Profecías Mayas y el viernes 21 de Diciembre del 2012
El calendario Maya termina el día 21 de diciembre del 2012, el cual se ubica en una era llamada “Cuarta Creación”. Las profecías Mayas transmitían por medio de la culminación de este calendario que a partir de este momento habría un nuevo comienzo y una forma mediante la cual, la raza humana, podría continuar el camino de su propia la evolución por una vía nueva que lo llevaría a entender de formas más profundas lo que es la creación, y quiénes en realidad somos.
Las profecías afirman, de alguna u otra forma, que las bases sobre las cuales los valores del hombre actual se sustentan, caerán en una especie de caos, de modo que el hombre enfrente y considere sus propios sistemas de valores y haya un estimulo para reorganizar sus propias ideas acerca de si mismo y de la vida. Este caos o inicio de una reforma interior podría ocurrir de muchas formas, el ser humano podría “empezar de cero”, es decir, iniciar un “nuevo calendario” a partir de una nueva era donde algún suceso extraordinario provoque una nueva apertura de consciencia.
“El fin del mundo” no es lo que los Mayas profetizan, sino la transformación o el despertar de la consciencia. Lo que ahora valora la raza humana, dentro de poco podría valer casi nada. Los apegos a lo material, a la comodidad, a ideas viejas, a filosofías decadentes, a sentirse víctima, etc., se transformarían mediante la entrada de un nuevo ciclo evolutivo. Todo aquello por lo que lucha el hombre de ahora, todo aquello en lo que gasta el tiempo la humanidad, los deseos de posesión de bienes, la competencia y todas esas cosas que uno “respeta” porque así fue educada o porque alguien “lo dijo”, son formas de ser que se moverán con contundencia dentro de muy poco. El desapego a ideas, formas de ser, de pensar, etc., es una de las cosas que más fuerte se moverán en este ciclo entrante, pues el apego impide que los potenciales creativos dentro de cada persona despierten.
¿Sufrimiento, dolor o Creación?
Este día anunciado por los Mayas, que será un día donde inicie el despertar de facultades extraordinarias en el ser humano, ya ha sido anunciado por otras culturas, será el inicio de la era del despertar del conocimiento o el Dios desconocido, la cual traerá paz, armonía y una nueva forma de entender y crear la realidad. El victimismo, la idea del villano o del rescatador del mundo, que ha sido el juego que ha jugado la humanidad por miles de años, desaparecerá radicalmente, y quienes tengan mente cerrada y no deseen transformarse hacia una nueva consciencia creativa o se aferren a sus viejos hábitos y costumbres, sufrirán dolor, y carencia, pues es lo que ellos mismos habrán elegido crear y seguir viviendo. No se puede ser víctima y creador al mismo tiempo. Las victimas se limitan mediante las quejas y los reclamos, carecen de un dominio de su propia naturaleza, crean su vida a partir de una carencia de poder y estima, ellas mismas reconocen que “por culpa de algo o alguien”, están sometidas al infortunio, no se han dado cuenta que ellas mismas crean la realidad y han escogido sus juegos y dramas para crecer en consciencia.
La época de la Luz
Aunque se señala por los Mayas el 21 de diciembre como ella culminación y el inicio de una era de transformación, podemos ver actualmente como esto ya viene sucediendo poco a poco de tiempo atrás: observamos como los sistemas económicos tiemblan, las imposiciones de “verdades” religiosas y políticas carecen cada vez de más fuerza, la inconformidad, que anuncia la entrada de los cambios y lo nuevo, se ve más presente que nunca en las personas, sobre todo la observamos en los jóvenes, quienes en sus rebeldías ante la educación manifiestan lo pequeño que se han quedado los sistemas educativos para los jóvenes y niños de hoy. Es como si una naturaleza sabia y silenciosa zangoloteara o diera palmaditas fuertes en la espalda para que vayamos tomando consciencia antes de que vengan los grandes cambios.
Protestas, rebeldía, dolor, carencia, limitación, enfermedad, falla económica, etc., son condiciones, que han sido anunciadas en las profecías Mayas, y los sistemas educativos, económicos, sociales, y de valores personales habrán de modificarse y transformarse desde sus más hondas profundidades pues, de no ser así, la consciencia no podrá caber en un nuevo amanecer creativo.
El cielo y los Mayas
Los mayas han sido los grandes observadores y conocedores del cielo. Por medio del movimiento de las estrellas y los eventos de la galaxia los mayas alertaban y prevenían al hombre de los peligros o sucesos que estaban por venir. Los mayas construyeron observatorios donde estudiaban el cielo y sus fenómenos impredecibles como cometas, los cuales representaban cambios que venían a poner a la raza humana en movimiento y equilibrio mediante la transformación de estructuras.
En una de las profecías mayas, se alerta de un cometa que aparecerá en estos días próximos a venir, cuya influencia obligaría a construir nuevas formas de cooperación internacional y comunicación mundial, donde se pondrán bases para un gobierno mundial que termine y trascienda la idea de las fronteras o la separación de las naciones.
Sin embargo, hasta ahorita no se ha detectado un cometa peligroso en la órbita de la Tierra que se pudiera acercar para diciembre del 2012, lo cual también puede hacernos considerar que si la raza humana está creciendo y cambiando en consciencia con las experiencias actuales, quizá no sea necesario un caos, pues si nosotros somos los creadores de la realidad, entonces la misma energía de las personas y del planeta está modificando también los sucesos que pudieran resultar en extremo caóticos.
Por otro lado, se dice que durante 13 años la luz emitida desde la galaxia hasta el planeta Tierra a llevado a que el hombre inicie anticipadamente una sincronización con el Dios que hay en si mismo, permitiéndole acceder de forma voluntaria a una transformación interna que de como futo nuevas realidades. Todos los seres humanos tienen la oportunidad de cambiar y romper sus limitaciones, recibiendo un nuevo sentido mediante un enfoque nuevo de las experiencias que le ocurren.
¿Qué hacer para poder entrar en armonía con esta nueva energía creativa?
Cambia la forma de ver las cosas y cambiara la realidad. Esta es una máxima que no debemos de olvidar. La vida no existe en un estado de perfección sino de transformación. SI no cambias tu manera de reaccionar, de ver las cosas y de pensar, entonces la realidad te reflejara eso mismo que admites como verdad. Tu mente debe abrirse a experimentar lo nuevo, pues solo a base de nuevas experiencias la mente se engrandece. Para esto, hay que nutrirse de nuevos conocimientos, dejar de quejarse y empezar a amarse uno mismo, dejar la crítica a un lado y empezar a entender la vida entendiéndose primero uno mismo.