Secretos para encontrar la pareja ideal
Actualmente, el tema de la pareja ideal es uno de los que más preocupan a aquellas personas que sienten no han podido encontrar un amor con quien compartir sus vidas. A veces amamos y no nos aman, o a veces nos aman y no amamos. Y a veces las cosas entre dos personas simplemente terminan por una cosa u otra. Por lo que sea: el punto es que de repente uno se encuentra solo, muchas veces añorando amores pasados o imaginando el amor ideal, nos llegan a la cabeza muchos pensamientos, como si realmente existirá en este mundo alguien que nos comprenda y con quien podamos compartir felizmente el resto de nuestra vida.
Saber si existe o no el amor ideal, es una pregunta que no te ayudara mucho. Más bien, la pregunta que te ayudara a empezar esta búsqueda es: ¿puedo yo ser el amor ideal para alguien?
Si en lugar de buscar el amor perfecto, empiezas a valorar ciertas cosas de ti mismo, encontraras claves poderosas para hallar lo que realmente estas buscando.
Contents
Dejar ir: el primer paso
Si bien cuando nos deja una pareja y nos causa dolor, y nos quedamos sintiendo en algunas ocasiones que quizá hicimos las cosas mal, o que hay algo malo en uno mismo, o que no somos lo suficientemente buenos, guapos, inteligentes, etc., como para haber mantenido ese amor cerca de nosotros, bien es cierto que tarde o temprano (y aunque al principio sintamos que no) todas esas heridas sanan, solo basta que estemos dispuestos a encontrar realmente lo que es para nosotros, aprender a dejar ir y a no encapricharnos con aquello que no es para nosotros, simplemente porque no desea estar. Habría que aprender que si vamos a ser amados por alguien será por lo que verdaderamente somos: intentar comprar, manipular, fingir o exigir amor a los demás no sirve, pues esto solo nos lleva a mas dolor y decadencia afectiva. Se debe dejar libre aquello que no desea estar a nuestro lado, y seguir nuestro camino aunque al principio cueste o duela.
Encontrando el amor ideal
Mucho se dice por ahí que el amor llega cuando menos se espera. Y mucho de sabio hay en esta afirmación, pues si buscamos el amor con desesperación, lo único que estaremos haciendo es ahuyentàndolo, pues las personas a nuestro alrededor de algun modo sentirán nuestros mas profundos sentimientos, y sentir la desesperación y la disconformidad de alguien solo provoca que el amor no surja espontaneo, pues aunque no nos demos cuenta, lo estaremos exigiendo y demandando, y esto no es nada agradable para quienes pretenden acercarse a nosotros. Imagina que te acercas a alguien porque te quiere regalar un dulce y justo al momento de aceptarlo te lo quiere cobrar muy caro o te pide o exige que tu le des un dulce u otro regalo por lo que ella te dio. Quiza te indignas y el dulce ya no sabe igual. Lo mismo pasa con el amor: ¿A quién le gusta que le exijan amor? A nadie. El amor es un sentimiento tan espontáneo, es una acción de dar y compartir nuestras bellezas y grandezas, de dar lo más hermoso de nosotros, sin estar esperando retribución.
Pero dar sin estar esperando recibir sólo llega cuando aprendemos a aceptarnos, amarnos y respetarnos, cundo encontramos nuestras propias genialidades y grandezas, entonces podemos compartir "nuestras mieles” , vienen muchos o muchas a querer compartir lo que somos.
Entender la maravilla del amor y dejarlo de ver como algo doloroso, complicado e imposible es cuestiòn de entender que el amor empieza en uno mismo. Si pensamos que “el amor duele”, y creemos que entre más duele, mas amamos, podemos ponernos a menudo en situaciones carentes, conflictivas o que no nos llevan a nada sino a mas dolor y confusión. En realidad lo que nos duele no es "el amor" que espermos nos den los demás, sino precisamente la falta de él hacia nosotros mismos, en nuestra inhabilidad para entendernos, conocernos y descubrir nuestras bellezas: y aprender a compartirlas.
Si mbuscamos el amor esperando que el otro o la otra "me haga feliz" o "para que mi vida sea mejor", es estar esperando que alguien venga y llene la propia carencia afectiva. Bajo esta situaciòn quizá nos enamorarnos fácilmente de muchos o muchas según el caso, pero ese tipo de relaciones que se buscan “para sentirse bien uno”, suelen crear dependencia y mucho dolor emocional, porque, en el fondo, lo mas seguro es que atraigas a tu vida a alguien carente afectivo (por eso de que semejante atrae semejante), es decir, que atraeras a una persona que también necesitara llenarse de los demás.
Y ¿Cómo podemos pedirle a alguien que nos ame si aquel o aquella no puede ni amarse a si mismo? Y ¿Cómo podemos amar o comprenderlos a ellos, si no sabemos tampoco como hacerlo con nosotros mismos? Si busco el amor porque creo que eso hará que mi vida cambie y me rescatara de mi infelicidad, no es un buen comienzo. El verdadero amor se busca con la actitud de compartir lo que soy. Y aunque bien es cierto que dos personas pueden crecer juntas aunque no sepan del todo amarse, y pueden descubrir el amor juntas sin necesidad de ser “perfectas”, si no tenemos un poco de conocimiento y profundidad respecto a que es amar realmente, entonces la relación que tengamos o encontremos en el futuro se hará difícil y complicada con el tiempo, porque trataremos de que el otro cumpla nuestras propias expectativas o ideales, lo cual nos traerá una larga lista de conflictos.
El secreto para encontrar a la pareja ideal
Asi que, resumiendo un poco todo lo anterior, podemos decir que para encontrar a la pareja ideal uno tendría que orientar la búsqueda con la actitud y disposición no solo de amar al otro, sino de aprender a amarme a partir del otro, lo cual sin duda hará de la relación un encuentro más profundo y enriquecedor: una relación con más potencial de llegar a grandes alturas.
La pareja ideal no es solamente esa que nos comprende y nos da lo que queremos o esperamos: es aquella que nos ayuda a crecer, a encontrarnos, a descubrirnos y ser más grandiosos. Si alguien logra hacerte sentir fuerte, orgulloso de ti, un ser digno de ser amado y respetado, y inspira a descubrir tus potenciales creativos, entonces esa es tu pareja ideal, porque te está llevando a tu propia belleza y grandeza.
Si crees que no existe o la has buscado sin respuesta, es porque estas esperando depender de alguien, y por eso encuentras justo eso. Así que mejor quita el dedo del renglón y cambia de ruta, deja de buscar para que te hagan feliz y mejor concéntrate en tu propia vida, en lo que te hace feliz, conoce tus debilidades y acéptate, deja de criticarte y sentirte víctima y conviértete en tu mejor amigo o amiga. Y te aseguro que cuando más distraído estés construyendo tu propia felicidad, aparecerá ese alguien ideal que buscas.