Natación, Salud y Bienestar
La natación es una actividad que ofrece beneficios tanto físicos como mentales. En ella, se realiza ejercicios sin impactos, hay gran desarrollo aeróbico e intervienen todos los grandes grupos musculares, lo que favorece la actividad del sistema cardiopulmonar y muscular, proporcionando mayor movilidad y elasticidad al cuerpo.
Además ayuda a combatir el sedentarismo, prevenir enfermedades como diabetes e hipertensión arterial y sirve como deporte de descarga de las energías causadas por el estrés.
En términos generales, mantiene a la persona con buena salud, proporciona bienestar, ayuda a tener equilibrio emocional y psicológico, y su práctica constante proporciona un carácter competitivo.
Beneficios múltiples
Es un deporte que la mayoría de las personas pueden practicar. El desarrollo físico que ofrece, sobre todo cuando se practica desde una edad temprana, no sólo es excelente base para la salud del cuerpo, sino también para su estética y estabilidad emocional.
Cardiovascular: con el ejercicio aeróbico el corazón se fortalece y pierde la grasa que lo rodea. Cada latido es más potente y puede trasladar más sangre al resto del organismo.
Respiratorio: Se fortalecen todos los músculos, incluyendo los que se encargan de llenar y vaciar el aire de los pulmones; esto hace que en cada respiración, se pueda tomar más aire con menor gasto energético, generando más eficiencia en la respiración.
Muscular: Los músculos aumentan de tamaño haciéndose más fuertes y resistentes a las lesiones.
Psicológico: aumenta la seguridad y la autoestima, además reduce el estrés.
El agua proporciona relajación, bienestar y ayuda a descargar energía. Además, se ha comprobado que mientras mayor sea la temperatura del agua, existe más liberación y descarga emocional. En este sentido la natación es una terapia por excelencia. Es importante mencionar que cuando se practica de manera competitiva, el agua no puede estar caliente.
Niños y bebés
La natación tiene un efecto psicológico en los niños, pues con el agua aprenden a interactuar, a comunicarse, a ver la vida acuática como medio recreativo y fuente de motivación para el desarrollo y relación con los demás. El entrenador de niños se encarga de desarrollar en ellos instintos de adaptación, seguridad y confianza.
La natación puede ser practicada con o sin objetivos competitivos, durante la mayor parte de la vida. Los especialistas aconsejan llevar a los niños desde los 3 meses de edad.
Desde el punto de vista competitivo, la natación ayuda al niño a desarrollar sus habilidades, capacidades y cualidades físicas. La temperatura ideal para practicarla debe ser entre 26 y 38 grados centígrados.
Hay que tener cuidado con el abuso de la exigencia en los niños. Las clases deben ser siempre de acuerdo a la edad. Si el niño es chico, debe aprender habilidades y destrezas, pues ve la natación como juego, después de los 12 años el carácter y aprendizaje, se enfoca en las habilidades de competencia, a partir de los 14 se debe pensar ya en la competencia para que finalmente a los 18 ya se tenga una mente competitiva.
En la etapa adulta la natación ya no se practica como competencia, sino como recreación y ejercicio.
Calentamiento y continuidad
La natación es un deporte de resistencia, por eso, antes de entrar al agua es importante realizar un calentamiento de 15 a 20 minutos para prevenir lesiones musculares o a nivel cardiovascular. Antes de cualquier actividad se deben preparar los hombros y cadera y lubricar todo el cuerpo.
Si es con el objetivo de competir, se puede practicar diariamente. Si es por cuestiones de salud, tres o cuatro veces por semana. El nadador competitivo suma su actividad con el gimnasio. Quien solo busca mejorar su salud, no requiere el gimnasio. La persona que quiere aprender a nadar, debe practicar la actividad de dos a cuatro sesiones a la semana, procurando que no sean tan distantes las clases, pues de lo contrario se olvida rápido lo que se aprende.
Aquellos que practiquen esta actividad deben estar bien hidratados pues la liberación de energía, el agotamiento y el cansancio, provocan pérdida de líquidos. Por ello, se recomienda que se hidrate, alimenten inmediatamente después de salir de nadar, para recuperar la glucosa a nivel muscular, ya que el músculo, se agota y pierde consistencia y energía.