Falta de Sueño: Consecuencias para la Salud

Actualmente el sueño ya no parece una prioridad para la mayoría de nosotros, trabajar es una prioridad, y a veces el sueño queda relegado, es común, que con tantas obligaciones, la falta de sueño se vuelva algo parte de nuestras vidas, sin embargo, debería preocuparnos, ya que no dormir suficiente puede tener varias consecuencias para la salud.

Dormir mal no sólo puede afectar nuestro desempeño, de hecho, las consecuencias de no dormir lo suficiente a veces pueden ser más graves. Las principales consecuencias a corto plazo son la falta de concentración, un mayor riesgo de sufrir accidentes, puede afectar nuestro juicio y también estado de ánimo. Las consecuencias pueden ser más graves a largo plazo aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad e incluso muerte prematura.

¿Por qué dormimos menos?

Actualmente dormir poco es algo más común de lo que desearíamos, son varios los factores que pueden alterar nuestro ciclo de sueño.

• Uso de dispositivos tecnológicos antes de dormir
• El trabajo
• Ansiedad y Estrés
• Alimentación desordenada
• Diversión
• Ciertas condiciones de salud

Si bien estas pueden ser las principales razones, hay otras causas que debemos considerar, no obstante, es importante identificar que eventos y causas son las que perjudican nuestro sueño.

Los expertos recomiendan dormir como mínimo 5 horas al día, pero lo recomendable es dormir 8 horas diarias.

Falta de sueño y productividad

Una de las principales consecuencias de la falta de sueño es que afecta en nuestro desempeño diario, si bien podemos dormir tarde trabajando esto es contraproducente ya que muy probablemente nuestra eficiencia se vea reducida, somos más propensos a cometer errores y también a sufrir accidentes, en ocasiones accidentes viales de consecuencias fatales.

Sueño insuficiente y consecuencias para la salud

Un buen descanso se ha relacionado con una buena salud, sabemos que cuando descansamos también nos sentimos mejor, la falta de sueño en consecuencia puede afectar nuestra salud, la ciencia ha demostrado las consecuencias que puede tener dormir poco.

La fatiga es habitual cuando la falta de sueño tiene lugar, sin embargo,  no es la única consecuencia que existe para la salud.

Nos hace más propenso a enfermarnos: La falta de sueño a largo plazo puede afectar nuestro sistema inmunológico, volviéndonos más propensos a enfermar, a resfriarnos, o bien a otro tipo de infecciones.

Favorece la ganancia de peso: Muchos expertos coinciden en que la falta de sueño puede contribuir a la obesidad, esto se debe a que el organismo al sentirse fatigado encuentra cierto alivio en alimentos ricos en calorías, específicamente en carbohidratos, por ello la falta de sueño a menudo se relaciona con antojos de alimentos ricos en azúcares.

Aumenta el riesgo de padecer diabetes: Además del aumento de peso, la falta de sueño también se puede relacionar con un mayor riesgo de desarrollar diabetes, investigaciones sugieren que las personas que duermen menos de 5 horas diarias pueden experimentar cambios en el metabolismo de la glucosa que favorece la aparición de diabetes tipo 2.

Aumenta la distracción, irritabilidad y confusión: Dormir mal, o menos de lo necesario puede provocar cambios en nuestro estado de ánimo, ponernos de mal humor y además, la falta de sueño también favorece la depresión y la ansiedad.

Favorece el desarrollo de enfermedades cardiacas:  Un sueño insuficiente también se ha relacionado a un mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón, debido a que puede aumentar el ritmo cardiaco e influir sobre la presión arterial.

Consejos para Dormir Mejor

Estar estresados y continuamente ocupados hoy en día es muy común, así que pocas veces hay tiempo para descansar, o bien, a veces le restamos importancia al sueño y lo dejamos de lado para dedicar tiempo a otras actividades que son nuestras prioridades, pero ahora que conoces las consecuencias de dormir poco, no dudes en buscar una solución para ajustar tu ciclo de sueño.

Si acostumbras trasnochar, es probable que no puedas optar por hábitos de sueños de golpe, procura irte a acostar una hora más temprano cada vez, y evita prolongar tu tiempo para ir a dormir.

Limita el uso de dispositivos electrónicos durante la noche, ya que el uso de monitores, televisores, teléfonos celulares, pueden hacer que nuestro sueño se vea afectado de forma tal, que lo perdamos.

Evita bebidas estimulantes o energéticas, ya que su consumo puede alterar tus hábitos de sueño sobre todo a largo plazo.

Debes tener en cuenta que si tienes falta de sueño, las primeras noches te sentirás con más sueño incluso cuando has dormido lo suficiente, esto se debe a que nosotros generamos una “deuda” de sueño, que tarde o temprano debe ser compensada, si tienes la oportunidad de descansar o recuperar tu sueño en días de descanso como fines de semana, procura hacerlo, duerme hasta que te despiertes naturalmente, es decir, sin necesidad de relojes o alarmas, es muy posible que los primeros días puedas llegar a dormir incluso más de 10 horas, pero una vez que el cuerpo salda su deuda de sueño, la cantidad de sueño necesaria es menor.

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