Plantas Medicinales que se deben evitar durante el Embarazo y Lactancia

Publicado: 17/08/2013 - Actualizado: 20/03/2017

Las plantas han sido utilizadas por nuestra cultura desde tiempos remotos con el fin de cuidar nuestra salud y sanar nuestro organismo, para el año 1552 ya se conocían alrededor de 1200 hierbas  y según las estadísticas alrededor del  80% de los latinos preservan el uso de hierbas para tratar ciertos padecimientos.

No obstante, a pesar de ser naturales, existen algunas plantas que están desaconsejadas para la etapa del embarazo y la lactancia. E incluso hay algunas que pueden ejercer un efecto similar al de los medicamentos, afectando el desarrollo del feto. Muchos de los principios activos que se encuentran en las plantas, pueden atravesar la placenta, o pasarse a través de la lactancia hacia el bebé, es por ello que su consumo debe evitarse durante éste periodo.

Un ejemplo para ilustrar, es el aloe vera, considerado seguro, se suele utilizar para tratar problemas de estreñimiento, no obstante, como un efecto colateral puede ocasionar contracciones uterinas. El estafiate, comúnmente empleado para tratar cólicos y empacho, puede llegar a producir anormalidades en el feto.

Otra consideración que no debemos olvidar es que las hierbas pueden llegar a intervenir con medicamentos, disminuyendo su acción, por lo que siempre es importante consultar a tu médico sobre el uso de hierbas y plantas medicinales, en especial cuando existe una medicación previa.

Efectos de las hierbas durante el embarazo y/o lactancia

A continuación enumero las hierbas de uso común que pueden resultar peligrosas durante la etapa del embarazo, sin embargo, existen aún más cuyo consumo no se aconseja en ésta etapa.

Agracejo, bérbero (Berberis vulgaris): Puede ocasionar contracciones uterinas así como estimular el sangrado.

Ajenjo, aluinos (Arthemisia absinthium): Ocasiona anormalidades en el feto, y estimula el sangrado, sus activos pueden pasar al bebé también a través de la lactancia.

Árnica (Árnica Montana): Estimula el útero y sangrado.

Arraclán, frágula (Rammus frangula): Actúa estimulando el intestino, puede provocar contracciones uterinas.

Chuchupate, perejil de campo, levístico (ligusticum porteri): Estimula el sangrado y puede pasar por vía lactancia materna al bebé.

Cimifuga azul ( Gaulophyllum thalictroides): Puede provocar contracciones uterinas

Consuelda, sínfito (Symphytum officinale): Es tóxico para el bebé, puede pasar a través de la lactancia materna, por lo que se recomienda evitar su consumo.

Cuitlacoche, huitlacoche (Ustilago maydis): Puede estimular contracciones del útero.

Culantrillo, avenca, adianto (Adiantum capillus-veneris): Estimula las contracciones uterinas, y puede estimular también el sangrado.

Chacara, canafístula (Cassia fistula): Gracias a que estimula el intestino, puede también provocar contracciones uterinas.

Damiana (Turnera diffusa): Si bien es una planta a la que se le atribuyen propiedades para concebir, no es aconsejable consumirla durante el embarazo ya que puede estimular el sangrado.

Dioscorea (Dioscorea villosa): Estimula las contracciones del útero.

Dong quai (Angelica sinensis): Utilizada para purificar la sangre, puede estimular sangrados.

Epazote, ambrosía (Chenopodium ambrosioides): Gracias a su efecto laxante, puede estimular contracciones uterinas y también puede pasar al bebé a través de la leche materna.

Estafiate (Artemisia vulgaris): Puede afectar el desarrollo del feto, generando anormalidades. Estimula el sangrado y sus activos pasan al bebé a través de la lactancia.

Eucalipto (Eucalyptus globulus): Su uso durante el embarazo puede aumentar el riesgo de sangrado, también pasa a través de la leche materna.

