Probióticos y sus beneficios para nuestra salud
Existen alrededor de 100 trillones de bacterias benéficas en tu intestino que te ayudan a mantener una vida saludable.
En los últimos años, los probióticos se han convertido en un excelente recurso que brinda la industria alimentaria para ofrecer beneficios a nuestra salud, hoy en día se pueden encontrar en las pizzas, yogurt, chocolates, etc. Si no los has consumido, con su creciente disponibilidad en algún momento lo harás.
Los probióticos, son microorganismos vivos, pero aunque tengamos un concepto de que los microorganismos son perjudiciales, en realidad existen aquellos que aportan beneficios que promueven la salud humana si se consumen en las cantidades adecuadas.
En nuestro intestino grueso habitan millones de bacterias que procesan fibras no solubles, y regularizan la función intestinal. Son productores de vitaminas, incluyendo la B6, B12, y K2, así como también ayudan la absorción del hierro, calcio y magnesio.
Otra forma en la que resultan benéficas estas bacterias, es que son protectoras contra infecciones estomacales por Salmonella y la E. coli que pueden causar diarrea y en casos extremos anemia severa, fallo renal e incluso la muerte.
Lácteos
Los microorganismos que transforman la leche en yogurt y kéfir, están entre los mejores, y se multiplican en los lácteos. La leche es un medio rico en oligosacáridos (carbohidratos complejos) de los que se alimentan las bacterias. Los lácteos se refrigeran, lo cual es importante para los organismos sensibles al calor, y son ligeramente ácidos, de forma que las bacterias que se desarrollan en ellos, son capaces de sobrevivir en el estómago, gracias a que los lácteos les proveen de protección.
Cuando consumas un alimento rico en éstos microorganismos, procura que el empaque diga, cultivos vivos y activos, ya que las bacterias muertas no nos benefician. Las marcas más confiables, incluso señalan la bacteria específica que poseen.
Encurtidos
Los microorganismos son responsables de la fermentación, por lo que son indispensables en la preparación de los pepinillos agrios, la col fermentada o sauerkraut, y los frijoles de soya en miso. Los alimentos fermentados han formado parte de la dieta del humano. Pero hoy, los consumimos cada vez menos, y cuando lo hacemos, los procedimientos modernos suelen destruir las bacterias benéficas existentes, es decir, es poco probable que los encurtidos industrializados ofrezcan un alimento probiótico.
Lo mejor es preparar tus propios encurtidos, para la col fermentada, rebánala y colócala en un recipiente hondo, frota los trozos con una cucharada de sal, para quitarles el agua y almacénalas en la salmuera que les salió. Espera una semana o más hasta que fermente. Debes asegurarte de mantener la col completamente cubierta en la salmuera para evitar que se pudra o contamine con bacterias malas, es recomendable cerrar los contenedores o recipientes de forma hermética, para mantener las bacterias fuera y adentro las buenas.
Otros probióticos
Existen hoy en día muchos productos a los que los probióticos están siendo añadidos, incluso alimentos no fermentados, como las galletas, los granos de café, mezclas para smoothies, etc. Pero a menos que la etiqueta del producto o el alimento mencione que se trata de cultivos vivos y activos, ya que de lo contrario no ofrecen ese beneficio extra para la salud.
El chocolate es un alimento a los que también se les ha estado añadiendo probióticos que se desempeñan bien y son aconsejables.
Los probióticos también están siendo añadidos a productos cosméticos, de limpieza, enjuagues bucales, desinfectantes para las manos y otros muchos productos, con el fin de evitar las bacterias que puedan resultar perjudiciales.
Prebióticos
Una dieta rica en alimentos vegetales como frutas y verduras, ayudan a mantener un medio favorable en nuestro intestino para las bacterias benéficas es por ello que es importante que las incluyas en tu dieta, ya que se tratan de un alimento para éstas bacterias.