Centro Natural Artesanador

Artesanador es un Centro de terapias Complementarias, nuevo concepto de salud que pone a disposición de cada persona diversas opciones de la medicina alternativa y complementaria para acompañar los diversos procesos de recuperación de la salud tanto física como emocional.  Artesanador está compuesto por un equipo multidisciplinario de médicos y terapeutas profesionales que trabajan en equipo para ofrecer a cada paciente un tratamiento acorde a su necesidad.
Carl Jung, el famoso psicólogo y pensador suizo, sostenía que el “sanador no sana por lo que sabe, sana por lo que es”. 

Para los directores del centro, Artesanador es, ante todo, una manera de ser y de relacionarse con el entorno y con los seres humanos, un vínculo basado en el compromiso y la solidaridad… manifestaciones de esa  maravillosa fuerza que todo lo puede y lo transforma: la fuerza del amor.

Terapias del Centro

Masaje Terapéutico: El masaje terapéutico es una modalidad de masaje destinada al tratamiento de procesos patológicos en pacientes enfermos y lesionados. Son diversas maniobras dirigidas a tratar enfermedades, molestias o lesiones que han sido previamente diagnosticadas. Las maniobras del masaje terapéutico han sido estudiadas y se basan en la anatomía y la fisiología muscular y fascial. Este masaje debe ser realizado por profesionales que estén preparados para garantizar la eficacia del tratamiento.

El masaje terapéutico tiene como fundamento el concepto del ser humano como una totalidad y percibe la enfermedad como un desequilibrio – por exceso o deficiencia – del flujo de energía. La salud se recupera cuando el flujo se restablece.  Este flujo energético puede ser afectado por alteraciones musculares debidas a traumatismos, enfermedades degenerativas, malas posturas, enfermedades hereditarias, intoxicaciones y alteraciones psicológicas y emocionales.

A través de una combinación de técnicas que utilizan las manos, los codos y algunos elementos como las ventosas, se activa el flujo de la energía y de la sangre ayudando al paciente a recuperar su salud.

Existen diversas modalidades de Masaje Terapéutico: la digitopuntura (shiatsu), el drenaje linfático, la osteopatía, el masaje ayurvédico y el chi kung  entre otros.

Beneficios del masaje terapéutico:

•Mejorar el sistema inmune y, por lo tanto, prevenir enfermedades
•Mejorar la circulación vascular y linfática
•Restablecer la salud en los procesos de convalecencia
•Aliviar los dolores 
•Activar la histamina (hormona cutánea que produce vaso-dilatación)
•Mejorar la tensión muscular 
•Vigorizar
•Tonificar
•Ayudar en el problema de celulitis y sobrepeso
•Relajar  

Drenaje Linfático:  el masaje que desintoxica el cuerpo 
El sistema linfático lo forman unos conductos muy finos que se extienden por todo el organismo y confluyen unos con otros formando vasos cada vez más grandes que terminan en dos grandes troncos colectores esparciendo su contenido – un líquido lechoso denominado linfa – en el torrente sanguíneo venoso.

Los líquidos, proteínas, grasas y estructuras que quedan atrapadas en los tejidos y no pueden retornar al circuito venoso, afluyen a los capilares por donde circula la linfa: un fluido parecido a la sangre pero sin glóbulos rojos que arrastra a otras sustancias atrapadas y limpia los tejidos.
A lo largo de la red linfática se suceden cientos de ganglios, del tamaño de un guisante, que filtran y depuran los desechos que arrastra la linfa, la cual circula desde los órganos hacia el corazón, gracias a unas válvulas que impiden que retroceda.

Dentro de los ganglios funcionan unas células que “comen” las sustancias ajenas al organismo, como los microbios patógenos y las micro- partículas invasoras. Además de la depuración, el sistema linfático fabrica anticuerpos, elementos imprescindibles para las defensas del organismo.

En condiciones normales, los desechos pasan al sistema linfático que les da salida, pero a veces estos desechos quedan atrapados en los tejidos o en la linfa intoxicando el cuerpo produciendo hinchazón de las articulaciones, pesadez en las piernas y haciendo al cuerpo más vulnerable frente a las enfermedades.

