No más celulitis
El aspecto de la piel conocido como piel de naranja es ocasionado por un almacenamiento anormal de grasa y agua en el tejido conjuntivo cutáneo y subcutáneo. Este abultamiento debajo de la piel obstruye la circulación sanguínea y provoca que se estanquen las toxinas, no hay irrigación suficiente de nutrimentos a las células y provoca una congestión de toxinas que hace perder elasticidad y salud a la piel.
Causas emocionales y físicas
Las causas que provocan la celulitis se atribuyen a diversas razones tanto físicas como emocionales. La falta de ejercicio, de oxigenación adecuada, los excesos de grasas animales y saturadas y las dietas donde abundan los productos químicos, refinados y embutidos salados son algunas de las causas físicas que la provocan. Las causas emocionales que hacen propensa a una persona de celulitis son la depresión, la frustración y sobre todo el agotamiento nervioso que producen los largos periodos de inseguridad, sobre todo en aquellas personas que no se sienten lo suficientemente amadas y aceptadas y tienden constantemente a sentirse inseguras y amenazadas de que les falte el suficiente aprecio y reconocimiento.
Como combatir la celulitis
En el aspecto físico: sabemos que una de las cosas más difíciles de forjar son los hábitos. Por eso, decirte que tienes que comenzar principalmente por hacer ejercicio quizás no sea suficiente si has sido una persona mas bien sedentaria. Ni mil personas nos podrán convencer del gran beneficio del ejercicio si uno no está convencido de que su cuerpo es una maravilla incondicional, que es nuestro vehículo de vida y que amarle y darle lo mejor es nuestra mejor gratitud. Tu cuerpo habla de muchas formas para anunciarte lo que necesita, y la celulitis te está diciendo que tu cuerpo necesita urgentemente movimiento, te dice que tu sangre no está circulando correctamente y que, además, hay una acumulación severa de grasas y tóxinas que pueden provocar afecciones más severas, como males cardiacos, problemas en el hígado y riñones. Necesitas, además, poner profunda atención a lo que comes.
Alimentos: lo ideal es que dejes lo más pronto posible de consumir productos demasiado salados y fritos, que dejes los embutidos, las grasas animales y los azucares refinados y que comiences a preferir una dieta ligera, basada sobre todo en ensaladas, semillas y frutas. A continuación te damos una lista de aquellas verduras, hierbas y frutas que te ayudarán a comenzar una fase de limpieza en todo tu cuerpo y que además son aconsejadas especialmente para combatir la celulitis. Puedes utilizar los siguientes alimentos para hacerte jugos, ensaladas y cokteles. Procura endulzar lo menos posible y no mezclar frutas cítricas con frutas dulces.
• Alfalfa
• Diente de León
• Cebollas
• Pepinos
• Hinojo
• Sándalo
• Fresas
• Perejil
• Apio
• Zanahoria
Otros consejos
• Toma por las mañanas un jugo de fruta cítrica
• Toma un jugo de apio, perejil (unas pocas ramitas) y zanahoria tres veces a la semana
• Si comes carne, que este libre de grasa. Prefiere los mariscos frescos.
• Incluye en tu dieta el yodo orgánico, derivado de las algas marinas.
• Evita todos los panes, pasteles, galletas, etc. refinados. Consume los productos que contengan cereales con su cascarilla como el pan negro, de salvado o centeno.
• Substituye la sal refinada por alguna sal hecha a base de especies.
• Evita el alcohol y el cigarro.
• Date baños de manos y pies con hierbas de celidonia o cola de caballo. Aprovecha para dar un masaje con las yemas de tus dedos para deshacer los glóbulos celulíticos y afirmar los tejidos.
• Nadar, andar en bicicleta o salir a caminar (si es posible en la arena) son los mejores ejercicios para combatir la celulitis.
• Talla tu piel con algún cepillo de cerdas naturales una vez al día.
En el aspecto emocional: si padeces de celulitis es muy probable que tengas un dolor “viejo” atorado, hay situaciones en tu pasado que te han causado dolor y de alguna manera no están solucionadas. Cuando de pequeños no nos sentimos lo suficientemente amados, cuando sentimos que nos agredían constantemente o nos rechazaban, nos enviaron con estas actitudes mensajes de “no aceptación” hacía nosotros mismos. Una insistencia en estas actitudes hacía nosotros nos envía el mensaje de que lo que somos no es bueno, y tendemos con el tiempo a no aceptarnos, a sentirnos inseguros, a tener dificultad por avanzar y a tratarnos y dejarnos tratar de la misma forma agresiva y exigente. Si observamos, la celulitis refleja esa “dificultad de circulación”, refleja esa acumulación de ideas de nosotros que nos contaminan (toxinas) y nuestra refleja una creencia arraigada “no me quiero mover porque me cuesta” (falta de movimiento).
Estoy convencida de que si se llega a la raíz emocional de la celulitis, esta puede quitarse cualquiera que sea su grado de manifestación. Creo que lo principal es comenzar por que aceptes y liberes todas aquellas cosas de tu pasado que te causaron dolor, que dejes ir el resentimiento y la ira hacía aquellas personas o experiencias que, cuando las recuerdas, aún te provocan dolor y enojo. Esto puede ser algo que cueste un poco de trabajo y que se necesite de tu tiempo y paciencia, pues las emociones contenidas pueden ser muchas y de diferentes intensidades. Si crees que necesitas un “empujoncito” para liberarte de lo que te atora en el pasado, busca alguna sesión de reiki, yoga, meditación o flores de Bach. Cualquiera de estas terapias pueden ayudarte a comenzar a depurar tus emociones. Verás que cuando liberes el dolor, no solo la celulitis se te va, sino que tu vida realmente comienza fluir de una forma más libre, sana y alegre.