Una Verdad Incómoda, también en el Cantábrico

Publicado: 09/11/2006 - Actualizado: 07/09/2018

3 de noviembre estreno de Una Verdad Incómoda. “Una verdad incómoda” se ha convertido en el tercer documental más visto de la historia. Paramount Classics y Al Gore presentan la situación del Planeta ante el Cambio Climático. Algunos de los efectos del cambio climático en el Cantábrico

Una Verdad Incómoda, también en el Cantábrico.

Los datos han sido extraídos de documentos del Ministerio de Medio Ambiente, agencias de la Unión Europea y del Servicio de Pesca del Principado de Asturias (información sobre salmón)-

En la cornisa Cantábrica los estudios sobre como se comportará el clima son más complejos que en el Mediterráneo. Mientras que en el Mediterráneo las corrientes marinas apenas juegan un efecto sobre el clima, en el Arco Atlántico tienen un papel fundamental, con la Corriente del Golfo como protagonista indiscutible. Sirva como ejemplo que la Cornisa Cantábrica está geográficamente (franja entre 43º y 44º Norte) tan al norte como Vladivostok (Costa rusa del Pacífico) y Hokkaido (Japón), lugares donde los inviernos son largos y muy duros, con temperaturas medias del mes de enero es de -13º; pero gracias al efecto de la Corriente del Golfo el Arco Atlántico goza de un clima mucho más benigno del que le correspondería por su ubicación geográfica. La mayoría de los estudios de evolución del Cambio Climático apuntan hacia un modelo más cálido, tendiendo a un clima mediterráneo. Destacamos el informe del año 2004 de la Agencia Europea de Medio Ambiente “Impactos en Europa del cambio climático”, en el que se vaticina que Asturias tendrá en 2080 temperaturas medias de hasta 4 grados más y un tercio menos de lluvias. Además se advierte que dos de cada cinco especies animales y vegetales pueden desaparecer.

El mar Cantábrico se calienta:

Para el INDUROT los efectos más notables del cambio climático se producirán en la cordillera Cantábrica. Sin embargo para nuestra asociación, es la franja costera, el área intermareal (playas y pedreros) los que se verán más dañados. Estos cambios ya son patentes. El agua del Cantábrico se ha calentado un grado y medio en las últimas tres décadas. La variación de un solo grado produce cambios drásticos en los bancos de pesca. Pero también causa la llegada de nuevas especies. Como ejemplo citar el caso del otoño del 2005, cuando se capturó en el Cantábrico por primera vez un calamar rombo (Thisanoteuthis rhombus), pesaba 14 kilos y su hábitat natural se encuentra mucho más al sur, ya que el mediterráneo es la zona más al Norte donde se le había localizado hasta ahora.

Pero el deshielo del casquete polar provoca además efectos secundarios curiosos, la llegada de bolsas de aguas muy frías provenientes del ártico y con ellas también llegan especies cuyo espacio natural se encuentra mucho más al norte; Así la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma) advierte que el efecto perturbador de los deshielos polares y la inusual llegada de especies de focas como la foca gris, la foca común o la foca de casco (esta última tiene el hábitat en la zona circumpolar ártica). De la foca común el CEPESMA localizó en Asturias 7 ejemplares, dándose incluso el nacimiento del primer ejemplar en la península Ibérica.

El aumento del nivel del mar:

Los estudios sobre el aumento del nivel del mar van desde los moderados, como los documentos del Ministerio de Medio Ambiente que trabajan con un posible aumento del nivel del mar para finales de siglo de 68 centímetros. A informes que señalan un aumento de hasta varios metros. A esto hay que añadir un aumento de la intensidad de las tormentas. Ambos factores afectarán notablemente a las playas asturianas, ya que la mayoría son pequeñas y con depósitos de arena que varían en función de las tormentas y corrientes. Por lo que las playas pequeñas podrían desaparecer en unos pocos lustros.

En las grandes playas existen dos panoramas. Las que verán peligrar sus complejos dunares, como los casos del Espartal, Xagó y Bayas. Y las que desaparecerán totalmente si no se aplica algún tipo de solución, como es el caso de San Lorenzo y Salinas. Estas dos importantes playas en realidad ya han sido tocadas de muerte por culpa del urbanismo. Tanto Salinas como barrios enteros de Gijón se levantan sobre antiguas dunas. En ambos lugares se ha construido hasta casi hasta la línea de pleamar. Ahora con el cambio climático se verá el elevado coste de este urbanismo irracional, al tener que planificar medidas de regeneración artificial de arena, o la construcción de diques.

Las construcciones en la costa:

La administración reconoce que los impactos del cambio climático deben ser tenidos en cuenta en la realización de las obras y planeamiento urbanístico. Por ejemplo en el documento "Evaluación Preliminar de los Impactos en España por Efecto del Cambio Climático" publicadas por el Ministerio de Medio Ambiente, se advierte que:

Los impactos de la construcción de infraestructuras y viviendas en la franja costera se han de considerar, pues, en el contexto no ya de los impactos actuales, sino de los generados en el contexto de un nivel del mar creciente.”