El drenaje linfático es un masaje suave, agradable, de movimientos repetitivos y presión ligera siempre en dirección al corazón. Es muy efectivo pues:

•Estimula la circulación de la linfa para que no se estanque ni se sature de desechos o gérmenes.
•Ayuda a revitalizar los nervios, músculos y defensas
•Alivia los problemas de circulación, hinchazón, pesadez y retención de líquidos.
•Ayuda a combatir la celulitis
•Evita las estrías durante el embarazo
•Para prepararse o recuperarse de las operaciones: acelera la recuperación de los tejidos
•Para migrañas, vértigos y estrés
Está contraindicado en infecciones generalizadas, enfermedad maligna, inflamación aguda, trombosis, hipertiroidismo, problemas cardiacos recientes, insuficiencia renal, flebitis o várices severas. 

Terapia Pránica 
Imposición de manos: la caricia del alma

por Zenaida Mateos

Terapia pránica, armonización de chakras, chi kun, reiki

La armonización de chakras, el chi kun, la terapia pránica o el reiki son todas diversas formas de acercarse al nivel más sutil de la energía, los “cuerpos etéricos” a través de ese conocimiento y ese arte milenario que es la imposición de manos. 

¿Qué son los cuerpos etéricos?  Para los que abordamos al ser humano desde la energía hay cinco niveles energéticos desde el más básico hasta el más sutil.  El primer nivel, el más frecuente y conocido, es el de la acupuntura que utiliza una aguja (o un dedo, o cualquier otra señal) sobre puntos específicos de los canales de energía.  El segundo es el masaje que utiliza las manos.  El tercero es la moxibustión que recurre a una señal de calor, la alquimia del fuego, para despertar en el ser humano la capacidad de transmutar, es decir de dar ese gran salto que le permite integrar experiencias y evolucionar.  Finalmente el cuarto y quinto nivel, los más sutiles, van siempre unidos: es la imposición de manos, el “masaje” sobre los cuerpos sutiles, que exige que el terapeuta desarrolle una “actitud orante” o un “estado meditativo”.  Esta última terapia es la que requiere mayor disciplina personal del terapeuta.

Las técnicas de imposición de manos trabajan sobre los cuerpos etéricos, nuestra primera “coraza” energética, la energía que nos rodea, protege, “alimenta” y nos permite relacionarnos con el mundo.  En realidad la enfermedad se inicia allí, en el mundo invisible de nuestras vivencias: traumas, experiencias de dolor no superadas que producen tristeza, cólera, angustia, miedo, frustración.  El ser humano siente que su vida ha fracasado y pierde la esperanza y la ilusión.

De persistir en el tiempo ese dolor – tan real como invisible – debilita esa primera barrera energética y, según diversos factores (el sentimiento que haya primado, los antecedentes familiares, las características personales etc), el ser humano desarrollará una u otra enfermedad.  Ese malestar se reflejará primero en un desequilibrio en los canales de energía y luego, de no ser tratados a tiempo, afectarán al cuerpo.

Las terapias de imposición de manos se basan en dos leyes o principios fundamentales: la ley de auto recuperación del cuerpo y la ley de la energía vital. La ley de auto recuperación establece que en general, y hasta cierto punto, el cuerpo es capaz de sanarse a sí mismo. Esto puede comprobarse por ejemplo cuando uno sufre una herida o quemadura y el cuerpo sana en unos pocos días o semanas incluso sin el uso de medicamentos.

La Ley de la energía vital por su parte, establece que para que la vida exista, el cuerpo debe tener prana, qi, o chi… es decir energía vital. Los procesos de recuperación de las enfermedades pueden acelerarse, mediante el incremento de la energía vital en las partes afectadas del cuerpo o en todo el cuerpo. Con técnicas como la limpieza o eliminación de energía congestionada o “bloqueos” y la energización  para llevar energía limpia a las zonas donde es necesaria, se restablecen funciones alteradas y se logran resultados rápidos y efectivos en términos de la salud física y psicológica de la persona.
A través de sus manos el terapeuta está aliviando el dolor físico, emocional, mental y espiritual.  Limpiando, ordenando, energizando, reorientando… es la “caricia del alma” la más sutil (y hermosa) de todas las caricias. l

La imposición de manos trabaja en diversos niveles: en el cuerpo físico fortalece el sistema inmune, en los cuerpos etéricos enriquece nuestra manera de percibir la vida, ampliando nuestra visión y permitiéndonos “cambiar de ángulo” hacia opciones más luminosas y creativas. Siempre digo que esta terapia no hay que explicarla… simplemente hay que vivirla.

Otras terapias:

• Moxibustión
• Osteopátía
• Homeopatía y Terapia floral
• Acupuntura
• Acupuntura Estética
• Reflexoterapia

Artesanador 

Av. Larco 724 Piso 6 – Miraflores
Perú

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