Manchas en la Piel
Las manchas en la piel son alteraciones en la coloración de la piel producidas por causas diversas. Aparecen en la cara o en el cuerpo y son en la mayoría de los casos indeseables para quienes la sufren. Muchas de ellas, como los lunares o las manchas del embarazo no suponen otra cosa que un problema estético. Pueden cubrirse con maquillaje fácilmente pero lo más deseado es eliminarlas por completo. Otras veces, ciertas manchas, como las hepáticas, tienen su fundamente en el mal funcionamiento de algún órgano por lo que su tratamiento, ademas de responder a una cuestión de apariencia personal, requiere solucionar el problema de salud que las ocasiona.
La buenas noticia es que existen muchas formas de eliminarlas y aun más importante, de prevenirlas.
Tipos de manchas en la piel
– Pecas: Son acumulaciones de pigmento que se producen en forma redondeada y no uniforme sobre la piel. No presentan ningún inconveniente respecto a la salud. A veces desaparecen con la edad. Son más abundantes en personas de piel blanca que en los de piel morena. Se hacen más abundantes con el contacto con el sol.
– Lunares: Pueden ser desde marrones hasta negras, con aspecto plano o en relieve. Se conocen como nevus. Se producen por un exceso de pigmentación o por acumulación de pequeños vasos sanguíneos. Tienen un carácter congénito. Con la edad pueden desaparecer o hacerse mayores. No presentan ningún problema físico, aunque muchas veces suponen un problema estético. ( Debe vigilarse que no piquen, sangren, o que cambien bruscamente de coloración, tamaño o forma. En cuyo caso debe hacerse una visita al dermatólogo)
– Manchas producidas por una excesiva exposición al sol: Producen un aumento de la melanina. Los rayos ultravioleta dañan las células. Estas son muy habituales en la gente mayor que se somete a baños de sol. Tienen un aspecto más irregular y más grande que las pecas. Algunos productos agravan el problema como el uso de cosméticos o fragancias contendiendo alcohol y exponiéndose al sol.
– Manchas aparecidas durante el embarazo( cloasma o melasma): Son manchas de color claro Se producen por una alteración hormonal durante esta época, y por la ingestión de anticonceptivos y hormonas durante la menopausia. Aparecen en ciertas partes de la cara, como la frente o las mejillas y en el pecho. La exposición al sol predispone su aparición.
– Manchas azulas en la piel: Pueden aparecer como consecuencia de un golpe. A veces aparecen sin una causa aparente y de una manera habitual. Estas pueden responder a motivos diferentes, desde una medicicación a base de productos anticoagulantes, problemas de coagulación en la sangre ( aspirinas, por ejemplo) en enfermedades como la hemofilia, algún tipo de deficiencia nutricional en el que falta la vitamina C, K o el ácido fólico, infecciones de la sangre, del hígado, o algún tipo de cáncer. De aparecer estas y no responder a golpes, lo más aconsejado sería una visita al médico.
– Vitiligo: aparecen en forma de placas blancas, a veces rodeadas de un borde más oscuro. Se producen como consecuencia de la perdida de pigmentación en la piel por causas muy variadas, desde problemas en la tiroides hasta reacciones autoinmunológicas de la propia piel.
– Manchas de nacimiento: De color rojizo o marronoso. Tienen su origen en el nacimiento y presentan formas y tamaños muy variados.
Aun si la causa de las manchas no es la exposición o sobre exposición al sol, este siempre agrava el problema. El sol hace que las manchas se vuelvan visibles y más oscuras. Los daños del sol en la piel pueden ser vistos con ciertos filtros de luz antes que sean visibles normalmente, el sol hace que estas manchas invisibles en condiciones normales se intensifiquen haciéndose visibles. Liberarse de una exposición prolongada al sol puede ser el mejor antídoto para que no aparezcan estas indeseadas manchas en la piel. Las personas que tienen tendencia a desarrollar manchas debería utilizar protección solar con factores elevados (Esto se hace prácticamente necesario si se trata del vitiligo).
Cabe recordar que existe un grave error de concepto en el tema de las manchas y es la creencia que sólo te da la luz solar cuando vas a la piscina o a la playa, y la realidad es que uno se expone a la luz en cuando se sale de casa. A una persona con cloasma, un paseo largo a la sombra le está oscureciendo las manchas. A muchas mujeres no se les quitan estas pigmentaciones porque no se protegen totalmente de la luz y cuando se les recomienda un filtro solar se creen que es solo para cuando van al campo o a la playa.
De presentarse estos problemas, la medicina y la cosmética moderna cuentan con procedimientos muy variados para su parcial o total eliminación. Podemos acudir a la ayuda del laser, de cremas blanqueadoras o decolorantes, la aplicación de técnicas como el "peeling" que elimina las células de la epidermis e incentiva la aparición de otras nuevas, etc. Si se tienen motivos de preocupación por el aspecto de nuestra piel, resulta conveniente una visita al dermatólogo para que diagnostique una posible solución.