La Piel: Donde empieza la Belleza
Yo sé que la belleza es todo aquello que se siente en paz, feliz y libre, con mucha vida y creatividad: algo limpio. Ya sea la piel, el cielo, los músculos, el estómago, los pensamientos, las palabras, etc., cualquier cosa puede ser bella mientras se le impriman dichas cualidades.
La belleza tiene que ver, antes que nada, con lo que está limpio, con lo que se siente claro, despejado, con lo que corre fluido. Lo que esta limpio no está irritado, no es opaco ni turbio porque no esta contaminado. Lo que es puro no puede sentirse infeliz ni marchito, tampoco puede sentirse encerrado, decaído o feo, la pureza tiene que ver con lo precioso, con una brillantez firme y genuina.
Hablar de belleza física es hablar de un manantial. Cada cuerpo es un manantial, un manantial que, en su principio natural, es limpio, puro, despejado y lleno de vida. El cuerpo es el más hermoso lugar por dónde nadan los pensamientos como pececillos de colores, es el vehículo que nos permite nadar por la vida, un amoroso lugar que nos deja experimentar cuantas cosas deseemos. Y para que este noble manantial se conserve fresco y radiante necesita, sobre todo, el no perder su limpieza, para conservar su belleza.
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La Piel
En esta ocasión hablaremos de la superficie del manantial, de la piel. Con la piel sentimos, tocamos, percibimos. La piel es nuestro órgano más delgado, llamada el tercer pulmón, el tercer riñón. Ciertamente hablar del como cuidar la piel es hablar de muchas cosas: de un buen estómago, de una buena dieta, de un buen riñón, de una oxigenación y circulación adecuada y constante. Hablar de la piel es hablar de lo que pensamos y del como nos sentimos. Pero para irnos sumergiendo poco a poco en los secretos que necesita su belleza, hablemos primero de un elemento indispensable y mágico:
El Flúor
Se dice que la belleza no es posible sin el flúor. Porque no es posible la belleza sin salud. El cuerpo necesita de este elemento para su equilibrio y el reflejo de su belleza. Una falta de flúor en la dieta puede ser responsable no solo de padecimientos en la salud y un aspecto decaído y opaco, sino que su faltante muchas veces es el responsable de padecimientos como encías sangrantes, catarro crónico, párpados inflamados y pegajosos, alteración emocional, huesos y dientes frágiles, tristeza, estómago inferior y músculos hinchados, piel sucia, fría, inflamada, escamosa, grasosa o gruesa. Se le llama al flúor elemento “de resistencia”, ya que, cuando hay un equilibrado consumo de flúor y calcio, el organismo se vuelve vigoroso, fuerte, combate gérmenes con eficacia y alarga y provee ánimo, salud y vida a todo el cuerpo. Los alimentos que contienen flúor son los vegetales crudos (la cocción lo destruye), pero también el queso de cabra, además del membrillo verde, la harina de centeno, las algas marinas, el aguacate y el suero de leche.
La dieta
Lo principal en la dieta para una piel sana es evitar lo más que se pueda el consumo de alimentos irritantes y tóxicos, y preferir los alimentos naturales, sin tanta sal, y comer abundantes vegetales crudos, frutas y, sobre todo, mucha agua y cereales para tener una buena y fluida evacuación, ya que con esto se disminuye el grado de tóxicos en el organismo.
El jugo de manzana y de pepino son excelentes para un cutis hermoso. El pepino tiene un alto contenido de sodio que ayuda a mantener fresco al cuerpo, evitando que la piel se arrugue.
Sugiero, además, reducir al máximo el consumo de alimentos animales (grasas saturadas que promueven la acidez en el cuerpo), y sustituirlos por alimentos vegetales que, consumidos crudos o al vapor, son ricos en antioxidantes (combaten el envejecimiento), aminoácidos (sustancias que se requieren para la formación de proteínas) y enzimas, estas últimas indispensables para mantener la lozanía y el aspecto fresco y jovial de la piel. Envejece el cuerpo cuando pierde la capacidad de producir las enzimas requeridas, el pelo se cae y encanece, la piel se arruga y se opaca si carecemos de enzimas. Si su dieta es rica en verduras, frutas, oleaginosas, semillas, germinados y agua pura, su cuerpo puede fabricar perfectamente cualquiera de los aminoácidos que se requieran para las proteínas, y procurar una limpieza en todo el organismo.
Las infusiones que sirven para el cuidado de la piel son el laurel, la avena y la cola de caballo.
Dos secretos para tu dieta
El Limón: Se dice que el zumo de limón es ideal para tratar casi todos los males. Además de ayudar, entre otras cosas, a favorecer la circulación y a producir más glóbulos rojos, es un excelente remedio para limpiar la sangre, para eliminar toxinas y ácido úrico, además de ser un excelente antibiótico interno, es un excelente auxiliar en llagas, heridas, manchas, sarna, hongos, ayuda a cerrar los poros y a suavizar la piel. Es además un ideal cicatrizante. El limón es el mejor amigo de un cuerpo sano: del cuerpo limpio. Sugerencia de Consumo: Por la mañana, en ayunas, bebe el jugo de dos limones disueltos en media taza de agua tibia. No tomes ningún alimento hasta que hayan transcurrido 20 min. Tómalo sin duda, la acidez del limón se vuelve alcalina en el estómago y no deteriora los dientes.
