Mielina: ¿se puede regenerar?

Publicado: 07/04/2011 - Actualizado: 12/12/2013

La mielina es la capa gruesa que recubre los axones (tallo de las neuronas o células nerviosas), cuya función permite la transmisión de impulsos nerviosos entre distintas partes del cuerpo gracias a su efecto aislante. Se le clasifica como una lipoproteína y se encuentra en el sistema nervioso de los vertebrados.

¿Cómo se forma la mielina?

La mielina se forma por una sustancia producida por las células de Schwann presentes en las neuronas conectivas y motoras, las cuales se enroscan a lo largo del axón formando la vaina de mielina, la cual es una sustancia que aísla con varias capas de lípidos y proteínas que rodean a los axones y acelera la conducción de los impulsos nerviosos al permitir que los potenciales de acción salten entre las regiones desnudas de los axones o nódulos de Ranvier (lugares donde no se enrosca la mielina o lugares no mielinizados), y a lo largo de los segmentos mielinizados.

Materia blanca y gris del cerebro

La mielina tiene un color blanco, de aquí la frase “materia blanca” la cual se refiere a la zona del cerebro cuyos axones están mielinizados, y la “materia gris”, se refiere a los cuerpos neuronales que no están mielinizados. La corteza cerebral, por ejemplo, es gris, al igual que el interior de la médula espinal (en donde los cuerpos neuronales se disponen en el centro y la mayoría de axones discurren por la periferia).

Principales funciones que cumple la mielina:

• Conductor de impulsos eléctricos que envían y reciben mensajes de todo tipo al cuerpo.

Causas de la pérdida de mielina

• Las enfermedades desmielinizantes, que son aquellas en donde la mielina es el principal objetivo. Hay dos grupos principales de estas enfermedades: las enfermedades adquiridas (como la esclerosis múltiple) y los trastornos neurodegenerativos hereditarios.
 La falta de hierro durante el embarazo (lo cual afectaría el sistema nervioso del feto sobre todo si esa carencia ocurre durante la etapa crítica de formación del sistema nervioso.), y durante los primeros años de vida pueden afectar profunda y de forma duradera el desarrollo cerebral del niño.
• La inflexibilidad, el miedo y la ira frecuente e intensa pudiesen ser factores que predisponen a deficiencias del sistema nervioso. 

Síntomas de la pérdida o daño de la mielina:

A la zona de daño o destrucción de la mielina se le denomina lesión o placa. Si la vaina de mielina se daña parcialmente o se destruye, los impulsos nerviosos se ralentizan (se hace más lento el proceso) o dejan de transmitirse, y esto ocurre debido a que los impulsos se transmiten a lo largo de toda la fibra nerviosa en lugar de entre nodo y nodo, lo que requiere mucho más tiempo de transmisión.

Los síntomas que esto provoca son:

• Un cortocircuito en la transmisión de los impulsos nerviosos. 
• Disfunción del sistema nervioso debido a que el sistema esta ralentizado, lo cual puede generar deficiencias sensitivas como visión borrosa, problemas de coordinación e identificación de lateralidad, dificultades para caminar, ir al baño (debido al control insuficiente de las esfínteres), parálisis, etc. 
• La pérdida de mielina por enfermedades ocasiona graves trastornos del sistema nervioso debido a que los impulsos eléctricos no se conducen con suficiente velocidad o se detienen en mitad de los axones y, al ser autoinmunes, el sistema de defensas ataca a la mielina al considerarla como una sustancia desconocida, ajena al organismo.
• En el caso de esclerosis múltiple, la cual ataca la sustancia blanca (mielina) del sistema nervioso central, puede haber recaídas y fases de remisión (o brote), con periodos de remisión cada vez más cortos en el tiempo. Sus síntomas incluyen cualquier combinación de ceguera parcial (o ver borroso o gris), paraparesia espástica, andar inestable, vértigo, diplopía, y la incontinencia.
• Aunque la depresión, ansiedad, miedo y angustia se pueden deber  otros factores, pueden ser síntomas de la desmielinización. 

¿Se puede regenerar la mielina?

Por supuesto que sí. Eso respondería el cuerpo inmediatamente si la pregunta se la hiciésemos a él. Sin embargo, la remielinización del sistema nervioso es aún tema de controversia para la ciencia, la cual aún busca la forma, el fármaco o el proceso de cómo incitar otra vez el proceso de mielinización de los axones.

La medicina natural considera profundamente la extraordinaria capacidad auto-curativa y auto-regenerativa del cuerpo, el cual tan sólo requiere de los elementos necesarios para que este pueda efectuar su propia curación. Y una de las cuestiones primordiales para iniciar un proceso de sanación está en la dieta.

Una dieta adecuada es fundamental, incluir alimentos cada día ricos en ácido fólico,  vitamina B12,C y D, ácidos grasos esenciales, etc. es indispensable para que el sistema nervioso comience a fortalcerse y recobrar su salud.

Si deseas conocer una guía nutricional para ayudar a regenerar mielina, consulta este enlace:

https://www.biomanantial.com/guia-nutricional-para-regenerar-mielina-y-nutrir-cerebro-a-2166-es.html

Además de una dieta de calidad, se debe considerar otros factores como, por ejemplo, las actitudes emocionales ante diversas cuestiones. La inflexibilidad, la dureza mental o el miedo, por ejemplo, causan severa tensión en el organismo, y a la larga estos estados anímicos pueden provocar un desgaste profundo del sistema nervioso.

Si imaginamos que la mielina tiene la función primordial de enviar y recibir mensajes con rapidez, con el miedo le indicamos que “no queremos sentir” ciertas cosas, y con la inflexibilidad le decimos que “no queremos movernos” de nuestros propios puntos de valoración o consideración. La tensión de no querer moverse o de no querer sentir o experimentar ciertas cosas provoca que el sistema nervioso efectivamente, a la larga “no se quiera mover, o no quiera sentir, o ver, etc.”
Así pues, se debe hacer una consideración profunda desde donde se esta viendo y viviendo la vida, si la voluntad que se tiene para realizar las cosas es inflexible y deja a un lado valoraciones más profundas y significativas para cultivar y nutrir cada día.

 

Acerca del autor
  • K. Laura Garcés G

    Escritora, terapeuta y conferenciante. Es una amante de la medicina natural y del poder de la mente y las emociones en el cuerpo y la vida.  Además, ha estudiado nutrición y desarrollado dietas apropiadas para apoyar este proceso de curación.Ha escrito más de 1500 artículos en revistas de España y México, ganadora de dos concursos literarios. Linkedin