hormona generada en su mayor parte por los adipocitos (células grasas del organismo). La leptina suministra información acerca del metabolismo celular, y su función es disminuir la ingesta de alimentos.

Respecto a la hiperactividad indican que un 22% de los niños que dormían menos de 10 horas, a la edad de dos años y medio, eran hiperactivos a los seis años. Este porcentaje sería el doble de alto que la tasa observada entre los niños que dormían 10 u 11 horas por noche, a esa misma edad.

Acerca del autor
  • S.M. Aiquipa

    Licenciada en Comunicación. Ha complementado su trabajo como periodista con un profundo estudio sobre la dietética y los habitos de vida saludables. Sally tiene una sólida formación en periodismo y grandes dotes para la comunicación. Es capaz de explicar de forma clara, sencilla y entendible conceptos complejos o estudios científicos de alto nivel. Perfil en Linkedin.