El Azafrán
Su delicioso tinte dorado sobre la paella caliente provoca que de la cocina salga un aromático olor que antoja al paladar hasta seducirle con su inconfundible sazón.
El azafrán, de característico aroma fuerte y sabor amargo y algo picante, se obtiene de los estigmas desecados color rojo intenso de una flor color púrpura. Un condimento de gran utilidad para sazonar quesos, pastas, arroces, fideos, panes, etc., donde además de jugar un papel de atractivo colorante, es un sazón generoso para la salud, posee propiedades alimenticias y sirve para decorar y entintar dulces, vinos, y hasta estimular la sensualidad.
La bellísima Cleopatra lo empleaba como esencia aromática y seductora por sus propiedades afrodisíacas, y ha sido referente de muchos autores y artistas cuando se refieren al amor … hasta sus miradas tomaron de la palabra azafrán un tono más encendido… iban dejando un tatuaje fugaz, de huella amarilla o naranja, visible tan solo a los amantes por un instante meticulosamente demorado. Se empleaba también en el antiguo Egipto para realizar purificaciones en los templos y lugares sagrados. En Grecia se apreciaba por sus propiedades sedantes, afrodisíacas y cromáticas, como buen remedio para conciliar el sueño, realizaban baños aromáticos que además de relajar despertaban un delicioso deseo sexual. Durante el Renacimiento, inspiraron platos exóticos, ungüentos de belleza y elixires mágicos.
En la actualidad el azafrán tiene sobre todo una gran utilidad en la cultura culinaria de todo el mundo, en lugares como en la India, donde además de emplearse en la elaboración de diversos platillos es empleado en la medicina Ayurvédica y en cultos religiosos. En Arabia Saudita agregan al café cárdamo y azafrán, en Italia es condimento imprescindible para la preparación del famoso Rissotto y en España, como en otras partes del mundo, no solo se usa para entintar y sazonar numerosos platillos, sino que tiene usos cosméticos y terapéuticos, empleado como un valioso aceite esencial en aromaterapia.
El azafrán favorece la digestión, es carminativo, sus principios amargos le confieren propiedades de tónico estomacal, además de que tiene un efecto reductor de colesterol. En ginecología se recomienda en caso de reglas desordenadas o escasas como estimulante uterino, se utiliza con precaución ya que es abortivo. El azafrán promueve la sudoración y se utiliza en caso de fiebre, se puede utilizar además por vía externa, ya que entra en la composición de numerosas fórmulas bucales para el tratamiento de llagas de la boca, así como en jarabes para pequeños en la etapa de dentición.
El azafrán tiene tres propiedades que le hacen ser muy apreciado en la cocina: su propiedad colorante, su sabor único que usado en correctas cantidades proporciona recetas realmente apetitosas, y su aroma.
De lo bueno, poco, se dice por ahí. Y los paladares más exigentes saben que la cantidad exacta en el uso de los condimentos es lo que proporciona al paladar el deleite. Las cantidades de azafrán a utilizar en la comida no dejan de seguir esta regla: se usan muy pequeñas cantidades, “pizcas”, pero esto es suficiente para que su sabor repercuta acentuada y adecuadamente en el plato que esté preparando.
CONSEJOS DE USO
• El azafrán combina perfectamente con el ajo, tomillo, tomate, jengibre y limón.
• Si va a condimentar con azafrán no utilices utensilios de madera, ya que tienden a absorber el azafrán.
Aquí te compartimos algunas deliciosas y nutritivas recetas.
Galletas de azafrán
Para aproximadamente 24 galletitas
Ingredientes
• 125 g de mantequilla
• 125 g de azúcar morena
• Medio huevo
• 180 g de harina integral
• 2 cucharaditas de avena o amaranto (opcional)
• Sal
• Una cucharadita de polvo de levadura
• Azafrán
• Una ramita de angélica
Elaboración
Calentar el horno a 180oC. Batir mantequilla (fundida previamente) con el azúcar morena hasta que formen una pasta ligera. Cernir la harina, la sal, y el polvo de levadura. Batir el huevo hasta que tome una consistencia espesa. Agregue una pizca de azafrán (la puntita de una cucharadita) y una cucharadita de agua. Añadir a la mezcla de azúcar y mantequilla. Batir todo e ir agregando poco a poco la harina, la sal y la levadura. Bata hasta que quede perfectamente bien integrado, sin grumos. Agregar la avena o el amaranto. Cúbrase las manos con harina y amase la pasta formando veinticuatro pelotitas. Si siente la masa muy espesa, agregue un poco de agua o leche. Si la mezcla está demasiado fluida para trabajarla déjela enfriar ligeramente o agregue un poquito más de harina. Poner en cada bola un pedacito de angélica (o un pedacito de nuez o almendra). Colocar en una hoja de metal ligeramente engrasada con aceite y meta al horno. Mantenga las bolas en el horno de veinte a veinticinco minutos. Déjelas enfriar. Si va a guardarlas, que sea un una caja hermética.
Pasta roja
4 personas
Ingredientes
• 500 gr. de espaguetis
• Una cucharada de aceite
• 50 gr. de mantequilla
• 60 gr. de queso Emmental
• Azafrán
• Un vaso de nata
• Dos yemas
• Sal y pimienta
Elaboración
Hervir los espaguetis en abundante agua salad. Diluir el azafrán (la punta de una cucharada de té) en la nata. Integrar bien. Mientras hierven los espaguetis se prepara el condimento: se derrite la mantequilla en una cacerola y se le agrega la mitad del queso previamente rayado, mezclar sin parar a fuego medio hasta que quede bien fundido.Diluir este queso en la nata caliente, integrar bien, salpimentar y apagar fuego. Una vez cocida la pasta escurrirla. Ponerla en un molde aparte y bañarlos con la salsa. Decorar con el queso rallado.
Puedes acompañar los espaguetis con una deliciosa y sencilla ensalada.
Buen provecho!