Publicado: 11/10/2007 - Actualizado: 01/04/2019
Autor: K. Laura Garcés G
Este artículo está dedicado al reiki, una terapia complementaria basada en el concepto oriental de la energía del cuerpo. Empezaremos por explicar que es el reiki, luego hablaremos de como utilizar las manos como un instrumento curativo, cómo funciona el reiki, y por último, analizaremos las enfermedades desde el punto de vista del reiki.
Contents
¿Que es el reiki?
El reiki es una energía curativa de la luz que actúa en todos los niveles del cuerpo, desde el plano espiritual, hasta el emocional y material. Esta energía actúa limpiando, purificando, desbloqueando y aclarando todo nuestro sistema energético.
Tus manos son un poderoso instrumento curativo
Actualmente existen muchas prácticas en donde se emplean las manos como principal instrumento de sananción. Desde tiempos muy primitivos, las manos han sido usadas como medio para apaciguar y menguar dolores. Nosotros mismos, instintivamente, colocamos nuestras manos cuando algo nos duele, o cuando queremos atenuar el dolor de alguien que se ha golpeado. Usamos las manos para acariciar, para expresarnos cuando hablamos y para dar y recibir, para dar palmaditas de cosacuelo y mostrar afecto. Por la palma de nuestras manos fluye energía poderosa y de fuerza curativa constantemente. Esta energía puede ser mayor o menor a medida que nuestros canales energéticos se abren para disponer de un flujo cada vez más intenso. Este don curativo y reconfortador es aprovechado de una forma muy práctica, funcional y con fines más específicos que, entre más se practican y usan, ayudan a intensificar esta cualidad benéfica de la energía de la luz.
¿Cómo funciona el reiki?
Reiki llamamos también a la práctica terapéutica que utiliza a las manos como principal instrumento para canalizar esta energía. Por medio de la localización de puntos específicos en el cuerpo, se colocan las manos por tiempos determinados, de manera que la energía que fluye por ellas, salga y estabilice, energetice y armonice, la energía de ese punto energético en particular. Los canales de los siete sistemas energéticos del cuerpo (chacras), dispuestos a lo largo de la columna vertebral, sirven como referencia para que esta terapia actúe eficazmente en todos los niveles.
La enfermedad y el reiki
Sabemos que la enfermedad posee sus raíces en los estados mentales y emocionales del cuerpo. Los conflictos, los problemas no solucionados, el resentimiento, las emociones guardadas y no reconocidas, van formando, a medida que vivimos experiencias, bloqueos en el cuerpo. Cuando se arrastran conflictos de mucho tiempo atrás, resulta que esta energía se queda estancada por mucho tiempo hasta que un buen dia se materializa en enfermedad. La enfermedad es el resultado de un bloqueo energético, no nace de un día para otro, se ha gestado anticipadamente en nuestros sistemas energéticos. En el momento en que se trata la raíz que bloquea el libre flujo de energía, en el momento en que se desvanece el resentimiento, la culpa, la ira, la tristeza o cualquier emoción que este dificultando la circulación energética, la enfermedad comienza a desaparecer. El reiki va directamente a estos bloqueos, trata al paciente de una forma integral y considera la sintomatología como uno de los recursos más poderosos para saber en donde esta el paciente resistiéndose a cambiar, a soltar, a dejar ir experiencias pasadas que le atrofian e impiden su salud.
La raíz más profunda de las enfermedades actuales
Las demandas e impulsos de nuestra sociedad actual nos empujan más al tener que al simplemente ser.
En lugar de satisfacer nuestras necesidades más profundas, nos dedicamos a satisfacer las demandas y el modus vivendus tan severamente impuesto actualmente. Este modo de vida nos aparta de esa relación intima con nosotros mismos, nos distanciamos del ser que somos y nos distraemos con ese pernicioso y superficial modo de vida. Como resultado, nos sentimos solos y confundidos, perdidos en un mar emocional que jala y muchas veces arrastra. Nos sentimos solos y solemos entonces sentir la necesidad de compañía. Entonces buscamos desesperadamente amistades y con quien estar, alguien que nos haga caso, que nos entienda y nos comprenda, que nos haga sentir importantes y valiosos, alguien que sustituya nuestra nula atención a nuestras mas hondas necesidades. Esta actitud demandante nos vuelve, por lo tanto, seres dependientes, y más en el fondo nos volvemos, de una forma muchas veces inconsciente, seres controladores de los demás, queremos que hagan, digan y sean como nosotros necesitamos que lo sean, comenzamos a restringir su libertad de poder ser lo que ellos desean ser porque en el fondo necesitamos sentirnos seguros, motivados e importantes a partir de ellos. La sociedad empuja a tener y tener, a andar de cita en cita, de compañía en compañía, de fiesta en fiesta, de quehacer en quehacer provoca que no dispongamos de momentos realmente nuestros, negamos y evadimos nuestras mas hondas emociones, y hundimos nuestra insatisfacción e infelicidad bajo ese movimiento incanzable. La falta de contacto con lo que somos es la principal causa de que en el sistema energético comience a bloquearse. Si no ponemos atención y persistimos, a la larga la ausencia de nosotros para con nosotros se manifestaran en una serie de molestias y enfermedades con el fin de llamarnos la atención y que tomemos un momento profundo de revaloración y consideración.
Acerca del autor