Presume unas Piernas radiantes
Los meses de frío nos obligan a abrigarnos de la cabeza a los pies y a usar pantalones diariamente así como hacer menos actividad física. Sin embargo, cuando se acerca el calor y los días soleados de nuevo, descubrimos que nuestra piel se haya más flácida y que perdimos algo de tono muscular, y mucho color en nuestras piernas.
Estas desagradables consecuencias de invierno, nos pueden llegar a causar inseguridad personal y en vez de lucir nuestras piernas con ligeros vestidos perfectos para la temporada, volvemos a ocultar nuestras piernas en un par de jeans.
Luce tus piernas
Comienza a usar faldas y shorts, aunque sea solo en casa, pues con esto las piernas se oxigenan y están más expuestas al sol. Además al traerlas descubiertas entrarás en contacto con ellas y nacerá en ti el deseo de cuidarlas y mejor su apariencia, recuerda que ojos que no ven, corazón que no siente.
Disimula las imperfecciones
¿Sabías que las piernas bronceadas disimulan mejor la celulitis? Efectivamente, la piel de naranja se nota más en las mujeres con piel blanca, el bronceado disminuye el efecto de luz y sombra, por lo que una loción autobronceadora debe convertirse en nuestra mejor aliada en épocas de sol y calor. En el mercado puedes encontrar bronceadores con agentes naturales como los beta carotenos que ofrecen una pigmentación dorada a nuestra piel.
Hidratar tus piernas
A tu crema corporal de costumbre, agrega media copita de cada uno de los siguientes aceites: Almendras, aceite de oliva virgen extra, coco, aceite de ricino y cacahuate.
Esta mezcla de aceites emolientes, se emulsiona con la crema y brinda a la piel una sensación de humectación, brillo y suavidad.
Mantén tus piernas libres de vello
Ya sea que te depiles con cera, láser o con navaja, unas piernas libres de vello lucen más. Una de las excusas más frecuentes para no usar falda, es precisamente el no tenerlas depiladas.
Lo mismo sucede con los pies, cuando sabemos que no nos hemos hecho un pedicure, sabemos que va a causar mala impresión y eso nos llena de inseguridad.
Mueve y trabaja tus piernas
Cada vez que puedas, ejercita tus piernas, camina, o realiza una actividad física que las involucre, ya que esto activa la circulación mejorando apariencia de tu piel y también ayuda a tonificarlas y a corregir los problemas estéticos como la celulitis.
Evita que tus piernas se resequen
Si tus piernas tienen un aspecto escamoso, debes exfoliarlas suavemente y sólo una vez por semana, para resecarlas más. Pon a remojar ½ taza de arroz en ½ litro de agua caliente y déjalo reposar toda una noche; al día siguiente, cuela y el líquido resultante, rocíalo en tus piernas mientras las masajeas. Después enjuaga y corrobora lo aterciopeladas que quedan.
Cómo tener unas piernas bien torneadas
Para tener piernas torneadas, el ejercicio como antes mencionaba es vital, sin embargo, puedes mejorar su aspecto, con el siguiente remedio:
1 vaso de jugo de manzana mezclado con 2 rebanadas de melón molidas y ½ vaso de leche.
No es un jugo para beber, sino para aplicarlo en tus piernas. Deja actuar durante 20 minutos y enjuaga con agua templada.
Hazlo diariamente durante 15 días y notarás la diferencia.
Esta preparación, es un buen tónico que ayuda a combatir la flacidez que suele aparecer en los muslos.
Quiérelas
Recuerda que tus piernas son los dos pilares que día a día nos permiten movernos y erguirnos, por lo que es importante que les prestes atención, mantén tus piernas humectadas.
Tras un día de arduo trabajo, es importante que des un suave masaje a tus piernas, para mejorar la circulación, te recomiendo que utilices unas gotas de aceite de lavanda al dar masaje, y sube tus piernas sobre una superficie elevada o contra la pared, de esta forma, facilitas el retorno sanguíneo.