Los Pulsos: diagnóstico de salud en la Medicina Oriental China

Publicado: 05/08/2012 - Actualizado: 30/05/2016

En la antigüedad los médicos chinos se las arreglaban para saber acerca de su paciente sin ultrasonidos, resonancias magnéticas, electrocardiogramas, análisis de orina, sangre, etc. Sin tecnología, la inteligencia y los sentidos eran tan buenos en el punto de no necesitar el progreso de la ciencia para tener una idea de lo que sucedió a la persona que consultó.La sensibilidad fue el único recurso para el diagnóstivo, que creció cada día en la mente a través de la conciencia y los sentidos olfativo, visual, atención táctil, etc.

Muchas enfermedades se pueden sentir en el pulso antes de que presenten síntomas o se hagan evidentes. Tomando el pulso de una persona fue una forma de diagnóstico durante muchos años en la medicina convencional. Sin embargo, "el pulso" y " los pulsos chinos" no son lo mismo. Los pulsos chinos son 14 y se encuentran en diferentes partes específicas del cuerpo, se encuentran en la parte que sobresale del hueso (apófisis radiales), y están ejerciendo cierta presión sobre la arteria. Cada pulso corresponde a un órgano o una función específica y ayuda a diagnosticar y guíar el estado de salud del paciente.

Pulso chino:

  • Muñeca izquierda: situada entre la muñeca y la apófisis.
  • Riñones: profundamente en los riñones.
  • Vesícula biliar: a nivel alveolar, en la superficie de la vesícula biliar,
  • Hígado: en el fondo en el hígado.
  • Vejiga: superficie de la vejiga, por encima de la apófisis.
  • Muñeca derecha: entre la muñeca y la apófisis.
  • Intestinos delgado y grueso: la superficie.
  • Pulmones: profundamente en los pulmones.
  • Vesicula biliar: al nivel de la apófisis
  • Corazón: en nivel medio.
  • Órganos sexuales: a profundidad.

Los pulsos chinos corresponden a los 12 meridianos de la Gran Circulación de la Energía. El estudio de estos pulsos se realiza sobre la arteria radial, desde la base del pulgar hasta un través de dedo por encima de la apófisis estiloide.

Pulso superior  y medio

El pulso superior o superficial es aquel que se percibe a nivel de la superficie del cuerpo y que puede ser palpado apoyando ligeramente los dedos medio e índice sobre el sitio indicado.

El pulso medio o profundo es aquel que requiere una presión más acentuada, la cual se logra apoyando con más vigor para sentir el latir del pulso profundo.

Tomar el pulso:

Para tomar el pulso el paciente debe estar en reposo, de preferencia en ayunas y por la mañana. Se utilizan los tres dedos medios de la mano. El paciente debe estar frente al médico o terapeuta, y tendrá este último su mano izquierda con la derecha del paciente y viceversa, aunque a veces se utiliza solo la mano derecha y el dedo índice para diagnosticar. La arteria radial está dividida en tres segmentos.

  • Pulso inferior: situada debajo de la apófisis estiloides del radio, entre esta y el pliegue de la muñeca.
  • Pulso central: se localiza al nivel de la parte más saliente de la apófisis estiloides radial.
  • Pulso superior: se sitúa encima de la apófisis estiloides, por el lado del codo.

En cada uno de estos segmentos, se debe buscar ya sea un pulso superficial o profundo.

Pulsología China (Interpretación del pulso)

Si bien las manos son extraordinarias receptoras para encontrar o detectar lo que el cuerpo manifiesta y lo que la mente a veces no puede comprender. la agudeza visual, donde el paciente manifiesta por medio de su habla, mirada, color de piel, actitud, aspecto de su cabello, etc., es ora forma de conocer y diagnosticar la vida del paciente y los motivos por los cuales padece determinada afección.

Sin embargo, uno de los secretos de la riñón, pulmón, bazo, corazón, pericardio e hígado, así como el pulso de las seis vísceras: estómago, intestino grueso y delgado, vejiga (triple calentador ) y vesícula biliar.

Variaciones del pulso

En la antigüedad, los “pulsólogos” se consideraban una especie de adivinos, ya que podían saber lo que le ocurriría al paciente antes de que así fuera, ya que el pulso revelaba las posibles enfermedades si no se tomaban cartas en el asunto.

Con el pulso se puede saber si hay gravedad o si existe débil o exagerado flujo de energía, cual es el órgano más afectado, si hay débil irrigación de sangre, etc.

Aprender esta técnica puede llevar varios meses o años de práctica y mucha paciencia, y se puede aprender en un curso de medicina Tradicional China. Sin embargo, aquí te damos algunas de las bases que utilizan los pulsólogos para diagnosticar a sus pacientes:

Pulso profundo: es un pulso casi apagado o débil. Este tipo de pulso nos avisa que hay poca energía, si además es fino o poco perceptible, hay una deficiencia de sangre.

Pulso rápido: hace evidencia de calor o fiebre interna, lo cual indicaría una sobredosis de tóxicos en el cuerpo (toxemia), infección, nerviosismo o ansiedad.

Pulso lento: indica frio interno o falta de energía (solo en casos de personas que hacen mucho ejercicio esto no sería así). Este pulso suelen tenerlo las personas depresivas, apáticas o con cansancio crónico.

Pulso amplio y tenso: el órgano esta congestionado o con sobreactividad.

Pulso pequeño, duro y con tensión: el órgano esta espasmódico o contraído.

Pulso débil: el órgano esta con baja energia.

Recuerda consultar con tu terapeuta para una guia más completa y profunda acerca de esta técnica..

Acerca del autor
  • K. Laura Garcés G

    Escritora, terapeuta y conferenciante. Es una amante de la medicina natural y del poder de la mente y las emociones en el cuerpo y la vida.  Además, ha estudiado nutrición y desarrollado dietas apropiadas para apoyar este proceso de curación.Ha escrito más de 1500 artículos en revistas de España y México, ganadora de dos concursos literarios. Linkedin