Naranjas: una fruta divina. Rica en fibra, minerales y vitaminas

Publicado: 03/12/2005 - Actualizado: 13/08/2019

Después de largos meses expuesta a los rayos del sol, se ofrece en plena época invernal como un jugoso regalo de vitaminas y minerales que refuerza las defensas.

Las naranjas deberían figurar en la dieta de todos, pero convienen especialmente a quienes se encuentran bajos de defensas y se muestran más propensos a sufrir catarros, procesos gripales, alergias respiratorias o infecciones por herpes. Son antivirales y antibacterianas, y neutralizan la acción de los radicales libres.

La naranja resulta también aconsejable para personas anémicas y mujeres jóvenes que sufren de menstruaciones abundantes, ya que su vitamina C favorece la absorción del hierro.

La pectina de las naranjas ayuda a bajar los niveles de colesterol en la sangre. Recientes estudios científicos, realizados a partir de compuestos aislados de la corteza de la naranja –flavonas polimetoxiladas– han ofrecido mejores resultados en la reducción del colesterol LDL que algunos de los fármacos prescritos para ello, con la ventaja de que no presentan efectos secundarios.

Las naranjas actúan como un regulador estomacal e intestinal para aliviar los espasmos gástricos y las digestiones lentas y pesadas o dispepsias, y resultan carminativas en quienes son propensos a padecer gases, hinchazón abdominal y flatulencias. Como es ligeramente laxante, conviene igualmente en problemas de estreñimiento.

Por su riqueza en magnesio, que fluidifica la sangre y evita la formación de coágulos, protege del riesgo de sufrir trastornos cardiovasculares y derrame cerebral. Tomar naranjas con regularidad es también recomendable para prevenir varices y hemorroides, ya que protegen los vasos sanguíneos y favorecen una buena circulación.

Su alto contenido en potasio las hace convenientes para hipertensos, y como fuente de vitamina C y calcio resultan muy adecuadas para proteger los huesos y la dentadura. Se recomiendan muy especialmente para fortalecer las articulaciones y reducir la inflamación de la artritis reumatoide y la artrosis.

Las naranjas favorecen la eliminación de ácido úrico a través de la orina y son depurativas. Previenen la formación de piedras en el riñón e infecciones en las vías urinarias, como la cistitis. Son muy útiles para personas con problemas de artritis y gota. Además, al estimular las funciones depurativas del hígado y los riñones, y por su escaso su valor calórico, resultan válidas para bajar de peso.

Se recomienda a fumadores empedernidos, porque su riqueza en vitamina C puede compensar la pérdida de reservas de esta vitamina que provoca el tabaco.

Por su efecto antioxidante, algunos estudios científicos vinculan el consumo regular de naranjas con la posibilidad de reducir el riesgo a padecer determinados tipos de cáncer, como el de colon y de estómago.

Las naranjas, como cítricos, tienen su punto de acidez. Tomarlas en exceso puede comportar problemas si es proclive a padecer acidez estomacal, y esa misma acidez puede tener efectos adversos sobre la placa dental.

La naranja es rica en azúcares de absorción rápida. Por eso resulta excelente para realizar actividades deportivas al aire libre: excursionismo, cicloturismo, carreras de fondo… Además, no sólo es bien tolerada por los diabéticos, sino incluso recomendable.

En la mesa

La mejor forma de disfrutar del aroma y delicadeza de la naranja es tomándola al natural, como fruta de sobremesa, o bien en como zumo.

La ralladura de la piel de naranja puede sustituir a la de limón en muchas recetas como natillas, budín de leche, etc.

Los gajos se pueden agregar a ensaladas con berros, endibias, remolacha, cebolla roja, canónigos, escarola y otras frutas. Al cocinar, tanto si se trata de postres dulces como de platos salados, se pueden especiar con canela, cardamomo, jengibre, estragón etc. Combinan muy bien con el chocolate amargo y la algarroba, y son imprescindibles en la macedonia, a la que otorgan jugosidad y textura, además de ayudar a que otras frutas como el plátano no se ennegrezcan.

Fuente: Revista CuerpoMente

Acerca del autor
  • Dra. Loredana Lunadei

    La Dra. Loredana Lunadei es especialista en alimentación, dietética y nutrición. Realizó sus estudios en la Universidad de Milán donde obtuvo la licenciatura en Ciencia y Tecnología de alimentos. Posteriormente continuo sus estudios, realizando el doctorado también en dicha universidad. Linkedin.