Plantas medicinales: la experiencia cubana

Publicado: 30/11/2005 - Actualizado: 09/08/2019

Reconocido como uno de los más profundos conocedores sobre el uso terapéutico de las plantas medicinales en Cuba, el doctor Francisco Morón ha desplegado durante años diversas investigaciones que lo confirman como una de las voces más autorizadas en esta materia en nuestro país.

1.- ¿Cuáles constituyen los primeros antecedentes del uso terapéutico de la fitoterapia en Cuba de forma institucional?

No existe referencia de una fecha precisa, sin duda, desde el comienzo de la etapa colonial en los años finales del siglo XV, porque era parte esencial de la medicina europea de esa época. Después, como ocurrió mundialmente, el desarrollo de la síntesis química desde la segunda mitad del XIX y el surgimiento de la industria farmacéutica, hicieron que fueran gradualmente sustituidas las plantas y los medicamentos herbarios por los fármacos sintéticos o semisintéticos que inundaron el mercado.

2.- ¿Hasta qué punto tiene validez la relación entre la medicina y las tradiciones en materia herbolaria?

Se tiende a presentar la medicina tradicional herbolaria y otras como recursos populares ajenos a la medicina. El desarrollo vertiginoso de nuevos fármacos químicos ha sido muy positivo para la salud humana y animal; pero el abandono de los medicamentos herbarios, favorecido por los intereses de la gran industria farmacéutica, fue un gran error de la comunidad médica. Esta dejó masivamente de emplear los recursos herbolarios usados de manera ancestral por los galenos, para hacer uso de medicamentos “más seguros y con mayor efecto”, los que en buena mayoría distan mucho de tener probados tales atributos. Visto dialécticamente, la medicina del siglo XX negó en su desarrollo los recursos medicamentosos herbarios que la precedieron desde sus orígenes.

3.- ¿Cómo se desarrolla y se amplia el estudio e inventario de plantas medicinales en Cuba?

Hay tres vías fundamentales:

Las encuestas etnobotánicas y etnomédicas para identificar las especies, sus indicaciones y como las usan para solucionar problemas de salud son una importante manera.
El trabajo permanente y sistemático de los botánicos con la flora cubana ha permitido la identificación de especies, endémicas o no, con potencialidad terapéutica.
– Otro elemento importante es la información de encuestas realizadas en otros países que permiten reforzar el uso de una especie, cuando es coincidente con el nuestro, o incorporar nuevas aplicaciones si tienen validación.

4.- ¿Cuáles son los efectos entre la elaboración de medicamentos a partir de sustancia de origen vegetal y el uso doméstico de las plantas medicinales?

La elaboración de medicamentos herbarios brinda mayor calidad en la terapéutica que cuando empleamos las plantas colectadas, entre otras cosas puede evitar errores en la identificación de la especie que se desea usar. También puede facilitar la administración en comparación con la planta en su manera tradicional.

5.-¿Existen en Cuba medicamentos obtenidos de plantas medicinales con propiedades anticancerígenas demostradas?

No hay ninguno en el que, hasta el momento, se haya demostrado científicamente esa propiedad. En el caso de enfermedades como el cáncer, debe probarse al menos que mejora la sobrevida de los pacientes con el nuevo proceder terapéutico para que tenga interés. Esos estudios requieren rigurosas y costosas investigaciones preclínicas y, después, que en los ensayos clínicos supere o iguale en eficacia el mejor protocolo de tratamiento para la enfermedad conocido hasta el momento.

6.- ¿En qué dirección avanzan las investigaciones sobre la utilización de las plantas medicinales?

Estas investigaciones tienen un carácter multidisciplinario y multisectorial desde que fue organizado el Programa Nacional de Investigaciones de Plantas Medicinales que comenzó en 1991 y que ha tenido continuidad en el Programa Ramal de Medicina Tradicional y Natural (MTN) del MINSAP a partir de 1997.

Brevemente, podemos decir que ha avanzado y está dirigido a desarrollar medicamentos herbarios para el sistema de salud, lo que implica: estudios farmacéuticos, químicos, farmacológicos, toxicológicos, botánicos, agro biológicos y finalmente ensayos clínicos. La meta es probar la eficacia de los medicamentos herbarios e introducirlos en el sistema de salud.

Vale señalar que no hay ningún ensayo clínico publicado en la literatura científica mundial que pruebe la eficacia de ningún medicamento herbario o de otro proceder de la MTN. Lo más que se ha hecho son estudios clínicos que demuestran efecto en humanos de algunos medicamentos o procedimientos de MTN y cuando existen varios estudios similares se han realizado meta análisis que, en general, tampoco han probado ni negado la buscada eficacia. ¿Es una debilidad? Sí, pero no es exclusiva de los medicamentos herbarios o de la MTN, existen muchos medicamentos de síntesis usados ampliamente en medicina y procedimientos que carecen de eficacia comprobada, según los requisitos actuales de estas investigaciones. Esto último es el mayor reto y dirección de la investigación médica actual.

7.- ¿Cuál es en su opinión el futuro del empleo de las plantas medicinales con fines terapéuticos a escala industrial?

La producción de medicamentos herbarios a escala industrial mediana o grande tiene futuro, pero presenta serias amenazas en el contexto internacional. Una es que los medicamentos herbarios pueden y deben ser registrados, como cualquier medicamento, pero la mayoría no constituyen procedimientos de propiedad industrial patentables, lo que es un desestímulo a la industria farmacéutica ya que pierde la exclusividad y las ganancias elevadas que brinda un medicamento sintético.

Se producen y comercializan muchos “medicamentos herbarios” que tienen adulteraciones del material vegetal y hasta principios activos químicos no declarados. Ello crea desconfianza en los consumidores, los médicos, los sistemas de salud y, lo que es peor, han producido efectos adversos muy graves. La Food and Drugs Administration (FDA), la agencia reguladora gubernamental de los Estados Unidos de América para los alimentos, cosméticos y medicamentos, toma acciones frecuentemente contra productores por la razones antes mencionadas.

La producción de “suplementos nutricionales” que cumplen las exigencias del registro sanitario de un alimento, menores que las establecidas para los medicamentos, lleva al mercado productos no validados como medicinales que engañan al consumidor, quien piensa que tienen comprobadas las propiedades que se les atribuyen. Esos productos alcanzan, no pocas veces, precios tan elevados como el de los fármacos.

En resumen, el charlatanismo, la intrusión profesional y la actividad mercantil inescrupulosa son en el contexto mundial las principales amenazas a los medicamentos herbarios y a la MTN.
En Cuba, existe una notable armonía entre las necesidades del sistema nacional de salud y los productores farmacéuticos, que permite garantizar plenamente que los medicamentos estén destinados a solucionar problemas de salud y no a ser una mercancía. Esto brinda condiciones óptimas para la producción industrial de los medicamentos herbarios.

Fuente: Infomed – Salud para la vida

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