Publicado: 14/08/2013 - Actualizado: 17/06/2016
Autor: Miriam Reyes
Para conseguir una dieta balanceada y rica en vitaminas y minerales no siempre es necesario consumir píldoras o polvos que suplementen nuestra dieta, puesto que hay suplementos naturales que perfectamente nos pueden ayudar a cubrir nuestras necesidades de estos nutrimentos.
Hoy en día sacrificamos nuestra nutrición por algo de tiempo extra al recurrir a las famosas comidas rápidas, lo que nos ha orillado a llevar una dieta alta en proteína, grasas y carbohidratos pero generalmente pobre en vitaminas y minerales. La solución ha llegado en forma de los ya tan conocidos suplementos, que si bien pueden ser una opción útil no hay que descartar las alternativas que siempre han estado a nuestro alcance y que la naturaleza nos ha brindado.
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Polen
Se trata de un suplemento natural, rico en vitaminas y minerales, hormonas, enzimas, y otros componentes que resultan antibióticos naturales. El polen contiene también aminoácidos e inclusive vitamina B12. Resulta energizante, revitalizante y contribuye al rendimiento intelectual así como físico de los más pequeños. Puede consumirse granulado, una cucharadita al día, dicha dosis puede ser empleada en la elaboración de postres, o bien espolvorearse sobre fruta fresca.
Jalea Real
Rica en vitaminas tales como la A, B, C y E, así como algunos minerales, entre ellos calcio, fósforo, cobre, hierro, sílice, potasio y azufre. Es útil contra la fatiga física y mental, resulta también recomendable para casos de anemia ya que contribuye a la formación de glóbulos rojos.
Alga espirulina
En general las algas son conocidas por ser rica fuente de aminoácidos y el alga espirulina no es una excepción, ya que puede aportar entre 20 a 400 veces más proteínas que algunas fuentes cárnicas. También es rica fuente de vitamina B12 y minerales.
Levadura de cerveza
Se trata de una fuente natural de vitamina B, que ha ganado popularidad en los últimos años. Indicada para la piel, el cabello y las uñas, la levadura de cerveza aporta proteínas e incluso minerales como el selenio. Se aconseja para personas que tienen un desgaste físico y mental en sus actividades diarias, y puede ser empleada como una opción accesible por aquellas personas interesadas en ganar masa muscular, siempre y cuando se lleve un plan de alimentación adecuado.
Alga fucus
Ideal para las personas que buscan un suplemento para reducir el apetito, el alga fucus, además de ser rica en vitaminas como la A, B2, C y E, es rica en algina, un polisacárido que favorece la saciedad. El alga fucus también se recomienda por su efecto purificador en la sangre, debido a que favorece la formación de hemoglobina y reduce los niveles de colesterol sanguíneo.
Semillas de Lino
Son una rica fuente de ácidos grasos saludables, como el linoléico y linolénico que contribuyen a la prevención de enfermedades cardiovasculares. Las semillas de lino se indican para tratar problemas de estreñimiento, debido a que son una rica fuente de fibra, favorecen a una buena digestión. Para su uso se deben triturar y pueden espolvorearse sobre las sopas, zumos, el yogur o incluso postres, que deben degustarse al momento.
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Alfalfa germinada
Sus brotes son ricos en proteínas, y minerales como el calcio, hierro, magnesio, azufre, fósforo y zinc. Para gozar de sus beneficios, solo hace falta incluirla como parte de batidos, zumos o ensaladas en tu dieta habitual.
La mayoría de estos alimentos pueden ser incluidos con facilidad en tu dieta y son considerados seguros, más no olvides comprobar tu tolerancia, iniciando con dosis pequeñas del alimento, hasta consumirlo de forma habitual.
Si tu deseo es consumir dosis adecuadas para aprovechar sus beneficios terapéuticos específicos de cada uno de los suplementos naturales previamente mencionados, es importante que consultes a un especialista.
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