Triángulo amoroso: Deja de ser el tercero en cuestión
Quizás el número 3 es bueno para el diálogo de una película, sin embargo, cuando se trata de la vida real, no es lo más recomendable.
Aunque no es una regla definitiva, la mayoría de los triángulos amorosos, están conformados por 2 mujeres y un hombre, ya que cuando la mujer tiene una pareja, generalmente tiende a terminar el compromiso antes que embarcarse en un triángulo amoroso. Por lo tanto, en la mayoría de los casos, es el hombre quien lleva esta doble vida.
La mentalidad está cambiando
Aunque los hombres son los que suelen sostener un triángulo amoroso con mayor frecuencia, los hombres más jóvenes de hoy día, comienzan a pensar más en sí mismos, y toman la decisión de terminar una relación antes de sostener un triángulo amoroso, no así, los hombres mayores de 40, cuyas generaciones quieren conservar la estructura familiar, y económica, y prefieren sostener un triángulo amoroso.
El triángulo amoroso
En este caso nos enfocaremos a la situación más común, un triángulo amoroso, está generalmente conformado por un hombre casado, su esposa, y la amante. El hombre siente que de cada una de ellas obtiene algo insustituible:
- De la esposa: La posibilidad de sostener a una familia socialmente y la crianza de sus hijos.
- De la amante: La posibilidad de salir de la rutina, del aburrimiento, y la sensación de estar “vigente”.
Las característica principal del éste tipo de hombre, es la infidelidad y la fabulación para sostener el engaño con ambas mujeres.
La mujer, debe ser una esposa, que niegue sus problemas de pareja, el distanciamiento, y que no considere la posibilidad de que exista una situación de engaño en su matrimonio.
Por su lado la amante, representa el “bastón del hombre” quien le da un respiro de su vida familiar rutinaria, representa la aventura, la pasión, el secreto.
Consecuencias de ser el tercero en cuestión
Para llegar a éste punto, hay que ser una persona insegura, de baja autoestima, o bien, con características compulsivas, decididas a conseguir lo que desean a cualquier costo. Pueden existir ambas posibilidades, ya sea que hayas deseado formar parte de un triángulo amoroso, o que a través de engaños hayas terminado en uno, no es una situación aconsejable.
El costo es sin duda muy alto, no es fácil, vivir en el secreto, esperando promesas que nunca van a cumplirse, y que si llegan a cumplirse, siempre existirá el temor de que se nos revierta aquello que hicimos, porque un hombre que tiende a formar triángulos amorosos, puede volver a hacerlo cuando vuelva a verse involucrado en una vida familiar. En pocas palabras, nos estamos saboteando.
Salir de un triángulo amoroso
No es sencillo, ya que involucra sentimientos de afecto que seguramente hemos desarrollado por la otra persona, además de conservar la esperanza de que un día, seremos la pareja oficial, sin embargo, es una situación que no nos está favoreciendo y nos está “haciendo perder tiempo”. Debes hacer una lista de tus objetivos, e identificar lo que quieres para tu vida.
Puede ser que tu amante, esté ocupando demasiado tiempo en tu mente, incluso más tiempo del que pasa contigo, quizás te da cierta seguridad económica, pero, debes ser consciente que mereces más que eso, y la situación no es justa para ti, ni para su esposa.
Se trata de comenzar a pensar más en tu felicidad, en tu trabajo, en tus aspiraciones, comienza proyectos por tu cuenta, y ve desplazando el tiempo que dedicas en pensar en él, inviértelo y no lo involucres en estos proyectos.
Sal con amigos, familiares, date la oportunidad de ver, que es lo que estás perdiendo por mantener una relación oculta, al principio sí, puede ser emocionante, pero ser el tercero en cuestión, no afecta a nadie tanto como a ti.
Es importante que seamos conscientes que merecemos una pareja que no tenga por qué ocultarnos, date la oportunidad de salir, y conocer a más personas, recurre menos a él, este distanciamiento es adecuado para el desprendimiento.
Si aun así, te cuesta desprenderte, es recomendable visitar a un terapeuta que nos ayude a superar esta situación que nos afecta.