Linfoma no Hodking: causas y tratamiento natural

Publicado: 03/05/2013 - Actualizado: 01/07/2016

El linfoma de no Hodking es un tipo de cáncer que se manifiesta en los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco en la sangre. Este tipo de linfoma se diferencia de la enfermedad de Hodking ya que esta última es un tipo de cáncer que se localiza en los ganglios linfáticos, el hígado, el bazo o la médula ósea. Existen varios tipos de linfomas no Hodking los cuales se clasifican de acuerdo a la rapidez con que estos se manifiestan. Las personas con un sistema inmune débil son las más propensas a padecerlo.

Síntomas del linfoma no Hodking

  • Sudor frío, humedecer las sábanas o cobijas de la cama o la ropa aun cuando no está haciendo calor.
  • Fiebre y escalofríos.
  • Picazón en el cuerpo.
  • Pérdida de peso.
  • Inflamación de los ganglios linfáticos ya sea en axilas, ingle, cuello, etc. Si el cáncer afecta el timo o los ganglios del pecho podría haber dificultad para respirar o tos.
  • En algunos casos hay abultamiento abdominal, lo cual provocaría inapetencia, naúseas y vómitos.
  • Si el linfoma afecta las células cerebrales habrá problemas de concentración, crisis epilépticas o dolor de cabeza.

Conocer el cuerpo para curarlo: Sistema inmune y Linfoma de No Hodking

Otro nombre para llamar al sistema inmune es sistema linfático, el cual es una parte principal del sistema de defensas del cuerpo y es el encargado de producir los linfocitos para que el cuerpo pueda defenderse. El sistema linfático comprende la linfa, la sangre, el bazo, los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos que producen o transportan la linfa desde los tejidos hasta la sangre.

La linfa es una sustancia liquida blanquecina y transparente la cual contiene glóbulos blancos, entre las cuales destacan los linfocitos, las células que atacan las bacterias de la sangre. Además, la linfa contiene un líquido que proviene de los intestinos llamado quilo, el cual es rico en proteínas y grasas.

Por otro lado, los ganglios linfáticos son estructuras en forma de frijol, suaves y pequeñas, que se localizan en racimos en diversas partes de nuestro cuerpo como el cuello, las axilas, la ingle y el centro interno del abdomen y el tórax.

Los ganglios linfáticos son estructuras pequeñas, suaves y redondas o en forma de fríjol que por lo general no se pueden ver ni sentir fácilmente. Se localizan en racimos en diversas partes del cuerpo como el cuello, las axilas, la ingle y el interior del centro del tórax y el abdomen. Los ganglios linfáticos se encargan de producir las células inmunitarias que ayudan al cuerpo a combatir infecciones, además de que sirven como filtros del líquido linfático limpiándolo, eliminando material extraño, toxinas y células cancerosas. Cuando una bacteria es reconocida en el líquido linfático, los ganglios de la linfa activan una mayor producción de glóbulos blancos para combatir la infección, por lo que es común que se inflamen en casos de infecciones. Los ganglios inflamados se pueden llegar a sentir en el cuello, la ingle y debajo de los brazos.

Los linfomas son los nódulos que pueden desarrollarse en cualquier órgano y sus causas pueden ser las siguientes:

Causas del linfoma no Hodking

  • Estrés excesivo de la persona el cual provoca un desgaste del sistema inmune.
  • Una dieta deficiente o una mala asimilación de nutrientes.
  • Una sensación de no poder defenderse ante circunstancias en el medio ambiente las cuales nos provocan sentimientos de resistencia, resentimiento, etc.

Cómo empezar un tratamiento curativo profundo

Para tratar esta afección es muy importante que la persona reinicie un estilo de vida, desde sus hábitos alimenticios hasta sus hábitos mentales y emocionales. Considerar la cura por medio de tratamientos agresivos como la quimioterapia o químicos no ayudara a que la persona realmente limpie su cuerpo y restablezca su flujo de energía. Habrá que entrar dentro de uno mismo y empezar a tener consciencia de lo que sentimos y de la vida que llevamos, quizá estemos viviendo bajo circunstancias que no nos entusiasman o disfrutamos, o sentimos que estamos sometidos a vivir como no nos gusta o a aguantar cosas que no queremos, por lo tanto, de alguna forma sentimos que “no podemos defender” lo que realmente queremos realizar en la vida, por lo que el cuerpo refleja esta inconformidad o infelicidad en su sistema inmune.

Acerca del autor
  • K. Laura Garcés G

    Escritora, terapeuta y conferenciante. Es una amante de la medicina natural y del poder de la mente y las emociones en el cuerpo y la vida.  Además, ha estudiado nutrición y desarrollado dietas apropiadas para apoyar este proceso de curación.Ha escrito más de 1500 artículos en revistas de España y México, ganadora de dos concursos literarios. Linkedin