Publicado: 22/06/2012 - Actualizado: 24/09/2018
Autor: S.M. Aiquipa
Tener un niño Down en la familia no tiene por qué significar una pena, angustia o la mala fortuna de que nos haya tocado vivir una situación difícil. Tal vez recibir la noticia por primera vez pueda causar cierto impacto, sin embargo debes saber que estos niños son personas extraordinarias, con talentos innatos y una facultad increíble para amar y prodigar cariño.
Además lejos de lo que algunos podrían pensar, si bien son niños con habilidades diferentes, pueden relacionarse y desenvolverse tal cual lo haría otro niño. Asimismo desde que se estableció el mundo la inclusión de niños Down a los sistemas educativos básicos tradicionales, muchos han logrado graduarse de la secundaria, otros asisten a la universidad y desempeñan importantes trabajos que los ayudan a ser personas más independientes.
Lo positivo de todo ello es que la población en general está más informada sobre esta alteración cromo somática de los Down y ha aprendido a verlos de una manera más natural, como debe ser, sin hacerlos sentir diferente o generando algún tipo de exclusión.
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Lo primordial: su familia
Sin embargo más que ser aceptados por el resto de la sociedad los niños con esta anomalía son seres que necesitan y requieren en mayor medida del afecto, la dedicación y el apoyo de su familia, en primer término de sus padres, quienes formar parte de su entorno más cercano y principal. Son ellos los que deben creer firmemente en las posibilidades de un buen desarrollo de ese pequeño.
Aunque los psicoterapeutas indican que efectivamente los padres no esperan tener un hijo con este síndrome, es necesario que lo acepten y comprendan, aunque requerirán de tiempo y paciencia, que de ellos depende el crecimiento y el desarrollo del potencial de cada uno de sus hijos.
Como cualquier otro niño, ellos necesitan del amor, de los mimos y caricias, de las peleas con sus hermanos y los juegos con sus amigos, todas estas experiencias lo ayudarán y será el primer paso para su socialización con otros niños y otras personas ajenas a su familia, una vez que ingresen a una centro educativo o de estimulación temprana.
Es cierto que muchos niños Down pueden presentar también algunas complicaciones en su salud como defectos en el corazón u otras afecciones gastrointestinales, de tiroides, oído, vista y audición, pero son el 50% del total. Es importante que una vez conocido el diagnóstico al nacer, estos niños reciban cuidado médico preventivo, incluyendo el seguimiento a todas sus vacunas y otros chequeos recomendados.
Actualmente todas estas recomendaciones médicas están siendo realizadas con mayor frecuencia por las familias, por ello son más las personas con síndrome Down que viven más años y mantienen un estilo de vida más saludable que años anteriores.
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Arte down
Es innegable que los niños o personas con este síndrome, tienen mucha sensibilidad y es por ello que casi siempre están relacionados a las actividades de arte como la pintura, la música, el canto, entre otras actividades que los ayudan a explorar y sacar a relucir toda su imaginación.
Hay algunos que llegan a ser escritores, músicos, fotógrafos y poetas. Cuando a las personas con síndrome de Down se les brindan mayores oportunidades, sus logros avanzan de forma paralela a esas oportunidades.
Con el apoyo adecuado, las personas con síndrome de Down, desde el nacimiento hasta que llegan a ser adultos, finalmente dan mucho más de lo que reciben. Alguien puede tener duda de que estas personas de corazón inmenso y una ingenuidad natural, no hacen de este, un mundo mucho mejor.
Logros sin límites
En su vida adulta, las personas con síndrome Down pueden vivir solas o si están casados son su esposo o esposa, según sea el caso. Lo mejor es que vivan en zonas con acceso al transporte público, lugares de esparcimiento, donde puedan relajarse, ir de compras, salir a cenar.
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Existen testimonios de vida, en el que estas personas, afirman haber conseguido un empleo y llevar una vida absolutamente normal y feliz. Cada vez son más los derechos de igualdad que han logrado y las compañías actualmente los aceptan y les dan un empleo. En todos los casos demuestran ser personas valiosas, con mucha actitud por aprender y son muy emprendedores.
Todo este progreso que ellos logran tanto en aprendizaje como en su desarrollo social, es principalmente a la influencia positiva que tuvo en casa, estudios realizados confirman que un niño con síndrome de Down puede desarrollar todo su talento y habilidades gracias a un ambiente familiar sano y acogedor, una intervención temprana y oportunidades educacionales.
Incidencia del Síndrome Down
Aunque no se conoce su causa exacta, el síndrome Down es una alteración del cromosoma del par 21 y cualquier pareja puede tener un hijo de estas características.
Se puede manifestar en cualquier grupo étnico, nacionalidad, religión o clase socio-económica. En los Estados Unidos, aproximadamente 1 de cada 733 bebés nace con síndrome de Down. El 80% de los niños con síndrome de Down nace de mujeres menores de 35 años.
Las personas con síndrome de Down presentan una gran variedad en su capacidad mental, conducta y desarrollo físico.
Se ven favorecidas cuando se crían en un hogar feliz, con estimulación temprana, educación, atención médica y actitudes positivas del público en general.
Estimulación temprana
Recuerda que la estimulación temprana, comienza a partir del día que nos dan a nuestro bebé por primera vez en brazos y no hay nada que en esos primeros meses lo diferencien de otro niño en sus necesidades básicas: saber que lo aman y lo cuidan.
Pero pasados esos primeros meses es necesario "ayudar" a ese pequeño a reforzar su cuerpo y preparar su mente para futuros aprendizajes.
La finalidad de la Estimulación Temprana debe ser que ese niño genere su propia personalidad, su ubicación en la familia y luego en la sociedad.
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