La Miel: La miel es un alimento completo que tiene energía vital, ayuda a mantener la juventud y el vigor del organismo ya que destruye toxinas sin dañar tejidos. Es un buen regenerador celular. (ver consejos generales para sugerencia de uso)
Celulitis: evita el azúcar refinada
Sobre todo en una dieta anticelulitis no sólo el azúcar refinada debe suprimirse, sino la dieta debe ser baja en grasas saturadas (evita las carnes grasas, la mantequilla y la crema) y elimina los embutidos, los pasteles, dulces y alimentos refinados, los cuales son transformados rápidamente por el cuerpo en toxinas o depósitos de grasa. Las verduras (preferentemente crudas), los germinados y los alimentos ricos en hierro deben ser la base de esta alimentación. Prefiere el germen de trigo, la avena, los cereales no refinados y bebe mucho agua.
Cepillado de la Piel
La piel se renueva cada 24 horas y para que esté tan limpia como nuestro organismo es necesario cepillarla para ayudarla a eliminar la capa vieja y muerta que no permite una buena respiración. La fricción en seco o el cepillado diario de la piel es un buen hábito para estimular la actividad de los poros y eliminar material de desecho, permitiendo que la piel conserve sus aceites naturales. El cepillado se puede realizar con un cepillo de cerdas suaves indicado para esto (siempre de cerdas naturales, nunca de nylon), o con una toalla mojada en agua fría y bien exprimida, frotando con esta vigorosamente no solo su cara sino todo el cuerpo. Este hábito tonifica exquisitamente la piel, propicia una buena circulación y le da un aspecto terso. Igualmente si fricciona su cuerpo con sal, es una buena medida de salud. Recuerde que la piel tiene como función eliminar diariamente un kilo de desecho: hay que mantenerla activa.
Cuidados Generales
Otras formas de ayudar a la piel para que parezca un espejo pulido y sano, donde sólo se refleje la belleza, son los que siguen:
• Es necesario que laves tu cara y la hidrates todas las noches.
• Antes de dormir, cómete una manzana cruda.
• Lava cada semana tu cutis con agua de avena: pon una cucharada de avena en una taza de agua fría. Con tus dedos toma la avena remojada y talla suavemente tu piel, pasando por la frente, la nariz y el cuello. Toma avena de la taza cuantas veces necesites. Una vez limpia, enjuaga con agua fría y seca sin restregar tu cara, dando palmaditas con la toalla suavemente.
• Realiza una actividad física: una buena circulación es indispensable para oxigenar y nutrir tu piel de vida. Yo recomiendo la natación, que además de oxigenar fortalece toda la piel.
• Da palmaditas con miel de abeja cada vez que puedas al día, sobre todo dónde sientas tu cutis seco o arrugado.
• Acuéstate en una superficie inclinada (con los pies en la parte más elevada) por 20 minutos, todas las noches. Este es un excelente medio no sólo para optimizar la circulación e irrigación de sangre a toda tu piel, incluso a tu cabello, sino que es un buen remedio para relajarte.
• Evita todos los excesos.
• No te expongas desconsideradamente al sol y evita el uso cotidiano de jabones irritantes y perfumes con demasiado alcohol
Consejos específicos para algunas pieles
Una apariencia marchita indica una falta de magnesio; la piel escamosa una falta de flúor; y las pieles con salpullido, revelan falta de silicio. La comezón, una baja cantidad de fósforo. El zumo de aloe vera es ideal para purificar la sangre, y untado es excelente remedio para aliviar una piel irritada. La sábila se ha usado también para tratar casos de pieles manchadas, que si bien las causas de una piel oscurecida se deben a factores hormonales y padecimientos internos, en especial de los riñones, ha tenido resultados positivos el tomar y untar esta planta. Los puntos blancos pueden combatirse reduciendo el consumo de almidones, y sustituyendo alimentos por mijo y arroz integral. Puedes ayudarte también con una mascarilla de lodo y una loción de sábila. Un buen remedio para combatir úlceras cutáneas consiste en rebanar un pepino verde y ponerlo a hervir junto con media taza de té de pajillas de avena, durante cuarenta minutos. Cuele y tome una tacita de dos a tres veces durante el día.
Piensa bello
No está demás hacer notar que nuestros estados emocionales son los que principalmente se reflejan en la piel. Si estamos irritados, tensos, cansados, tristes o ansiosos, y persistimos en ello, la piel rápidamente lo hablará. Así que, además de todo lo anterior, podríamos poner también atención a los pensamientos que nos pasan por la cabeza durante todo el día, observando que tipo de pensamientos son los que nos están alimentando nuestros estados de ánimo. La piel es la superficie por donde podemos ver que tipo de pensamientos nadan. Si nuestro pensamiento está basado en el amor a nosotros mismos, esto atraerá actitudes siempre ligeras y nuevas, dispuestas a renovar malos hábitos. Si nuestro pensamiento está estancado en el resentimiento o la depresión, nuestra actitud y piel se verán de igual forma. Aprendamos, pues, a nutrirnos con pensamientos que nos apoyen, que nos estimulen la confianza y el amor. Y entonces nuestra piel tendrá una belleza adicional, algo exquisito atraerá no solo a los ojos y a las manos, sino que atraerá la caricia de lo divino.