Sin embargo no hemos encontrado en ninguno de los PGOU (Planes Generales de Ordenación Urbana) ninguna referencia a este factor.

Menos nieve:

Estaciones de Esquí:

El cambio climático amenaza a las estaciones que, como la asturiana de Valgrande-Pajares, no superan la cota de los 2.100 metros de altitud. Sólo los cañones de nieve en las cotas altas permitirían la viabilidad futura de Pajares y San Isidro. El aumento de las temperaturas producirá un descenso drástico de las precipitaciones en forma de nieve. Los expertos advierten de que las inversiones en las estaciones de esquí deben tener en cuenta este fenómeno para todas aquellas que se encuentren por debajo de los 2000 metros de altura, como es el caso de las estaciones asturianas.

Impactos del Cambio Climático en la Naturaleza de Asturias:

– Desaparición de los bosques de castaños y hayas:

El ascenso de las temperaturas cambiará la composición de los bosques del Cantábrico. El castaño y el haya serán los principales perjudicados por este nuevo clima, que tenderán a desaparecer y a concentrarse en el entorno de los pocos ríos que no hayan sufrido la alteración del ser humano. En el nuevo paisaje empezarán a imponerse las encinas, típicas de la zona del Mediterráneo, y los rebollos, un tipo de roble muy característico de un paisaje a caballo entre el clima atlántico y el mediterráneo.

– Aumento de las plagas y enfermedades forestales:

Los expertos aseguran que el ascenso de las temperaturas, principalmente en invierno, favorece que algunos insectos sufran ciclos de vida muy acelerados y logren pasar de una a dos generaciones, con los correspondientes riesgos sobre la flora. Algunos efectos ya se han notado sobre el castaño. Los investigadores han detectado en esta especie varias enfermedades, provocadas principalmente por hongos, que podrían estar directamente relacionadas con el cambio climático.

– Aumento de los incendios:

Los expertos prevén modificaciones importantes en la tipología de los fuegos que sufrirá a medio plazo la cordillera Cantábrica por el cambio climático, ya que pasarán a ser más virulentos y afectarán a más hectáreas por la tipología de las masas forestales.

– El salmón puede desaparecer de los ríos asturianos:

El calentamiento del agua en los ríos asturianos podría convertirse en la principal amenaza para el futuro del salmón. En estos momentos, la temperatura media invernal en los cauces salmoneros ronda los diez grados centígrados. Si se superasen los doce, estaría en peligro la presencia del salmón en las aguas asturianas. Si a esto añadimos la contaminación de los ríos y la sobrepesca marina da como resultado que Asturias tiene la población de salmones más amenazada de Europa

– Especies de la Cordillera Cantábrica: Urogallos y osos:

La cordillera alberga especies que se han quedado aisladas en ella desde la última glaciación, como el caso del urogallo.

El cambio climático produce cambios en plantas que son claves en la alimentación de estas especies. El urogallo y el oso tendrán problemas para adaptarse a las características de los futuros bosques; aunque el más sensible al cambio será el urogallo.

– Especies invasoras:

El aumento de las temperaturas traerá la llegada de especies animales y vegetales invasoras. Además del desplazamiento natural histórico, es decir especies del área mediterránea peninsular que colonicen territorios en Asturias, como ocurrió ya hace milenios; también se producirá una invasión de especies de forma artificial, debido al comercio mundial y a la escasa concienciación de los ciudadanos en el cuidado de mascotas exótica. Se está produciendo una invasión de especies exóticas mejor adaptadas a las nuevas circunstancias climáticas, y que no encuentran enemigos naturales a su avance.

Anfibios:

La contaminación es la gran plaga actual de los anfibios; pero el cambio en la temperatura del agua de los lagos y ríos traerá la desaparición de numerosas especies.

Pesquerías:

Pesquerías tradicionales como la anchoa, la sardina o la del bonito, pueden verse mermadas o desplazadas al cambiar la temperatura de las aguas y las corrientes marinas.

– Especies del área intermareal:

El aumento del nivel del mar y el aumento de la intensidad de las tormentas, afectaran a nuestras playas y pedreros, causando graves alteraciones en las especies que lo habitan.

Más datos e información sobre este y otros temas
Antonio Rodríguez Dosantos
Director de la asociación GREEN
G.R.E.E.N. Asoc. Ecologista: "Grupo de Recuperación y Estudios de Espacios Naturales"
Página Web: www.asturiasverde.com

Acerca del autor
1 Responder a “Una Verdad Incómoda, también en el Cantábrico”
  • clarinda dice:

    Se trata de un documental bastante revelador y preocupante, creo que en todo el mundo tenemos el tiempo contado para hacer algo y salvar el planeta.