Pechos firmes con ejercicios focalizados
Todas las mujeres deseamos tener unos pechos firmes para siempre; sin embargo el paso del tiempo, el embarazo, la lactancia y la falta de ejercicio hacen que la gravedad muchas veces, nos gane la batalla.
Si ese es tu caso y piensas que ya no existe solución más que someterte a una cirugía, pues no es así, desde aquí en Biomanantial te damos otra alternativa, que es la práctica de ejercicios focalizados, aunque para ver los resultados debes tener paciencia y mucha fuerza de voluntad para no abandonarlos.
La buena noticia es que esta rutina no te quitará mucho tiempo y solo necesitas un par de mancuernas o pesas de máximo dos kilogramos. Si no las tienes, puedes utilizar una bolsa de arroz, latas o tarros de leche, una para cada mano.
Pon atención y practícalos
El primer ejercicio que te ayudará a devolverte un busto firme y turgente es haciendo lagartijas o planchas, debes flexionar los brazos manteniendo las rodillas sobre el suelo. Para esto, debes apoyar tus manos en el piso con una separación que sea la misma de tus hombros o un poco más y mantén tus rodillas juntas en el suelo. Baja flexionando los brazos hasta casi llegar abajo, a rozar el suelo y luego levanta para volver a la posición en que comienzas.
Debes realizar de cuatro a diez repeticiones durante la primera semana, de once a catorce durante las semanas dos y tres, luego, desde la cuarta, realiza de quince a veinte repeticiones.
Un segundo ejercicio que te ayudará a lograr tu objetivo es el siguiente.
Tiéndete sobre el suelo y flexiona las rodillas separando los pies un poco para no perder la estabilidad y no te balancees hacia los lados. Estira tus brazos sobre tu cabeza con una mancuerna en cada mano y separa los brazos despacio hasta casi tocar el piso con las mancuernas, hazlo lentamente, de manera que sientas el esfuerzo en tu pecho. Luego, vuelve a juntar los brazos sobre tu cabeza.
Realiza diez a quince repeticiones durante la primera semana, de 16 a 20 durante la segunda y tercera semana, para la tercera, debes hacer entre 21 y 25 repeticiones.
Para realizar el tercer ejercicio, tiéndete sobre el suelo con las rodillas flexionadas y las manos juntas tras la nuca con los codos separados. Luego flexiona el vientre, como si hicieras abdominales, pero llevando cada codo hacia la rodilla opuesta, sin tocarla. Vuelve a bajar y alterna con el otro codo y la otra rodilla.
Realiza diez a quince veces durante la primera semana, 16 a 20 durante la segunda y tercera, y 21 a 25 repeticiones para la cuarta.
Para el otro ejercicio debes coger dos pesas de medio kilogramo en cada mano, puedes hacerlas también con botellas llenas de agua, de arena o legumbres como las lentejas o el arroz, si quieres hacerlas un poco más pesadas.
Luego de pie en postura firme o con las piernas ligeramente abiertas, abre los brazos en cruz y ciérralos por los codos, llevando las dos pesas a la vez hacia el pecho. Una vez que las pesas te toquen, abre de nuevo los brazos en cruz.
Repeticiones: Haz dos series de 10 repeticiones.
Otra forma es extender los brazos hacia el frente y juntar las palmas de las manos, presionándolas unas contra otra, con fuerza, mantente así unos 30 segundos.
Has repeticiones de 20 veces.
Mucha suerte y no abandones los ejercicios, muchas veces la flojera y el desánimo son nuestros principales adversarios para no mejorar.