Fárfara, uña de gato, pata de mula (Tussilago farfara): Sus componentes pueden pasar a través de la leche materna.

Garra del diablo, uña del diablo (Harpagophytum procumbens): Puede estimular contracciones uterinas.

Gayuba, aguavilla (Arctostaphylos Uva ursi): Durante el embarazo, puede reducir la irrigación sanguínea del útero.

Gingko biloba (Gingko biloba): Pasa por medio de la lactancia materna al bebé.

Hierba de la cinche, cimífuga negra (Cimifuga racemosa) Estimula el sangrado. Pasa a la leche materna.

Hisopo (Hyssopus officinalis): Puede estimular el sangrado.

Hojasen (Casia angustifolia): Estimula el sangrado y sus activos pueden pasar a través de la lactancia.

Malva (Malvestrum sylvestris): Pasa por medio de la lactancia materna al bebé.

Manaca (Brunfelsia uniflorus): Estimula el sangrado y las contracciones del útero.

Mandrágora, podófilo (Phodophyllum peltatum): Resulta muy tóxica durante el embarazo, puede pasar al bebé por medio de la lactancia, y puede ocasionar anormalidades en el desarrollo del feto.

Marrubio, masto (Marrubium vulgare): Estimula el sangrado.

Matarique (Cassia angustifolia): Puede estimular el sangrado y también sus componentes pueden pasar por medio de la lactancia materna.

Milenrama (Achillea millenfolium): Estimula el sangrado.

Mirra (Commiphora myrrha):   Puede ocasionar contracciones uterinas, y pasa a través de la lactancia materna.

Orozuz, regaliz (Glycyrrizha glabra): Pasa al bebé por medio de la lactancia materna.

Palo bañón, cáscara sagrada, ladierno (Rammus purshiana): Puede ocasionar contracciones uterinas, y pasa a través de la lactancia materna.

Poleo-menta (Mentha pulegium): Su consumo no es aconsejado durante el embarazo, puede generar anormalidades en el feto.

Popotillo, canutillo, efedra, Ma Huang, te mormón (Ephedra vulgaris): Durante el embarazo, puede reducir la irrigación sanguínea del útero, puede pasar por la leche materna.

Quina roja (Cinchona ledgeriana): Estimula las contracciones uterinas.

Ruda (Ruta graveolens): Estimula el sangrado y sus componentes pueden pasar al bebé por la lactancia materna.

Ruibarbo (Rheum palmatum): Estimula el sangrado y  pasa al bebé a través de la leche materna.

Sanguinara, raíz colorada, litospermo (sanguinaria canadensis): Estimula el sangrado y  pasa al bebé a través de la leche materna.

Sávila, alcibar, aloé vera (Aloe socotrine): Tiene acción en la motilidad del intestino pudiendo provocar contracciones uterinas.  Pasa al bebé por medio de la lactancia.

Sello de oro, botón de oro, hidraste (Hidrastis canadensis): Como efecto secundario puede provocar contracciones uterinas.

Tanaceto, hierba lombriguera (Thuja occidentalis): Puede llegar a producir anormalidades en el feto, estimular contracciones uterinas y sangrado, también pasa por la lactancia, resulta tóxica.

Tuya (Thuja occidentalis): Debido a que puede estimular las contracciones uterinas y el sangrado, se desaconseja. Además, pasa por medio de la lactancia al bebé y resulta tóxica.

 Zarzaparrilla (Smilax officinalis): Puede estimular el sangrado y pasar por la leche materna al bebé.

Acerca del autor
  • Miriam Reyes

    Miriam Reyes una profesional experta en nutrición y dietética. Tiene más de 12 años de experiencia en  atención a pacientes con sobrepeso y problemas de alimentación. Estudió en la Universidad del Valle de Atemajac  (UNIVA), donde obtuvo la licenciatura en nutrición. Perfil en Linkedin.