Probióticos: Propiedades y Beneficios para la Salud
Mucho se ha hablado sobre los probióticos y los beneficios que tienen para nuestra salud, y generalmente los relacionamos únicamente con el consumo de lácteos. Pero, ¿cuáles son y cómo actúan en nuestro organismo?
Es importante comenzar indicando que estos son microorganismos vivos, que adquirimos después del nacimiento, ya durante las primeras horas de vida y mediante la leche materna, y se van estableciendo en las primeras semanas, cuando se desarrolla la flora intestinal, la misma que consta de innumerables bacterias de muchísimas especies que se alojan en el aparato digestivo y los intestinos. El origen de estos microorganismos puede ser bacteriano o por levaduras. Su importancia radica en la defensa del organismo especialmente contra las infecciones, por este hecho se consideran a los probióticos como beneficiosos para la digestión y la salud.
¿Cuáles son?
Como ya hemos mencionados, estos microrganismos son innumerables, así como las bacterias dañinas que pueden afectar a nuestro organismo , y se encuentran en innumerables alimentos que podemos consumir a diario, y muchas veces se incorporan a los productos alimenticios, especialmente lácteos, fórmulas y algunos medicamentos.
Entre los más destacados tenemos al Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus casei, Lactobacillus plantarum, Bifidobacterium lactis, y muchísimos otros. Su función principal es la defensa contra micro organismos dañinos, que de igual forma ingresan a diario a nuestro cuerpo, causando infecciones y otras enfermedades. Por esta razón es tan importante contar con una muy buena flora bacteriana, ya que esta nos hace inmunes y nos protege de agentes externos patógenos que amenazan nuestra salud.
La flora bacteriana intestinal se puede ver afectada por varios factores, entre ellos son muy comunes los cambios alimentarios por nuestro acelerado estilo de vida, que muchas veces nos lleva a consumir alimentos poco nutritivos o procesados, las infecciones parasitarias por contagios o por consumir alimentos contaminados o preparados en limitadas condiciones higiénicas, la utilización prolongada de antibióticos que baja las defensas del cuerpo y otros factores que afectan al equilibro de la flora intestinal. Muchas veces un síntoma muy común por una infección bacteriana es la diarrea, la misma que puede ser muy peligrosa, especialmente en los niños menores a dos años, si no es tratada inmediatamente y de forma adecuada.
Se recomienda por tanto tener una alimentación balanceada, mantener una adecuada higiene y consumir productos naturales que contengan probióticos para aumentar y equilibrar la flora bacteriana. También es importante reducir los niveles de estrés y controlar la alimentación y el descanso, poner especial atención cuando se está tomando medicamentos, pues muchos de ellos destruyen la flora bacteriana.
Propiedades
- Estimulan la función de defensa del aparato digestivo, evitando infecciones gastrointestinales.
- Viven y se reproducen en el sistema digestivo.
- Actúan como defensa contra bacterias y microorganismos.
- Facilitan la digestión.
- Producen sustancias antibióticas que actúan contra agentes patógenos en el organismo.
- Estimulan el intestino y mejoran sus funciones.
- Inactivan sustancias tóxicas producidas por patógenos.
- Contribuyen a la acidificación del colón.
- Se desarrollan muy bien en medios lácteos, por medio de la fermentación.
Alimentos Probióticos
Entre los alimentos probióticos más conocidos y efectivos están el yogurt, los quesos blandos, kéfir, es decir aquellos que son fermentados, el chucrut (col fermentada) y los pepinillos, chocolate amargo, miso, algas y levadura. Los probióticos también se adicionan a muchos alimentos y complementos dietéticos.
¿Qué son los prebióticos?
Al contrario que los probióticos los prebióticos son sustancias que no pueden ser digeridas por el organismo, pero que sin embargo sirven de alimento a los probióticos que se encuentran generalmente en el colón. Entre ellos están las fibras solubles también conocidas como pectinas, los glúcidos como los cereales y los fructo-oligosacáridos, que son la fibra soluble que se encuentra en forma abundante en los vegetales y frutas.