La importancia de las Semillas en la Dieta del deportista
Tenemos en claro que para un deportista, el consumo de hidratos de carbono y proteínas es esencial. Pero su dieta también debe incluir una importante cantidad de frutas, verduras y cereales integrales, tales como la avena, germen de trigo, linaza, sésamo, harinas integrales en general, pastas, arroz, etcétera. Y es que el aporte en fibra des estos alimentos ayuda a obtener una reserva energética importante para ser utilizada durante el entrenamiento o la competencia. Así, las semillas ocupan un lugar central en la alimentación que todo deportista sano debe tener en cuenta.
Algunas semillas para tener en cuenta…
Semillas de Girasol
Algunas propiedades de las semillas de girasol:
- Mejoraran tu funcionamiento cerebral.
- Te ayudaran a evitar sufrir problemas circulatorios y cardiovasculares.
- Mejorara el rendimiento de los deportistas.
- Te ayudara a evitar lesiones físicas.
- Mejorara el estado de tu piel.
- Te proporcionara un efecto antioxidante.
- Te ayudaran a tratar la descalcificación o enfermedades relacionadas con los huesos.
Semillas de Chia
Se trata de un fruto usado desde hace siglos por los indígenas del centro y norte de América. Las semillas de chia eran el alimento en los días de caminata debido a la cantidad de nutrientes que aportan y a su alto contenido energético. A pesar de parecer un fruto pequeño e insignificante, las semillas de chia no deben pasarse por alto. Entre todas sus propiedades hay que destacar su alto poder saciante, pues tienen grandes niveles de fibra que nos calma el apetito más rápidamente, además de ser una buena manera de eliminar toxinas y residuos que le sobran a nuestro cuerpo.
Este alimento se destaca por su alto aporte energético, pero no se trata de hidratos de carbono simples, sino que son complejos, haciendo que se liberen lentamente y el organismo los aproveche de mejor manera, evitando así su acumulación en forma de grasa, y logrando que tengamos energía para toda la jornada. Por este motivo estas semillas pueden ser un buen aliado en la dieta de todo deportista, pues nos ayudará a cargar las pilas de la manera que necesitamos.
Junto a estos nutrientes nos aportan gran cantidad de proteínas de origen vegetal, lo que las hace de un alto valor biológico, y son fácilmente asimilables por el organismo y necesarias a la hora de conseguir unos músculos en perfectas condiciones y lograr así el deseado crecimiento muscular. Su alto contenido en aceites esenciales es algo que debemos destacar, y es que las semillas de chia son una importante fuente de omega-3, que nos ayuda a mantener el sistema circulatorio en perfectas condiciones y libre de colesterol malo. Estos ácidos grasos esenciales son los que nos ayudarán a asimilar vitaminas liposolubles como la A, E, D y K.
Dentro de estos ácidos grasos que nos brindan estas semillas debemos destacar los insaturados linoleicos que el cuerpo no genera por sí solo y son necesarios para el buen funcionamiento de órganos vitales, pues se encargan de mejorar la oxigenación de los mismos, además de ayudarnos a mantener una actividad glandular totalmente normal y correcta. Es por ello que debemos echar mano de este alimento, pues puede ser una buena ayuda a la hora de mejorar nuestra salud.
Semillas de amaranto
El amaranto, también llamado kiwicha, es un viejo cultivo que cumplía un rol fundamental en la dieta de los Aztecas y otras civilizaciones. Pero debido a sus grandes propiedades, esta planta está resurgiendo en la actualidad.
El amaranto es una planta muy útil, ya que a que se pueden consumir sus hojas como así también sus semillas. Es considerado un pseudocereal debido a que sus propiedades son muy similares a las de un cereal, pero posee marcadas diferencias que confieren a este alimento un alto valor proteico.
Sus hojas tienen más hierro que las espinacas, contienen un elevado porcentaje de fibra, vitamina A y C, calcio y magnesio. No obstante, se debe saber que para su consumo se recomienda hervirlas previamente, ya que las hojas pueden tener altos niveles de oxalatos y nitratos que reducen la absorción de algunos nutrientes.
El grano o semillas de amaranto tienen un nivel de proteínas que oscilan entre el 15% y el 18%, mientras que la mayoría de los cereales contienen aproximadamente 10% de proteínas en su composición.
Además, la FAO y la OMS, sobre un valor proteico ideal de 100, han valorado al amaranto en 75, a la leche vacuna en 72, la soja en 68 y el maíz en 44. Contiene lisina, aminoácido que se encuentras en nula o limitadas proporciones en el resto de los cereales, lo cual eleva grandemente la calidad proteica del amaranto.
Por otro lado, contiene entre un 5% y un 8% de grasas saludables, entre las que se destaca el escualeno, un tipo de grasa que sólo se encuentra en ballenas y tiburones.
El aceite de amaranto es superior en calidad al del maíz, ya que contiene altos niveles de ácido linoléico esencial para el organismo humano y con fuertes propiedades antiinflamatorias que reducen el riesgo de trombosis y otras enfermedades cardiovasculares.
En cuanto a su contenido en carbohidratos, éste oscila entre un 50% y 60% y sus características están siendo estudiadas en la industria para evaluar su uso como ingrediente espesante debido a que posee amilopectina.
Para cultivar amaranto se requiere aproximadamente un 50% menos de agua que para cultivar otros cereales, por lo tanto, este humilde alimento es altamente rendidor, muy económico y con grandes propiedades nutritivas.
Se puede consumir en forma de harina, como verdura si elegimos sus hojas, o sus semillas como cualquier otra o bien, para explotarlas ante el calor como palomitas de maíz.
El amaranto es un alimento muy especial que no sólo tiene las propiedades de un cereal integral, sino que cuenta con las proteínas semejantes a las de la leche vacuna. Por eso decimos que es un “cereal hiperproteico”.
Este tipo de cultivos que han sido olvidados en un momento deben aprovecharse y reivindicarse en la actualidad con el único objetivo de disfrutar sus propiedades y beneficios.